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Despertó a su lado.
Lo miró con detenimiento, parecía realmente cómodo y no creyo que se levantaría pronto.
Decidió quedarse ahí con él, simplemente disfrutando de su cercanía mientras oía su corazón latiendo.
Miró que aún llevaba su sudadera y sonrió para sí... Le gustaba cuando podía usar la gigantesca ropa de Craig.
Se sorprendió cuando sintió como él acariciaba su figura, colando su mano bajo la ropa, río divertida.
–Buenos días – dijo animada.
–Buenos días – respondió somnoliento, se levantó, estirandose y bostezando, miró a la chica a su lado sonriente, con el cabello hecho un desastre y las mejillas rojas al acabar de despertar.
Se acercó y la beso profundamente, cosa que la desconcertó.
–¡Hey! No hagas eso mi boca huele fatal– dijo riéndose, Craig se encogió en hombros.
–Me apetecía –
Comenzó a vestirse lentamente, Tweek se dio cuenta de que lo único que le faltaba era su sudadera, pero el pelinegro la detuvo de quitársela.
–Quedatela, hace frio– hablo, dándole un beso en la frente.
–¿Qué bicho te pico? – se rio ella sin poder esconder el gesto feliz que le provocó la actitud del muchacho.
–Te veo después Tweek– dijo saliendo de la habitación.
La chica se quedó tranquila, mirando la puerta cerrarse y oyendo un poco después la puerta principal.
Olfateo la sudadera que tenía...
Olía a Craig.
No sólo eso.
Toda su cama olía a Craig.
Su almohada olía a Craig.
Incluso su pequeño dinosaurio olía a él.
Sonrió boba mente abrazándola y haciéndose ovillo en la cama.
Dudo poder estar más feliz que en aquel momento.
-

Lo miraba desde lejos en clase.
Craig no era alguien que se molestara en ver a otras personas pero esta vez era muy necesario.
Tweek y Kevin eran compañeros de laboratorio.
Bastante injusto viendo que eran de los mejores en clase, Craig sabía que Token los habría estado observando más atentamente que él desde antes, decidió dejar la pregunta al aire de manera discreta y desinteresada.
–¿Y esos dos que se traen? – hablo neutral, Token dibujaba garabatos en su cuaderno.
–Han estado saliendo esta semana... A Tweek parece gustarle... No puedo decir nada es un buen chico, la ayuda, esta con ella, la respeta, bueno, no soy yo pero al menos... – noto cómo Token lo miraba y luego desviaba la vista hacia otro lado.
"Al menos no eres tú" intuyo Craig que terminaba aquella oración.
–Supongo que esta bien... – dijo mirándolos disimulando lo molesto que estaba por el asunto...
Se pasó toda la semana vigilando al chico que contaba con unos ligeros rasgos asiáticos.
La manera en la que era atento y caballeroso lo sorprendió, tenía un auto, tenía un empleo, sus padres eran reconocidos astrónomos  y vivía en un buen lugar... Kenny y Marjorine habían recopilado mucha información para él.
Kevin era un buen sujeto.
A diferencia de sus padres y contrario a lo que decía su afinidad con los astros y temas espaciales, Kevin quería estudiar medicina.
Llevaba un promedio impecable...
Vivía su vida sanamente, estaba en el equipo de natación.
¿Que era el en comparación? Un pobre idiota que apenas podía mantenerse a sí mismo, que tenía el aspecto de un delincuente y se metía en problemas sin buscarlo.
Y sin embargo en la mente de Tweek, valía la pena amarlo a él...
No a Kevin Stoley el chico perfecto que probablemente cagaba flores y escribía poesía como pasatiempo, no, ella lo amaba a él.
Y él ni siquiera creía sentir algo por ella...
Ni siquiera sabía que le respondería si ella le decía que lo amaba.
"Bien, gracias por todo, supongo"
"Oh, eso es una decisión horrible si me lo preguntas"
"No hay nada que amar en mi"
Y entre más tiempo pasaba... Mas dolía percatarse de la verdad.
No la quería.
Ella, su cariño, su forma de ver la vida eran tan puros y perfectos...
Él no encajaba por ningún lado.
Ella era todo lo que él había perdido y quizás era eso lo que sentía... Admiración y gratitud... Pero... ¿Amor?
Si quiera existía algo así?
Podía ser solo un capricho de Tweek, una idea fantasiosa en su cabeza que la impulsaba a hacer locuras, como quienes son adictos a la adrenalina o algo parecido.
Y sin embargo ahí estaba.
Preguntandose que demonios hacer o que iba a pasar en el futuro.
Una semana después, siendo que sus encuentros se habían vuelto menos frecuentes, Tweek volvió a invitarlo a su casa.
Obviamente accedió, podía estar confundido pero no era un idiota, sexo era sexo y el iba a tenerlo.
Ya había pasado algunas noches en su casa, le resultaba agradable, dormir con Tweek era placentero.
Aunque le creaba memorias que no sabía cómo interpretar pero le agradaban.
Que luego en la oscuridad de su departamento evocaba para poder dormir mejor.
Y abrazaba la almohada como un tonto recordando su frágil cuerpo entre sus manos, respirando profundamente cuando dormía.

Pero ahora, estaba en su casa, con ella.

Lo cual era raro por que se habían sentado simplemente a charlar, por algún motivo no estaban teniendo sexo.
Ella lo miró juguetona y se recostó en su regazo, Craig la recibió, acariciando su cabello rubio con sus dedos.
–Me gustaría intentar algo... – dijo sonriendole, el levantó la  ceja dudando pero esperó a oír el plan antes de protestar.
–Esperame aquí – dijo tomando algo de un cajón y yendo al baño.
Cuando salió, llevaba su sudadera, le quedaba muy grande.
Pero en sus piernas lucían unas bellas medias y ligueros para sujetarlas.
Medias negras y traslúcidas que lucían encantadoramente enfundando sus piernas blancas.
–Te ves preciosa... – el halago le salió natural, simplemente no pudo evitar sonrojarse cuando ella lo hizo también.
Se acercó a él como un tímido felino, sentándose en su regazo dejando que la acariciara, que manipulara su cuerpo como le diera la gana... Su magia siempre estaba ahí... No importaba cuanto lo hicieran, no se hartaba de disfrutar cada detalle en ella.
Y esa noche, fue nuevamente suya.
No de Token.
No de sus amigas.
No de el estúpido Stoley.
Era suya y se lo demostraba.
Se entregaba a él, lo amaba, le quería tanto que estaba ahí, incluso si sabía que él no la quería de vuelta.
Se había acostumbrado a estar con ella pero ahora...
Ahora la abrazaba con ternura.
La besaba con mimo.
La llenaba de caricias mientras reían o suspiraban el uno por el otro.
¿La quería?
No... Esas coas no eran para el.
Stoley la quería
Token la quería
Él no.
Era imposible, no tenía sentido...
Y su paz se iba poco a poco en medio de la oscuridad, en medio del sexo incluso...
Por qué la idea se había instalado en su cabeza como un parásito.
Como una bacteria come carne infectandolo, dejándolo sin materia gris y solo Preguntandose cosas estúpidas sobre el compromiso, el amor, lo que sea que sucedía entre ellos...
"La quieres"
No
"La deseas"
No
"Amas cada pequeño detalle que los une a ambos"
Nunca
"Amas en lo que te convirtió"
...


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HOLA
les dejo este cap y me voy rapidito por que me enferme horrible ayer y no me siento bien señor Stark djjdjjdjdjjdjd
Ayosh uwu

Play DirtyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora