4

869 108 47
                                    

Craig estaba bastante curioso sobre lo que podría estar sucediendo, en ese momento él y Marjorine miraban atentos en dirección a su casillero mientras se escondían en la oficina que estaba casi en frente.

La rubia alta de cabello largo empujaba al pelinegro para poder ver algo desde la posición en donde estaban, pero Craig permanecía en su lugar, expectante.

Esperaron bastante más tiempo del que pensaban, pero entonces vieron a su sospechoso en cuestión, sospechoso que se paraba de puntitas para llegar al casillero y meter el pequeño sobre que estaba sacando de su bolso.

Marjorine miró atentamente el bolso de la chica que observaban, de color rosado pastel con el dibujo de un gran camarón caricaturizado y arcoiris.

Sus piernas pálidas se veían cubiertas por una falta cuadriculada de color negro, calcetines debajo de la rodilla negros, sus pies protegidos por tenis blancos, un suéter delgado de cuello de tortuga y mangas largas bajo una camisa verde mal abotonada.

Ropa que para su gusto lucía muy holgada en aquel pequeño cuerpo.

Su cabello era un total desastre, apenas podía contenerlo levemente en una pequeña coleta que quería formar pero incluso ella se percató de lo inútil que era y terminó quitandose aquello, mostrando su melena suelta.

Llevaba un par de lentes redondos, pudieron notarlo cuando la chica volteo a asegurarse de que nadie la había visto, insegura y con la barbilla temblando salió de ahí hacia el patio de la escuela, donde Marjorine y Craig la siguieron sigilosamente, viendo como salían todos de clases.

Marjorine se percató de que Token se acercaba a ella y comenzaban a conversar, cosa que de inmediato lo puso como principal benefactor de Craig en sus sospechas.

Probablemente Token enviaba a la chica para que pusiera el sobre en su casillero, de inmediato el pelinegro se dirigió a ellos con una cara de molestia.

Tweek y Token se quedaron congelados cuando vieron a Craig frente a ellos.

–¿Por qué demonios dejan dinero en mi casillero, Token?– dijo con molestia el pelinegro, Tweek miro a Token con temor, pero el afroamericano le devolvió la mirada de una forma severa y como un reproche, hablándole directamente a ella.

–Oh no, no vas a meterme en tus problemas, ahora vas tu y le explicas, porque yo no lo voy a hacer–

Craig entonces se sintió legítimamente sorprendido, entonces... ¿No era Token?... el chico miró a la rubia todavía con molestia y sujetándola por los hombros la puso justo de frente a él, el pelinegro se sintió un poco mal cuando vio a la chica mirándolo con temor, sus labios temblaban sin dejar salir ni siquiera un sonido.

–Vamos, dile, fue toda tu estúpida idea, ahora explicale lo que sucede y veamos si él le encuentra un poco de sentido por que yo no– 

La pequeña rubia miraba al suelo totalmente fuera de si... sin saber cómo explicar aquello, Marjorine inmediatamente la tomó en un abrazo para tranquilizarla mientras sujetaba su cabeza.

–¡No seas cruel con ella! ¡Mira lo nerviosa que está!– dijo enojada la chica, Token se alejó levemente cuando la rubia más alta parecía querer atacarle.

–Pobrecita... ¿Estas bien bebé?– pregunto cariñosamente mientras Tweek asentía lentamente como no creyendo lo que le estaba sucediendo.

–Explicame que está sucediendo– dijo Craig con seriedad, Token suspiró y miró a su amigo con un gesto de culpa.

–Lo siento Craig yo... hablaba en serio, yo no tengo nada que ver con esto, ella fue quien decidió hacerlo, no yo, intente persuadirla de no hacerlo pero... bueno Tweek es mi amiga y además es muy terca como para...–

Play DirtyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora