Stray geis ¬[HyunIn 🍭]

Capitulo 32 : Cuatro Mejor Que Dos

—Ah pues se me hizo costumbre, digamos que para aprender eso, no me lo enseñaron de manera adecuada y ahora se me hace difícil dejarlo —respondió jeongin tratando de no revivir viejos recuerdos no muy agradables.

—Ah ya veo, si quieres decirme hyunjin no me molesta —responde hyunjin levantando los hombros.

—Esta bien, trataré de hacerlo —responde el menor asintiendo. —Cómo empezó a vivir solo? —preguntó seguido.

—Mi papá es algo desagradable y demandante, le molestaban muchas cosas que me gustaban hacer y quería obligarme a hacer otras, asique decidí irme de casa —respondió hyunjin terminando su desayuno mientras kkami saltaba a sus brazos.

—Oh ya veo, perdón por la pregunta —respondió jeongin cabizbajo.

—No no, tranquilo, no me molesta hablar de eso contigo —respondió hyunjin sonriendo. Le daban ganas de abrazar al menor y no soltarlo. —Haz tenido mascotas? —preguntó al azar hyunjin mirando a kkami.

—No, a mis papás no les gustaban los animales —respondió jeongin haciendo una mueca.

—Bueno, como ahora vives aquí tendrás que compartir la responsabilidad por kkami, eso la convierte en tu primera mascota —responde hyunjin acercando su silla para quedar junto al menor que asentia en su dirección acariciando al can.

—Cuál es su helado favorito? —preguntó jeongin aleatoriamente.

—Mm creo que el de frutos rojos y el tuyo? —preguntó hyunjin dirigiendo su mirada al menor mientras kkami se bajaba de sus piernas.

—Sinceramente todos los helados me gustan mucho, aunque creo que el de vainilla es uno de mis favoritos —respondió jeongin con una mano en su barbilla finalizando con una amplia sonrisa luciendo sus brackets.
—Hyung ha tenido pareja? —pregunto curioso jeongin jugueteando con sus dedos.

Esa duda asaltaba al menor desde que hyunjin se convirtió en su crush, quizá era mejor saber que aún podría admirarlo en silencio al enterarse de que posiblemente sea heterosexual que seguir haciendose ilusiones.

—No, nunca antes me había gustado alguien pero si me gustara una persona y viese que es recíproco no dudaría en pedirle pololeo —responde el pelinegro. —Y tú jeonginnie? —aprovechó la situación para preguntar.

Le gustaría declararsele a jeongin pero aún sentía que no era el momento, no quería que el menor se sintiese presionado.

—No, hyung —respondió riendo. —Además tampoco creo que le guste a alguien —respondió jeongin divertido.

—A mi me gustas —respondió casi inconscientemente hyunjin acercándose al menor.

Jeongin sentía la respiración tranquila de hyunjin cada vez más cerca de su rostro, sus narices rozaban y hyunjin lo miraba muy seguro transmitiendo sentimientos.

Ya está, puede morir feliz. No se puede morir de amor cierto?, al menos esperaba que la respuesta fuese negativa porque deseaba experimentar muchas cosas al lado del tierno pelinegro.

—Volvimos —interrumpió jisung junto a un minho cargado de cajas.

Hyunjin se separo de él sin antes dejarle un beso en la mejilla susurrando que quedaba pendiente su asunto.

Jeongin no hizo más que asentir sintiendo su cara más roja que de costumbre.

—Innie ven a ayudarnos con las cajas —gritó minho desde la sala pidiendo su ayuda.

—Que divertido será vivir juntos, podríamos desvelarnos viendo películas de terror—comentó jisung mientras ayudaba a minho a desempacar sus cosas.

—Entonces quieres decir que es aburrido vivir conmigo —asegura hyunjin dramáticamente ayudando a minho a trasladar sus cosas a la habitación de jisung.

—Si, buena suerte despertandolo en las mañanas innie, parece tener un humor de perros y suele hibernar seguido —molestó jisung divertido mientras jeongin soltaba una carcajada.

—Buena suerte con el olor a pata de jisung minho —comentó en venganza hyunjin.

—Ah ya lo note, pero aún así me gusta —respondió minho siguiendo el juego.

—La traición, la decepción hermano —respondió jisung lanzandoles un cojín a ambos por burlarse del olor de sus patitas.

—Ya perdón, les parece ir a fantasilandia a pasar el día? —respondió hyunjin risueño.

—No yo me voy, chao —respondió jisung escondiéndose en su pieza mientras jeongin lo miraba con brillos en sus ojos.

—Si van ustedes tortolos y nos quedamos con sunggie aquí? —propuso minho al ver la reacción de su novio.

—Vamos po minho —reclamo el menor tironeandolo de un brazo.

—Minho? Que paso con el hyung? —respondió incrédulo mirando alternadamente a hyunjin y jeongin.

—Estamos en Chile weón —le respondió hyunjin indiferente encogiendose de hombros.