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¿Como había llegado a esa situación?
No lo sabía.
¿Que hacía en el elevador de un hotel con una tarjeta en sus manos?
No tenía ni idea.
¿Porque había estado en silencio desde que a Craig se le había ocurrido decir tal barbaridad?
Lo desconocía...
¿Que hacía esperándolo en la habitación en lugar de salir huyendo antes de que él volviera?
Se golpeó la frente con frustración y se tiro a la gran cama suave, soltando un suspiro.
Miró llena de pánico el espejo en el techo y sintiendose observada se cubrió el rostro por inercia, se puso de costado mirando a otro lado para no verse reflejada.
Había dejado la puerta ligeramente abierta y pudo oír los pasos en la alfombra, simplemente siguió cubriendo su rostro y deseando desaparecer por completo del lugar.
Estaba nerviosa, sentía su corazón latiendo demasiado rápido, sentía que comenzaría a hiperventilar pronto sin embargo escucho la puerta cerrarse en un sonido seco y extrañamente familiar.
Había cerrado la puerta del dormitorio con seguro.
Pudo oír su respiracion y sus pasos acercándose, se sintió realmente conflictuada cuando sintió el peso de él en la cama junto a ella.
Su inconfundible aroma...
Su pacífica respiración en su hombro y como su mano se posaba en su cadera.
No pudo evitar dar un salto de sorpresa y Craig río divertido.
–¿Eres virgen? –
Tweek abrió sus ojos y asintió tímidamente, le estaba dando la espalda a Craig pero de reojo podía ver por el maldito espejo en el techo como su cuerpo era sumamente pequeño en comparación con el de Craig.
–Entonces... Debería tener cuidado– dijo, colando sus manos bajo el sueter amarillo, comenzando a pasar sus yemas por las costillas de la chica que tembló ante el contacto.
–S-Sabes que, cambie de opinión, n-no tienes que hacer esto, e-es estúpido si lo piensas porque... –
Pero antes de que pudiera protestar más, Craig apretó de manera posesiva uno de sus pechos con una mano y con la otra se aferro a su cadera y la atrajo hacia él de manera dominante.
Mordió su hombro, todas las acciones en conjunto le sacaron un gemido audible perfectamente para cualquiera en esa habitación.
El sonido tomó por sorpresa al pelinegro que de inmediato sintió que reaccionaba al estímulo.
Comenzó a acariciar los muslos de Tweek desde su posición, a decir verdad era cómodo... Al estar a las espaldas de Tweek podía manipularla fácilmente, además... Nunca había estado con una chica tan pequeña, era bastante cómodo y práctico.
Levanto su falda dejando descubierto su muslo donde marcaba sus dedos de manera firme, presionando aquella carne blanca en su mano.
El pequeño seno de la chica se encontraba en su otra mano, protegido aún por su ropa, cosa que no pasó desapercibida para él, que de inmediato comenzó a sacarle la prenda de encima, poniendose sobre ella, la chica parecía estar en shock y sus anteojos desacomodados le fueron arrebatados solo para quedar sobre una mesa cercana, al igual que el gorro que a Craig siempre usaba.
Se sento en la cama, alejándose levemente del chico, pero pareció que Craig agradeció el gesto...
Pudo ver como la muchacha se había quitado su calzado con anterioridad, probablemente al subir a la cama, miró sus calcetines largos... Había algo sumamente adorable y sexy en ellos, decidió dejárselos.
La observó atentamente unos segundos como un depredador a su presa.
Acercándose lentamente observando cómo la chica parecía asustada... Pero de una forma que todavía no entendía... Emocionada...
Era esa mirada llena de curiosidad e inocencia lo que lo impulsaba a acercarse nuevamente.
Ahora sólo contaba con aquella falda ajustada a su cintura que la hacía lucir tan estrecha como la de una avispa y su sostén rosa pastel con adorables encajes en él.
–¿Quieres sacarte la falda o prefieres que lo haga yo? – preguntó ya más divertido, se sentia demasiado caliente, para que negarlo, había podido oír a muchas chicas gemir... Pero esta voz... Esa pequeña queja aguda y llena de sorpresa, temor y satisfacción lo llenaba de un impulso que no podía controlar, por lo menos no de la mejor forma.
La tomó fácilmente por la cintura mientras ella aunque confundida de no saber que hacer en aquel caso parecía cooperativa, la puso con el pecho contra el colchón, mirando el listón que sujetaba la falda, deshizo el cuidadoso nudo y bajó la tela por sus nalgas y sus muslos, deshaciendose de la prenda, mirando el perfecto melocoton que formaba su voluptuoso trasero, unas bragas con encaje y a juego con su sostén...
Sonrió sin poder evitarlo.
–¿Por eso usas faldas? No te gusta que te vean el culo... Si usaras algo ajustado probablemente te lo verían todos... –
Tweek sintió que estallaba de vergüenza... Pero esta sensación sólo la reemplazo nuevamente la sorpresa cuando sintió a Craig sobre ella, besando sus hombros y espalda, recorriendo con su boca toda la longitud, repartiendo mordidas, besos y lamiendo su camino por su espina dorsal...
Tembló en su lugar y cruzó sus piernas fuertemente sintiendo como su sexo se humedecia ante lo placentero de aquella sensación.
Sin embargo se vio nuevamente frustrada en su tarea cuando el hombre sobre ella separó sus piernas y bajó sus bragas hasta quitárselas, su rostro estaba enterrado en la almohada mientras intentaba descifrar que demonios debía hacer o sentir.
Un gemido volvió a salir de su boca cuando sintió como uno de sus glúteos era mordido, volteo a mirar con indignación a su compañero que sólo mordio el otro en respuesta, sacándole otra queja llena de satisfacción.
Sintió sus caderas ser alzadas por las manos de Craig y como el mismo acariciaba su espalda y sus pechos, los libero con facilidad de su sostén, quitándoselo con la boca.
–¿C-Cómo demonios hiciste eso? – hablo con voz temblorosa la chica, Craig se limitó a dar una fuerte nalgada haciéndola gritar de sorpresa y adolorida.
–Tengo mis trucos– dijo al final mientras se sacaba los pantalones.
Tweek se incorporó mientras veía aquello, estaba desvistiendose...
No podía evitar ver su varonil cuerpo ligeramente marcado, su piel ligeramente más oscura que la suya, le dio la espalda para sacarse la camiseta y pudo ver una constelación tatuada en su espalda, le pareció demasiado... Lo observó atentamente, todo el... Era demasiado atractivo...se sintió culpable pero ahora entendía de cierto modo a las chicas que decían que se acostarían con el en la primera oportunidad que tuvieran.
Como un depredador la miró hecha ovillo en un extremo de la cama, observándolo atentamente.
Sus ojos se dirigieron a su ereccion, Craig alzó su ceja con diversión y se acercó, jalando la nuevamente hacia el centro de la cama.
–Tu timidez me frustra... ¿Nunca habías visto a alguien desnudo? –
Tweek lo golpeó con una almohada e hizo un puchero molesto, Craig solo río.
Claro que había visto personas desnudas... Pero era muy diferente cuando se trataba del chico del que había estado enamorada por años y justo ahora él... Iba a estar con ella de ese modo.
Abrió tímidamente sus piernas frente a él.
El pelinegro tomo ambas piernas en sus manos y las separó aún más de manera brusca, la chica emitió una leve queja pero fue silenciada por sus manos, esto no le agrado al joven, Craig comenzó a besar su cuello insistentemente, mordiendo y succionando la suave piel blanca de la chica que comenzó a gemir en consecuencia.
Matenia sus piernas separadas con su propio cuerpo pero sentía como ella intentaba cerrarlas por instinto y como temblaba levemente mientras recorría su figura con sus manos.
A decir verdad...
Esto no era algo que solía hacer con las chicas con las que tenía sexo.
Usualmente era solo el acto sexual como tal y ya, de hecho, no solía besarlas ni llevarlas a un sitio como aquel...
A Tweek la estaba besando constantemente, buscando su boca y llenándola con su lengua en cada ocasión, mordiendo sus labios, saborando la dulce saliva de la rubia... Había algo... Algo que estaba despertando en el que hacía mucho no sentía...
Era diferente.
En otros casos el sexo con chicas era solo eso, sexo.
No solía acariciarlas o estimularlas tanto... Pero había algo en aquel cuerpo pequeño y manejable que le encantaba.
Algo en esa piel y en ese cuerpo que le producía tanto deseo de poseerlo, quizás era que se trataba de esa nerd, que le daba morbo verla gemir y retorcerse.
Beso sus pechos y lamio sus rosados pezones mientras la sentía arquearse, sus manos la sujetaron en aquel arco que ella misma formaba con su cuerpo, alzando su pecho y permitiéndole un mejor acceso a ella...
Podía oírla suplicar entre gemidos, oír su nombre entre aquel sonido, los jadeos y su propia respiración que se volvía irregular...
Su piel sabía bien, era tan suave y cremosa, beso cada parte de su torso, bajando por su abdomen, llegando hasta su pubis, pudo ver la miraba alarmada de Tweek y como estaba a punto de cerrar sus piernas, lo que probablemente hubiera significado quedarse entre sus muslos un rato, pero consiguió separarlos a tiempo.
Una mirada dura bastó para intimidarla y que volviera a un papel más sumiso, pero estaba observándolo... Sonrió al saberlo.
Pudo sus dedos en el sexo húmedo de Tweek, mojandolos y rozando con delicadeza el clitoris sensible, un pequeño gemido y una cara de total vergüenza lo recibieron cuando miro en su dirección.
Era normal que sobrereaccionara, después de todo probablemente jamás había pasado por algo así...
Curioso y ciertamente con malicia para impactarla aún más, comenzó a lamer aquella área sensible, haciendo que esta se arqueara y gimiera más fuerte y sorprendida que antes.
Con su lengua se encargo de crear circulos alrededor del sensible botón rosado que sólo parecía ceder ante el.
Sin parar de lamer y succionar el área, introdujo sus dedos en su vagina, sintió lo reducida que era, al punto que podía tocar el fondo con la punta de sus dedos.
Los movió en su interior inquietamente, acariciandola rápidamente.
Sintió como la chica intentaba cerrar las piernas con desesperación mientras gemia y temblaba sobre la cama.
Se encontró con una visión que no había tenido antes... Con una chica inocente cediendo a sus más básicos instintos, llamándole con esos labios suplicantes para ser atendida como era debido...
Se separó de ella, rasgando la envoltura del condon que había dejado de lado, colocándoselo y mirándola nuevamente...
Sus ojos cerrados... Parecía agobiada y se aferraba levemente a la almohada en la que estaba acostada.
Separó sus piernas nuevamente y se coloco entre ellas de manera brusca, apreto sus muslos y la jalo hacia él, reclamando su atención.
Con su mano puso su miembro en dirección a la entrada de la chica, estaba húmeda y dilatada, le recibió fácilmente, sin pensarlo demasiado entró con normalidad, la chica se quejo ante la dolorosa intromisión, se detuvo a observarla mientras se acostumbraba a la sensación, Tweek por su parte mordía su labio inferior mientras parecía contener lo que sea que estuviera sintiendo, aferrándose a la almohada tras su cabeza.
–Dios... Que apretada estas... – dijo moviendo la cadera contra ella en círculos, la chica volvió a arquearse y gemir, una mezcla extraña de dolor y placer...
Sintió como Craig salía de ella y volvía a entrar fuertemente.
–D-D-Dijiste que tendrías cuidado...– se quejo mientras lo golpeaba en los brazos que ahora estaban a los extremos de ella, el pelinegro se acercó a hablar cerca de ella mientras aspiraba el aroma de su melena rubia.
–Si... Y era verdad... Pero ahora tengo tantas ganas de follarte tan fuerte... – hablo, mientras daba otra embestida profunda.
–Mierda es que eres tan estrecha... Te sientes jodidamente bien–
Se estaba perdiendo a si mismo en aquello...
Hacia mucho no disfrutaba tanto algo como eso...
Comenzó a embestir con lentitud pero profundamente, oyendo como Tweek se quejaba y gemia a partes iguales, justo en ese momento bastaba con tener la nariz entre sus dorados cabellos mientras ella le gemia prácticamente al oído.
Se recargo con uno de sus brazos en la cama mientras el otro lo uso para apoyar una de las piernas de la rubia y comenzar a embestir más rápidamente.
Sentía como sus caderas se movian desesperadas, deseando coincidir en las embestidas, su ritmo era errático y vergonzoso... Lo sabía... Y el no solía ser así... Pero esta sensación lo estaba poniendo muy mal, de verdad quería penetrarla con dureza de todas las formas que se le ocurrieran.
Decidió que lo haría.
La puso de costado sobre la cama y la embistió ferozmente mientras la chica abrazaba una almohada, gritando desesperada y recibiendo su miembro con satisfacción.
La puso de espaldas y su rostro entre las almohadas, tomándola bruscamente por las caderas, haciendo que sus pieles al chocar generarán un morboso sonido, un chasquido húmedo mientras sus jadeos y gemidos eran escuchados.
Le encantaba oir aquellos deliciosos sonidos mezclados con su nombre mientras jalaba la melena rubia hacia atrás, haciendo que la chica tuviera que levantarse y apoyarse en sus rodillas y manos.
Se recargo en sus hombros para enterrar su miembro con más fuerza.
–¡C-Craig! – Su nombre fue un grito bien claro y demasiado ardiente como para ignorarlo, la tomó por la cintura decidió que quería cambiar un poco su posición.
Se sento en la cama y siendo tan ligera y pequeña, le hizo cabalgarle mientras ella le daba la espalda.
–Ngh... – se quejo ella, agitada y sin saber exactamente qué hacer.
Craig decidió que podría ayudarla un poco, tomándola por la cintura, moviendola encima suyo, pronto la sensación fue tan buena que el mismo terminó impulsandose hacia ella de manera errática, sujetaba su rostro en su mano mientras con la otra se aferraba a su cadera fuertemente.
Tweek tenía sus manos en las de Craig, intentando zafarse del agarre al sentir que simplemente no podría continuar más.
Sus piernas estaban muy adoloridas y tensas, sus pechos estaban llenos de mordidas y marcas, sus piernas y muslos también.
Cedió a su agotamiento y se dejó hacer hasta que Craig la recostó sobre la cama.
Penso que había terminado con aquello, que Craig se había venido y las cosas habían acabado pues él se había retirado.
Cerro los ojos y abrió sus piernas relajandolas sobre la cama luego flexionandolas en el aire levemente mientras suspiraba, recuperando el aire.
La sorpresa vino cuando sintió nuevamente el peso familiar sobre ella y como volvía a penetrarla, al sentir el miembro dentro de ella hubo un escalofrío que le advertia de algo, aunque no sabía bien decir sobre qué...
–Craig... C-Craig ya no puedo más... N-No puedo... S-Siento... –
–Tranquila... Es normal– hablaba entre embestidas, jadeando, puso las piernas de la chica sobre sus hombros y comenzó a moverse más rápido, Tweek sintió que algo dentro de ella se tensaba a más no poder, sus piernas temblaron y exigían cerrarse, el impulso fue tan violento que Craig tuvo que sujetarla casi de manera violenta mientras la embestia de manera brusca y rápida, acelerando cada vez más sus movimientos.
La rubia grito llena de desesperación cuando la tensión de sus piernas la hizo estirarlas por completo en el aire, los fuertes golpes del miembro del pelinegro contra su vagina en su punto más sensible la hicieron gritar escandalosamente cuando el orgasmo llegó a ella, haciéndola flexionar sus dedos mientras arqueaba su espalda en una elegante curva y miraba en el espejo arriba su imagen... Había estado viéndose todo ese proceso pero ahora... Se sentía completamente desconocida para si misma...
Se sentía mojada, adolorida, cansada y sucia... Se sentía culpable por la mujer de limpieza que iba a limpiar esa habitación, se sentía confundida sobre cómo habían llegado a ese punto... Y se sentía realmente contrariada ante la atenta mirada de Craig sobre ella y su nueva y notoria ereccion.
Suspiro cuando el pelinegro la puso de espaldas para enterrarse en su interior nuevamente.
–E-Eres un animal... –
Solo pudo sentir a Craig gruñendo a sus espaldas, excitado, jalando su cabello, quería protestar pero... Se sentía demasiado bien...

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HOLA
HDKSJJSKSKSKSJJSJJS
YA NO SE QUE HAGO
Había olvidado lo divertido que escribir estas cosas.
Bueno espero que les haya gustado :3
Hace mucho no escribía lemmon Hetero uwu
Ojala lo disfruten byeeee

Play DirtyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora