Opuestos

Adelanto.

Queridos lectores:
Primero quiero decirles que estoy impresionada de que más de 1600 personas hayan leído lo que he escrito, lo cierto es que no creí que podría llegar a tanto en solo unos meses, así que de verdad gracias a todos los que han pasado por aquí para leer las cursilerías que he escrito.
Ahora a lo que vengo. Ya tengo el capítulo especial del que les había hablado y ya ansío poder publicarlo para que ustedes puedan leerlo; sin embargo, aún les faltan 22 votos. Son solo 22, creo que pueden lograrlo, así que les daré un pequeño incentivo (en serio, muy pequeño). De verdad espero les guste y los dejé en suspenso suficiente como para que voten y lleguen al objetivo.

- ¡¿Cuál es tu jodido problema?! - me gritó.
- ¿El mío? ¡¿Cuál es tu problema?! ¡Coqueteas con el niño mimado frente a mí y no te interesa!
- ¿Estas jugando cierto?
- ¿Crees que no sé que él quiere algo contigo? - caminaba histérico por toda la sala de estar, intentaba de algún modo calmar las ganas de volver y seguir golpeando a aquel idiota.
- ¿Y qué importa si quiere algo conmigo? - su voz sonaba tan dura como la mía pero que así fuera no impidió que mi cara se volviera roja al escuchar sus palabras.
- ¿Es en serio? Si a ti no te interesa que él quiera algo contigo debe ser porque también quieres algo con él - mis ojos picaban con las lágrimas que retenía; esto era todo, se había dado cuenta de lo mierda que soy y me dejaría; el idiota mimado la alejaría de mí y yo no podría hacer nada.
- Stephen - su tono de voz se suavizó pero mi corazón se rompía al imaginar que era solo para no terminar conmigo gritando.
- No Cora, yo entiendo que también quieras algo con él pero no implica que no me duela saber que mi mujer no me quiere más.