12-L

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Me quedó re largo y re soft, así que cuenta como un regalo por dejar esta novela en el número 1 en yoonkook. Espero que sea de su agrado<3

5500 palabras, disfruten.

✨✨✨


Jeongguk

Me separé de él solo para observar como el pálido tenía sus ojos cerrados en un bonito gesto. Abrió sus ojos mirándome, volviendo en sí y colocando una mueca escandalosa, alejándose de mí bruscamente. Abrió la boca como si fuera a decir algo, pero la volvió a cerrar, afrentándose a la realidad una vez más. Tomé con delicadeza su mandíbula de nuevo y lo volví a mirar tratando de asimilar la situación.

— YoonGi, quiero besarte, pero esta mal que lo haga mientras estás en este estado. — susurré mirándolo antentamente. YoonGi se detuvo un segundo analizando las cosas y se acercó a mis labios dándome un beso corto, como la de un periquito. Tragué saliva nervioso y cerré mis ojos, acercando sus manos hacia mí entrelazandolas, él en cambio, soltó un quejido desde su garganta.

Sus labios comenzaron a moverse torpemente tratando de seguir el beso. Las manos que tenía entre las mías ahora se encontraban en mis hombros en un toque tímido. Tanto así que quise sonreir, YoonGi era demasiado adorable, incluso borracho. El beso era lento, demasiado sencollo, de esos que no pueden dejar de probar debido a lo adictivo que se había vuelto, pero sin que llegue a algo más, es más era algo sincero, quizás con algo de timidez, pero sin duda lleno de sentimiento.

Sin duda, besar a YoonGi era como como probar el más delicioso sabor.

— ¿Sigues pensando en Jaebum? — Me separé de él para ver su tierna expresión. Sus labios estaban rojos, sus mejillas acaloradas estaban tan encendidas que parecían dos manzanas recién sacadas del árbol. — YoonGi... — Sonrió apenas me escuchó y con sus manos se recargó en mi pecho con su cabeza. Se colocó encima de mi regazo y me abrazó como un koala aferrándose a su árbol. Solté un bufido lleno de gracia. Era increíble que el mismo chico quien vivía diciéndome que no éramos amigos, ahora se mostraba tan cariñoso. Quería reír de la situación.

¿En qué momento las cosas se habían desarrollado de esa manera?

— Realmente eres un caso YoonGi, estas lleno de cliché. — Suspiré. — Ahora supongo que te diré que te llevaré a casa y te acostaré en tu cama estando borracho, y para cuándo me vaya, me tomarás la mano diciéndome que me quede, entonces, me quedaré a dormir junto a tu compañía. — Hice una pausa breve — Luego, despertaremos en la mañana y tú te sorprenderás al verme a tu lado, yo me molestaré porque me despertaste a gritos y luego me echarás de tu casa jurándome la muerte. — Cuando terminé de hablar esperé una respuesta por su parte, pero solo escuché su tranquila respiración. Sus ojos se encontraban cerrados mientras que el resto de su cuerpo estaba totalmente relajado. — ¿Es muy tarde para decirte que volvamos a casa?

Definitivamente había leído demasiadas novelas en Wattpad. Debía dejarlas, me alejaban demasiado de la cruda realidad.

Así nos quedamos durante unos minutos, lo suficiente como para que mi pierna se durmiera completamente. El peligroso cosquilleo de esta comenzó a descender, y me mordí la boca para no reír ante el movimiento de las hormigas. Debía despertar a YoonGi, pero no quería privarme de ver como se encontraba totalmente sumido en el sueño de manera tan adorable. Me entretuve observando como respiraba, pero al momento en que un ronquido salió directo de su garganta, dando a entender que ya se encontraba en su tercer sueño, quise reír al escuchar que roncaba como tractor. Si la fiesta no estuviera con la música a todo volumen, seguramente todos perrearian hasta el piso con los ronquidos de YoonGi.

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