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Regreso a la habitación del hotel cargada de bolsas, llamo a su padre por teléfono diciéndole que se quedaría en casa de Wendy así que no hubo mucho problema, simplemente se sintió liberada de algún modo de lo que había estado pasando en su vida.
Le dolían las rodilla y las piernas, así que fue a la cama rápidamente y se metió en ella con toda la comodidad que eso implicaba.
Afuera estaba lloviendo todavía y comenzaba a oscurecer.
Había pedido servicio a la habitación y veía una película romántica en la televisión, un clásico como Orgullo y Prejuicio le produjo cierta sensación agradable...
Un hombre frío, enamorándose de alguien que acababa de conocer.
Va, como si la vida funcionará así.
Las chicas eran más sensibles, más credulas de que existía un destino que emparejaba a las personas y que estaba escrito en piedra la unión de dos almas por el resto de la eternidad.
Se rio al pensar en ello.
Tweek sabía que aunque estuviera enamorada de Craig, eso no significaba nada.
Ella sabía que no tenía ninguna oportunidad con él, por eso aquel encuentro había sido algo sumamente interesante... Era algo inimaginable para ella y eso era impresionante.
Habían ido juntos a beber algo, había estado con ella toda esa tarde, incluso había sido un poco amable, solo un poco, seguía siendo un idiota.
La rubia lo quería mucho, si, pero eso no cambiaba quien era y que pensaba.
Tonterías...
Eran todo puras tonterías románticas y cursis que sólo en las novelas para adolescentes pasaban.
Eran adultos prácticamente, era normal que las personas de su edad tuvieran sexo casual.
Además... Joder, había sido buenísimo y bastante placentero.
Se rio tontamente pensando en ello.
Miró las bolsas que había en el suelo y decidió cambiarse, después de todo... Se  quería ver con aquella ropa.
Le agradaba ser la talla más pequeña, era fácil encontrar ropa de esa forma.
Se había permitido comprar algunas prendas más ajustadas y cortas, incluso lencería y medias, le agradaba...
Se puso un vestido corto y tejido de color azul pastel y un par de zapatillas deportivas negras, se preguntó si debía hacer algo con su cabello pero decidió que no, ese era un caso perdido.
Se maquillo los ojos y los labios de manera discreta y se miró por largo rato al espejo.
Le gustaba lo que veía...
Se sentía realmente sexy y se movió feliz contonenandose por la habitación cuando escucho la puerta, debía ser el empleado con su comida, estaba bastante hambrienta así que abrió rápidamente.
Lo que no esperaba era los ojos fastidiados del caballero frente a ella con la ropa empapada y la cara de haber pasado por la peor de las situaciones.
Lo miró unos segundos antes de apartarse y permitirle entrar.
Lo miró detenidamente mientras el pelinegro entraba al baño y parecía intentar exprimir el agua de su ropa.
–Deje la estúpida chaqueta– dijo molesto, Tweek asintió.
–Mi billetera estaba ahí, dime que no patrocine tu ida de compras–
–C-Claro que no, yo compre todo con mi dinero–
–Ah si, a veces se me olvida que eres una niña rica–
Tweek bufo molesta y volvió a la cama a ver la televisión, ignorando la presencia del chico.
Craig de inmediato noto aquello, cosa que de cierta manera lo puso de mal humor.
Tocaron nuevamente a la puerta, el joven alzó la ceja confundido pero escucho como Tweek dejaba pasar a alguien.
–Aquí está señorita–
–¡Se lo agradezco mucho! –
–¿Necesita algo más? –
–Creo que no, muchas gracias–
–Digo... Si necesita cualquier cosa puede llamar y... –
–C-Claro–
–Disculpe heh... Bueno yo... Me preguntaba...–
El azabache salió del baño con cara de pocos amigos y miró al nervioso empleado frente a la rubia.
–Tweek– la llamó de manera autoritaria.
La chica volteo casi por inercia en su dirección.
–¿Dónde están las toallas? –
–Oh estas e-en la repisa de arriba– hablo sonriendo, luego volteo nuevamente hacia el empleado.
–¿Me decía? –
–¡Nada! Yo... Si necesita algo llame– huyó el pobre muchacho al ver la alta figura del hombre tras la pequeña rubia.
