Pasión

Capítulo 12

LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN SON PROPIEDAD DE LA GRAN RUMIKO TAKAHASHI.

Me disculpó por cualquier error ortográfico que pueda tener, a veces es culpa del maldito autocorrector .

Capítulo 12

En la entrada del Dojo, se encontraba una muy sorprendida Kasumi, ante lo que sus ojos observaban; con una de sus manos tapo con rapidez los ojos chocolate de su marido que estaba a tan solo unos cuantos centímetros tras de ella, y con la otra cubría su boca en señal de sorpresa, el asombro que sufría en ese momento era casi de infarto, sus mejillas estaban visiblemente sonrojadas por aquella imagen tan nítida que presenciaba.

– ¡¡amor por favor, vete no veas!! –

el medico sin poner objeción alguna, se da media vuelta sin discutir la orden de su bella esposa, la joven de la eterna sonrisa corre nerviosa hasta donde está su hermana profundamente dormida, Tofu sin mirar aquella escena, se fue a su consultorio, sin ni siquiera preguntar por el sobresalto de su esposa.

En el piso del Dojo se encontraba una Akane profundamente dormida, con las mejillas rosadas, respirando agitadamente y con un leve brillo en su cuerpo el cual denotaba que tenia una pequeña capa de sudor el cual perlaba su nívea piel.

–¡¡ Akane!! ¡¡ Despierta Akane!! –

Kasumi movía desesperadamente a la chica peliazul, con movimientos algo bruscos, raro en ella, ya que Kasumi siempre era una persona pasiva, y muy cariñosa mas sin embargo esos movimientos y golpes dejaban muy de lado a la delicada castaña.

- pero que te sucede Kasumi… por que me despiertas así –

la peliazul le hablaba algo molesta, y somnolienta ya que su hermana mayor había interrumpido su placido sueño.

- Akane mira tu mano –

la chica de la eterna sonrisa, giraba su rostro hacia el lado opuesto donde se ubicaba la peliazul, pues se avergonzaba de aquel acto, con sus mejillas furiosamente sonrojadas por la escena que presenciaba, mientras que con su mano se limitaba a señalar cierta zona de la peliazul para que esta ubicara esa parte de su cuerpo que esta mimaba con devoción.

La peliazul no entendía una sola palabra, estaba confundida por el alboroto que su hermana mayor causaba.

- que tiene mi mano Kasumi.. no entiendo.. déjame seguir durmiendo – al bajar la mirada hacia donde su hermana le indicaba, la chica entra en shock, todo lo sucedido con Ranma nuevamente había sido un sueño y ella sola se estaba auto complaciendo.

-Kasumi discúlpame por favor –

visiblemente avergonzada sale corriendo rumbo al baño para darse una ducha de agua muy muy fría, necesitaba calmar esas candentes palpitaciones en su cuerpo, provocadas por cierto chico de cabello negro.

- ¿Akane, estará enferma? –

pensó la castaña sumergida en sus pensamientos, pues no era para menos.. en su vida jamás había presenciado tal conducta en la pequeña Tendo.

Repentinamente una voz masculina la hizo volver a la realidad de manera abrupta.

– Buenos días.. Kasumi – saludaba amablemente el azabache mostrándose tranquilo y sonriente en su primer día de trabajo en el Dojo, vestía una playera azul y unos pantalones de jeans, en su hombro cargaba una mochila, con su ropa de entrenamiento adecuada para ser el nuevo sensei del Dojo Tendo.