Celo ↬ SOOJUN

XV

Capítulo Quince

"Presentarme con él. Por favor ChangBin, ante todo los buenos modales."

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Ya eran las tres de la tarde cuando SooBin salió corriendo lo más rápido que sus piernas le permitían a aquel evento. Habían dicho que iba a moverse al parque del centro, y obviamente, quedaba un poco más cerca de la casa de YeonJun.

YeonJun al momento de llegar con SooBin a la casa del omega mayor, BeomGyu se había sorprendido, se esperaba de todo menos eso aunque su amigo ya le había avisado que el más alto estaría ahí.

Después de haber charlado (aunque fue Soobin el que aportaba más a la conversación) sobre lo que le había dicho a Yeonjun y miles de disculpas por parte del alfa, los tres chicos no se dieron cuenta de la hora que era. Se alarmaron cuando sabían que le quedaba muy poco tiempo a SooBin para alcanzar a llegar al parque.

BeomGyu claramente ya se había bañado, pero faltaba YeonJun y digamos que el omega tenía un problema con respecto a la ducha. Sus baños duraban mucho, pero en esta ocasión se bañó lo más rápido posible. BeomGyu le avisó a su mamá que iban al parque junto con YeonJun, luego habló con la madre de YeonJun y esta dijo que lo cuidara muy bien.

—¿YeonJun? ¿Ya estas? —preguntó BeomGyu tocando la puerta.

—¿Quieres darme un ... ¡Demonios! ... unos minutos? —YeonJun abrió la puerta y Gyu pudo ver como es que su amigo estaba metido en un problema con la ropa—. ¿Enserio me elegiste esto? créeme que esta camisa no es de mi talla.

YeonJun salió del baño con la camisa apretada, con sus brazos alzados a 45 grados y sacando pecho, su cara mostraba disgusto e incomodidad. El omega menor se rio y no decidió discutir aquello.

—Ve nuevamente a tu closet y arréglate bien—dijo Gyu antes de reírse nuevamente—. Debí haberte tomado una foto.

—Me alegro de que no lo hicieras—contestó el mayor llevando a Beomgyu a la entrada de la habitación, sacándolo para que él pudiera cambiarse la ropa, cerrando la puerta dando un portazo.

BeomGyu rodó sus ojos y embozó una sonrisa, bajó a la planta principal para comer algo y distraerse un poco. Su pancita rugía y Gyu gustoso iba a complacerla dándole algo dulce. Fue cuando indignado en sus pensamientos recordó algo. Él omega se paró en seco y se emocionó, tenía sus paquetes de galletas.

Lo demás es historia, aquellas galletas desaparecieron como arte de magia. BeomGyu no quería atragantarse comiendo , así que fue por un vaso (o vasos) de jugo de zarzamora, eso iba a hacerle bien, pensó, aunque tenía un dilema: si las mamás de YeonJun se dieran cuenta que el único bote de jugo de zarzamora no estaba en el refrigerador, tal vez estaría en problemas, ya que a ellas les encanta ese tipo de jugos artesanales.

Pasaron los minutos y para el colmo de Beomgyu, ya pasaban de las cuatro de la tarde  y YeonJun no aparecía, provocando que Gyu se desesperara. Si no salía su amigo de su habitación, él mismo iba a sacarlo de ahí.

Dejo su paquete de galletas en el sofá y se levantó de un brinco de este, subió las escaleras para ir al cuarto de Yeonjun y reprocharle el tiempo que estaban malgastando.

—¡¿YeonJun?!—exclamó BeomGyu tocando con fuerza la puerta de la habitación—. ¡Sal ya, llegaremos muy tarde!

—¡Tranquilo, no tardaré mucho!—le respondió.