Nos encontrábamos sentados en nuestra mesa esperando a los recién casados para su primer baile. Mientras llegaban, yo estaba poniendo atención a cada detalle de la decoración del lugar. Para empezar, el salón era enorme, dando bastante espacio entre las mesas redondas y logrando que no se viera todo amontonado; las mesas estaban cubiertas por manteles de color azul marino logrando un lindo contraste con la vajilla blanca, los manteles grises y los cubiertos plateados; las sillas eran blancas y tenían una tela del mismo tono de azul atada en el respaldo. Los centros de mesa y las decoraciones colocadas en el salón, eran de rosas blancas, con algunas pintadas de gris azulado y mostraban algunas de sus hojas verdes añadiendo un color más. Por último, estaba la mesa de los novios que se encontraba justo frente a la pista de baile, teniendo una vista perfecta de todo el salón debido a que se encontraba en algo parecido a una tarima; esta a diferencia de las otras mesas era rectangular, tenía el mantel azul pero en vez de un centro de mesa tenía una decoración con las mismas flores cruzando de extremo a extremo a lo largo y para el toque final tenía en la parte de enfrente de la mesa, unas letras en cursiva de luces neón blancas que formaban "Mr. & Mrs.".
Todo era muy sencillo pero perfecto, no era extravagante pero tampoco parecía haberse realizado sin un esfuerzo, se veía maravilloso.Di un pequeño salto y giré al sentir una mano en mi hombro descubierto, encontrándome a Stephen quien regresaba de quien sabe dónde.
- Lo siento, no quería asustarte - me dijo sentándose a mi lado.
- No importa, es solo que me agarraste demasiado distraída - le respondí yo sincera.
- ¿En qué pensabas? - sus ojos me miraban intensamente, como queriendo descifrar todo lo que pasaba por mi mente.
- En lo hermoso que es todo - mi volumen de voz había sido algo bajo, por un momento creí que solo había balbuceado palabras sin sentido pues me había perdido unos segundos en esa mirada; siempre lograba ese efecto en mí, el verme de esa manera, y creo que él lo sabía, aunque esperaba por alguna razón que no fuera así. Una de sus manos se dirigió a mi rostro, acariciando mi mejilla con sus nudillos para después colocar su palma provocando que, como si fuera algo que hacía siempre, recargara un poco mi cabeza en ella al mismo tiempo que sostenía esa misma mano con la mía, queriendo que se mantuviera ahí.
- Sí, lo es - me sonrió tomando mi mano, bajándolas y acomodándolas en mi regazo sin soltarnos.
La música de ambiente que sonaba fue interrumpida y cambiada por otra melodía que sonaba tras la voz de Lowell.
- Muy buenas noches a todos, bienvenidos - Stephen y yo volteamos a verlo; Jared y Lea llegaron a sentarse a la mesa en ese instante, desconocía cuál había sido su paradero hasta ahora -. Quiero agradecerles a todos por estar reunidos aquí esta noche, a la mayoría por haber hecho el viaje hasta aquí para estar con mi madre y su nuevo esposo; significa muchísimo para ellos al igual que para mí, es bueno saber qué hay tantas personas que aman a mi madre así como a Howard. No voy a dar un gran discurso ahora, eso será más tarde; solo quería que todos supieran lo felices que estamos por su presencia antes de poder presentar oficialmente y por primera vez a los novios - todos aplaudimos en ese momento -. Así que, sin más preámbulos, he aquí al señor y la señora Crawford - aplaudimos aún más fuerte, algunos gritaron emocionados y otros - Como Jared y Stephen - silbaron tan alto que se escuchó en todo el salón y quizá fuera de este. Un par de segundos después entraron Howard y Clarissa tomados de la mano y saludando a todos con la otra, ambos tan sonrientes como cuando dejaron la playa, sabía que esa sonrisa se mantendría ahí incluso cuando ambos durmieran; se colocaron entonces en el centro de la pista y la canción para su primer baile comenzó a sonar; All the way de Frank Sinatra, la reconocí de inmediato, era una de mis canciones favoritas.When somebody loves you
It's no good unless he loves you
All the wayClarissa y Howard comenzaron con el lento compás, moviéndose de un lado a otro, sin dejar de mirarse fijamente, confiando en los pasos que daba su pareja, concentrándose solo en el momento, en ellos mismos. Por mi parte los miraba con cierta adoración y demasiada ternura, también empezando a cantar la letra de la canción.
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Opuestos
Teen FictionNunca sabes lo que el destino te depara y menos en cuanto de amor se trata. Yo aprendí eso como todos lo hacemos en algún punto de nuestras vidas; algunos lo aprenden por las buenas y otros por las malas. En mi caso... creo que fue por las buenas...