MUTE

14 - N

"Trata de hacerlo de nuevo" escribí en mi carcasa mostrándoselo para que leyera. Jeongguk asintió apenas captó lo que había escrito y con movimientos lentos comenzó a mover sus dedos con gran dificultad, en tiempos pausados, pensando cada movimiento que hacía

"Hola, mi nombre es Jongun" cuando terminó, me observó impaciente esperando alguna respuesta en forma de afirmativa, pero solo suspiré, provocando que una mirada triste apareciera en sus ojos.  Era la quinta vez que trataba de presentarse, y aún no podía decir su nombre correctamente.

— Soy un asco en esto. — Dijo en un tono despechado y se lanzó a mi cama derrotado. — Creí que era bueno en todo, pero esto me ha superado en todos los sentidos. — cerró sus ojos.

Presioné mis dos labios juntos formando una línea y suspiré acomodándome en mi cama. Jeongguk se acomodó a mi lado apoyando su cabeza en mi torso y yo comencé a hacerle cariño en el cabello, como era de costumbre.

”¿Por qué quieres aprender lengua de señas?" Pregunté deteniendo las caricias por un momento para escribir en mi carcasa de celular. Jeon se demoró unos segundos en leer y abrió la boca para responder, acompañando sus palabras con un bufido

— Porque quiero comprenderte, quiero escucharte.  — Volvió a soltar aire pesadamente. — Además quiero pelar¹ a gente junto a ti sin que ellos sepan. — Bufé divertido y seguí con las caricias dándole a entender que no le respondería. — ¿Sabes? aunque sé que no me quieres, me conformo con que me hagas mimos en la cabeza. — Cerró sus ojos. — Me gusta cuando me acaricias el cabello, Pucca, me recuerda cuando mi madre solía hacerlo cuando tenía pesadillas.  — hizo una pausa — ¿YoonGi, tú sabes por qué te digo Pucca?

Apunte mi boca e hice un signo de negación, para que me entendiera.

— No es porque no hablas. — Negó con la cabeza y fruncí el seño— Es porque te pareces mucho, aunque yo debería apodarme Pucca y tú Garu, ya que soy yo el que anda detrás de ti como un enamorado, cuando tú no me das ni bola — Dijo para después reír divertido.

Jeongguk se había estado esforzando para agradarme sabiendo perfectamente que su presencia me molestaba, incluso cuando ahora mi corazón se encontraba tan confundido.

"¿Por qué entre todas las personas que son bonitas en el instituto, elegiste enamorarte de mi?" Escribí en la libreta que me había regalado hace unas semanas atrás.

La libreta se había convertido en una de mis favoritas para escribir. El olor a café me traía una sensación de paz instantánea. Además de que el bonito diseño café de sus páginas me recordaban a las antiguas cartas de la época victoriana.

— No lo sé, supongo que solo sucedió. — Hizo una pausa analizando su respuesta — Uno no puede decidir de quién enamorarse, es algo que decide a través del destino. — Sonrió — La primera vez que te vi sentí que realmente te conocía de toda la vida. Incluso cuando no eras capaz de dirigirme ni siquiera un vista buena, sentía que debía quedarme a tu lado y cuidarte.— Mi corazón palpitó con frenesí y mis mejillas se volvieron rojas como tomate. Cubrí mis cara con mis manos y trate de ocultar la vergüenza que sentía en ese momento.  — Aunque créeme que fue extraño, nunca me habían gustado un hombre de esa manera antes.