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Decir que fue como la escena de la película " misión imposible", quedaba poco. Los golpes volaban tan rápido tal como deseaba que mis notas lo hicieran. Las hambrientas miradas llenas de adrenalina se fijaban en los dos protagonistas, que ahora sólo se encontraban mirándose uno al otro con unas grandes ganas de matarse.

Después de la ver cómo los golpes sacaban el peor lado de cada uno de ellos, el rector había llegado justo a tiempo para detenerlos. Una semana después, la pelea se había vuelto el TOP 10 Battle of Anime del año. Y eso que solo era el primer día, no podía ni imaginar lo que sería el resto del año. Esto convirtió a Jeongguk en el centro de atención de todos en el instituto, rápidamente tomó la posición más alta junto a los populares, ya que, además de ser un buen peleador, era un buen jugador de fútbol y de qué hablar de su increíble apariencia, como también de su perfecta personalidad

Es el paquete completo de chico cliché, de esos que lees en aplicaciones sobre fanfics.

Incluso el chico sabía de música, por como Hoseok y yo averiguamos un día mientras estábamos sentados en las bancas del patio de la escuela.

— Espera... ¿Eso es una guitarra? — Hoseok apuntó a lo lejos en el lado recreativo de la gran institución a Jeongguk con una guitarra en su regazo tocando con gran habilidad.

¡Lo que faltaba!

— ¿Hay algo que no pueda hacer? —Hoseok frunció el ceño mirando directamente hasta Jeongguk empleando las habilidades artísticas.

Jeongguk era sin duda de esos paquetes de viaje que vienen con todo incluido.

No obstante lamentablemente eso no evitaba que mi mala espina a ese tipo de personas cambiara. Jeongguk había demostrado ser uno más en ese equipo de los descerebrados y orgullosos chicos que dejan a las demás personas sólo por las apariencias. En lo que llevaba estas dos semanas, había rechazado a todo tipo de chica que se le acercaba diciéndoles: No eres mi tipo, lo siento no eres lo que busco, no me gustas, sorry.

¡No las rechazaba con la dignidad que ellas se merecían! Y lo peor de todo es que su club de fans crecía cada vez más. Odiaba a este tipo de personas que creían que estaban por encima de los demás.

— ¿En qué piensas tanto? — Hoseok me habló mientras veía como yo tenía mi pequeño diálogo conmigo mismo. Ahora nos encontrábamos sentados en las gradas del campus, viendo cómo los atletas del curso hacían ejercicio, muy por el contrario de nosotros que evitabanos cualquier situación que nos hiciera hacer un poco de cardio. Bastaba con una pequeña actuación de Hoseok diciendo "Oh maestro creo que YoonGi se siente mal" y listo, estábamos toda la clase sin mover ningún músculo.

Es algo que yo diría o lo llamaría como "La gran estafa".

— ¡Jeon y Kim! — Ahí estaban otra vez los súper archienemigos. Mirándose con esas miradas que cortaban personas en las viles mentes de los protagonistas. — Carrera ¡100 METROS A LA REDONDA! — Fruncí mi ceño.

Yo no era capaz ni de correr 2 metros y ya estaba teniendo un ataque respiratorio.

— ¿Y qué obtiene el ganador? — La gruesa voz de Jeongguk me erizo el vello de mi cuerpo. Era ronca, con un tono grave que denotaba cansancio debido a los extenuantes ejercicios que habían tenido que hacer gracias a la cortesía del profesor, que era un completo idiota.

— El qué obtiene los 100 metros primero obtendrá una A doble. — Hice una mueca de anhelo, yo necesitaba esa A. Una de las materias que tenía más baja era Deportes, y la razón real realmente obvia, pero eso no evitaba que me sintiera preocupado por el hecho de que mis calificaciones afectaban en mi posibilidad de entrar a la universidad, lo que me causaba muchísima ansiedad.

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