Pero a diferencia del empleado, Tweek no se percató de la sería mirada asesina que le había dirigido Craig desde sus espaldas.
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El pelinegro volvió a ducharse mientras su ropa se secaba, Tweek miraba con cierto morbo la puerta cerrada del baño oyendo el agua correr.
Cuando salió se sentó en la cama con apenas una toalla.
La rubia miraba la pantalla d ella televisión tratando de ignorarlo hasta que lo oyó estornudar fuertemente y no pudo evitar reírse.
–¿Que es tan gracioso? –
–T-Te dije que te ibas a resfriar–
El pelinegro la miró enfadado, intentando intimidarla, para su sorpresa la chica lo miraba divertida y sacó su lengua de manera burlona.
La miró detalladamente, notando el pequeño vestido ajustado que llevaba.
Lucía como un gran suéter, mangas largas a la altura de la mitad de su muslo, sus piernas desnudas, ajustado a su figura...
–Me gusta ese– dijo de manera simple, Tweek se sonrojo ante el comentario.
–¿Verdad? ¡Es genial! – dijo mirándose y palpando el material –Me encanta el tipo de tejido, el color también, es super calentito– hablo abrazándose a sí misma.
–Me pone–
La chica le lanzó una almohada y Craig solo río al saber que la había molestado.
–¿Que?–
–E-Eres un cerdo–
–No, soy un animal, tu también lo eres– aclaró como si fuera lo más obvio del mundo.
Terminó recostandose de espaldas en la cama, mirando la televisión junto a ella.
Tweek no protesto cuando sintió sus brazos rodeandola, lo escucho hablar a su oído.
–Bueno, debo admitir que el material es muy agradable–
Tweek miro como el muchacho se aferraba a ella en busca de calor, se movio inquieta hasta que se zafó de su agarre, solo para acercarse a él y cubrirlos a ambos con las mantas.
Craig la miró con fastidio pero volvió a acercarse y aprisionarla.
–Oye–
–¿Q-que?–
–Bueno... Estaba pensando... Sabes a mi me gusta hacerlo contigo, quizás deberíamos hacerlo más seguido–
Tweek sintió que su cuerpo y su rostro estaban hirviendo, se escondió en aquel abrazo.
–Digo, tú eres una inadaptada y privilegiada niña de papá, obviamente no querrás que nadie sepa que te jode alguien como yo, y yo definitivamente no quiero que todos se enteren de que me gusta follarme a una nerd así que...podriamos simplemente hacerlo... Cuando quieras, sin que nadie sepa sobre ello–
El corazón de la muchacha latía rápidamente... Esa oferta... Se oía bien.
–¿E-Estas oyendo lo que estas diciendo? –
–Nerd, no estaría diciéndole esto a alguien como tú si no estuviera seguro en primer lugar, digo, si dices que no hay un millón de chicas que me puedo tirar... Pero sinceramente... El sexo contigo es muy bueno... Hace mucho no me divertía tanto– hablo burlon mientras mordía su hombro por encima del vestido, ella suspiró sin saber como responder realmente.
–... ¿Como funcionaria? –
–Pues... Cuando quieras hacer algo divertido... Me llamas... O yo a ti, y si nos apetece vamos, y si no... No–
–S-Suena demasiado fácil ¿C-Cuál es el truco? –
–No hay truco, tenemos sexo y ya, es bastante sencillo–
Tweek volteo a verle, el pelinegro seguía teniendo aquella expresión seria pero algo relajada.
Se acercó a besar sus labios, sorprendiendolo, haciendo que se tensara pero una vez asimilo aquella respuesta afirmativa, estrechó su abrazo a su cintura, acercandola a él.
–Esa es mi chica–
–N-No soy tu chica–
–Cierto, cierto, entonces ... ¿Quién es tu papi? –
–L-LARGATE AHORA –

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HOLA
hdjdjddjdjdjd
Ayyy que cosas no?
Me encanta escribir a Craig como alguien cínico, burlon, sarcástico y celoso.
Y a Tweek despistada, divertida y algo torpe :3
Espero que disfruten este viaje, por que creo.... Que quizás vaya para largo.

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