4 - D

10.1K 1.3K 1.2K
                                    

— ¡CONCHETUMARE! — Salté en mi asiento asustado. Abrí mis ojos con sorpresa al ver a mi hermano llegar hasta a mi habitación con su celular en mano. — ¡YoonGi! — Prácticamente se tiró a la cama y me mostró el celular con una cara total de Indignación. En la pantalla salía en grande, con letras cursivas de color rojo "Has perdido". Volví mi vista a Young Jae con un signo de interrogación en mi expresión. Él solo suspiró y me miró estudiando mi cara. — Llevo meses tratando de matar a este Boss y hoy he perdido todos los intentos, ¿Es que no tienes sentido de compasión? He llevado mi Zhongli al dieciséis con los artefactos y no está pegando nada, ten piedad.

Negué.

— ¡Dios! Estoy atrapado en esta casa con un cubo de hielo. — Fruncí el ceño. — No me mires así, yo quería pasar tiempo de calidad de hermano a hermano. — Rodó los ojos y se acercó a mí para estar a mi lado. — De todas maneras, ¿Cómo han sido tus primeras semanas de clases?

"Normales" Respondí volviendo mi vista hacia mi cuaderno en el cual trataba de realizar una tarea de química.

— Que bueno...— contestó. — De todas maneras, venía a decirte que Jaebum vendrá en unos minutos así que, si no quieres que te vea en harapos sucios, te recomiendo que te cambies. — Inhalé aire de manera dramática, sonrojándome en el proceso. — Vamos, vamos. — Youngjae siempre había sabido de mi pequeño Crush en Su amigo, por lo que siempre encontraba la manera de avergonzarme, o molestarme con eso. — ¡Que te arregles vagabundo! Pareces un modelo de lavadora.

Me levanté de mi cama haciendo caso omiso a sus palabras, yendo directamente a mi closet. No podía dejar que el amor de mi vida me viera vestido como un vagabundo. Necesitaba verme perfecto, no, más que perfecto ¡Divino!

— Por cierto, vendrá con su hermano. — Me volví hacia él confundido. — Sus padres han vuelto a estar juntos, su hermano, quien estaba bajo la tutoría de su padre, ahora ha vuelto a casa. Deberías conocerlo, era un niño pequeño de cabello negro ¿Te acuerdas? — Me devolví hacia el closet para colocarme unos jeans ajustados de color negro junto a un cinturón del mismo color, una playera de algodón color oscuro y una chaqueta de cuero. — ¿No crees que es mucho? —Negué — Digo, apenas has salido de casa y estás con una chaqueta de cuero gritando "Soy sexy".

"Siempre preparado, nunca inpreparado" Levanté mi pulgar dando una señal de que estaba bien. Youngjae me miró divertido y soltó una carcajada sonora que rebotó por toda la casa. "¿De qué te ríes?"

— Nada, solo encuentro que es extraño que te arregles tanto y esto no va a evitar que sospeche, estas advertido. — Se levantó para quedar cerca de mí. — Aunque debo admitir que, al ser mi pequeño hermano, necesito alguien de confianza que cuide de ti y si mis sospechas son correctas, puedo confiar.— Me acarició el cabello desordenándolo en el proceso.

El sonido del timbre nos sacó de nuestro pequeño momento de hermandad y bajamos hasta llegar a la planta principal.

Okey actúa natural YoonGi, actúa cool.

Me senté en el sofá mientras tomaba mi celular y me ponía a buscar cualquier cosa que hacer. Me hice el interesante mientras leía un artículo sobre la depilación masculina de la espalda. Coloqué mi mejor cara de pensativo y sonreí inconsciente al escuchar la puerta abrirse.

— ¡Ya era hora que abrieras, idiota! — Jaebum entró con una sonrisa radiante mientras Youngjae y él se daban un saludo muy a lo "Bro". Y en cuanto su mirada se colocó en la mía, sonrió acercándose a mí. Me desordenó el cabello con carisma para luego saludarme con un golpe en el hombro. — Pero si es mi pequeño YoonGi. — Sonreí con los colores a todo su esplendor. Estaba seguro que mi sonrojo llegaba hasta mi espalda. Levanté la mirada para admirar su belleza, pero me detuve al ver la persona que se encontraba detrás de él. Alcé mis cejas en asombro mirándolos atónito— ¡Oh, se me olvidaba! Familia adoptiva, este es mi hermano Jeongguk. — No podía creerlo. Si no hubiera sido porque mis cejas estaban pegadas a mi cara, hubieran salido volando.

MUTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora