𝑴𝒀 𝑩𝑭 𝑰𝑺 𝑨 𝑷𝑶𝑹𝑵𝑺𝑻𝑨𝑹 ─hyunin

17: NaYeon

Su pequeña mano revoleó su cabello, luego la pasó por su rostro.

Negó, la luz del sol impactaba directo en la ventana. Pero alguien comenzó a moverse a su lado.

JeongIn abrió sus ojos, sorprendido, siendo impactado por la lu noz.

Y ahí estaba, ese cuerpo perfecto, saliendo de su lado hasta el baño.

Durante esos minutos, intentaba recordar si en algún momento de la barbacoa hubo alcohol, pero en serio ni siquiera tenía memoria de haber estado en la cena.

La puerta se abrió.

—Ah, buenos días —sonrió HyunJin.

—Hyung... ¿Dormimos juntos?

—Sip —comenzó a cambiarse—. Pero no como me hubiese gustado.

—¿Y... Qué pasó?

—Bueno, recordemos —posó sus manos en su cintura—. Estaba en la playa, tu en la arena, sonó Señorita, nos besamos...

—¿Y?

—Y vinimos aquí, hablamos como cuatro horas de nosotros. ¿Por qué no lo recuerdas?

—No lo sé.

En verdad... Lo recuerdo a la perfección.

Sólo que ver la carita de HyunJin confundido era lo único que necesitaba para comenzar un buen día.

—¿Tomaste sin mí? —cruzó sus brazos.

—No, tontito. Sólo quería saber qué eras capaz de responder, y por favor, ponte una camiseta —se quitó las sábanas de encima, para vestirse.

—¿Es lo que quieres? ¿Que me vista?

—Sip.

Entre risas, ambos dejaron sus pijamas de lado.

Recordando la otra noche, todo se basó en helado y mil historias que contar.

Cómo la audición, aquella vez en Diamond, todo el drama con ChangBin, SeungMin.

Luego los recuerdos de su relación, como el viaje a Estados Unidos, su primera vez juntos...

—Innie, lo de ayer... Lo de ayer fue increíble —dijo HyunJin.

—Lo fue —asintió.

—Permiso, oh qué bueno, están despiertos —YoungJae ingresó a la habitación—. Eh, Innie, ¿Te acuerdas de esa compra en internet de la que te hablé? Pues resulta que mí tarjeta-

—Ten —le dió su billetera.

—Gracias —salió.

HyunJin suspiró.

—En fin, a lo que voy es que, algún día nos quedaremos sin nada que contar... Y tendemos que hacer más anécdotas, ¿No lo crees?

—... ¿Sí?

—Bebé, precioso, lindo, hermoso, ¿Cómo más? ¿Tengo que hacerte un dibujo? Innie —bufó—. ¿No te parece que ya es hora?

—HyunJin-

—¡Hicimos de todo! Me he estado sintiendo tan raro contigo, todo es nuevo, como si nunca fuimos nada; siento que debo preguntarlo yo. ¿Quieres volver a ser mí novio?

JeongIn, quién estaba sentado en la cama, juntó sus manos, nervioso.

Estaba a punto de soltar una sonrisa, diciendo que sí, pero sus ojos se abrieron de repente.