MUTE

19.- S

700 comentarios y les doy el capítulo apenas lleguen.

Abrí mis ojos y observé mi habitación durante unos cuantos segundos tratando de que mis ojos se acostumbraran a la luz natural que entraba por la ventana. Me volví a acomodar y me percaté del cuerpo que se encontraba a mi lado durmiendo. Jeongguk se encontraba roncando levemente mientras se aferraba a una de las almohadas de mi cama. Hice una mueca al ver que me la había quitado, pero la borré automáticamente al ver lo apuesto que se veía.

¡Dios! ¿Cómo es que me podía gustar tanto? No lo entendía, realmente no lo hacía. ¿Cómo era posible que Jeon haya calado tan profundo en mi corazón como para encontrarlo atractivo incluso cuando se encontraba babeando sobre aquella almohada que abrazaba? Era algo asqueroso, pero al ser él, se veía totalmente adorable.

— YoonGi... — Susurró entre sueños aferrándose a la almohada como un niño pequeño. Le miré respirar con tranquilidad y solté un pequeño sonido de irritación. Era como si la letra de " LOVE"  de Frank Sinatra tomará sentido en todas sus palabras.  — ¿Te despertaste recién? — Pronunció con la voz ronca, provocando que un escalofrío recorriera mi espalda. — Deberías haberme despertado con un besito, como en las novelas. — Hizo un punchero abriendo los ojos hinchados. Hice una mueca y rodé los ojos, me acerqué a él y le di un pequeño beso en la boca. Jeon sonrió en el beso y me agarró de la cintura acercándome a el, profundizando el beso. Mi cuerpo al sentir la calidez del beso, se movió de manera inconsciente, sentándome a ahorcadas sobre él, moldeándome a él a la perfección.— Me encantaría despertar así todas las mañanas. 

"Vivimos separados, es imposible" Le respondí con una expresión de incoherencia.

— Sería mejor que viviéramos juntos, así despertaríamos y veríamos nuestras caras.  — Sonrió somnoliento. — Después te daría besitos y me levantaría para que ambos hiciéramos el desayuno. Luego me vestiría para trabajar con mis alumnos pensando que tendría que esperar todo el día para verte, porque tú de seguro harás algo súper interesante como escribir un libro, o quizás ser bibliotecario como dijiste.— Un brillo característico apareció en sus ojos. — Después cenaríamos mientras Frank Sinatra suena en el parlante y yo te invitaría a bailar como unas antigua pareja de los 60's para después irnos a dormir abrazados sobre las sábanas de seda.

"¿Y qué hay de los niños?" pregunté extrañado al ver que se quedaba en blanco. Se rasco la cabeza y desvió la mirada con una risa divertida. Llevó un de sus manos hacia mi mejilla y la acarició con suavidad, observándome con adoración.

— Si tú quieres podríamos tener, pero debe ser decisión de los dos. — Me dio un beso en al frente. — Sinceramente me encantaría tener uno que otro bebé contigo, si fueran tres sería ideal...— Me acarició la mejilla con el pulgar de su otra mano. — Pero todo dependerá si ambos queremos, no quiero que los bebés tengan que pasar por lo que yo pasé... — Susurró. — Sé que me estoy proyectando mucho contigo, pero desde que me enamoré de ti, realmente siento que todo es perfecto, hasta nuestro futuro. Nunca he sentido algo así antes con otra persona, ni siquiera por otro hombre.  — Refugio su cabeza en mi pecho cerrando los ojos. — Es tan absurdo y tan extraño esto, que siento que en cualquier momento puede desaparecer. De un día para otro decidirás que ya no me quieres y me dejarás, entonces yo me quedaré solo, otra vez. — Se aferró a mí. — No prometo ser perfecto, sé que no lo soy, sé que en algún momento verás todo lo que he hecho y dirás que soy una horrible persona, pero no es así, desde el momento en que me enamoré de ti no he actuado nada más que por tu felicidad. — Levantó la mirada y conectó nuestras pupilas, como si trataras de decirme algo oculto dentro de su alma.