Entre Una Diosa y Un Demonio

Capítulo 19

Estaba tocando el miembro de Nick, no directamente pero si sobre su bóxer, a pesar de que no era su tamaño real, estaba erecto y duro, empecé ha apretar poco a poco su miembro, para tantiar que tan duro estaba, solo mire como Nick cerró sus ojos y mordió su labio inferior, de un momento a otro metí mi mano dentro del bóxer y agarre el miembro, empecé a mover mi mano lentamente de arriba a abajo, solo podía escuchar la respiración agitada que Nick tenía, el movimiento de mi mano fue acelerando y Nick dío un gruñido áspero por el repentino cambio de aceleración, pero cada vez que movía mas mi mano, su miembro ganaba el doble de su tamaño, esto me motivaba mas en darle placer, Nick me agarro la mano para que parara de mastubarlo.
- Thea, si sigues así no podre hacerte nada y me vendré con solo que tu me toques, ahora me toca a mí jugar - lo dijo con una voz ronca y agitada, pero su tono malicioso fue claro.
Me dío un beso casto en los labios y empezó a darme besos humedos en mi cuello, su mano izquierda recorrió todo mi abdomen hasta llegar a mí pecho derecho, con tanta agilidad metió su mano debajo del sostén y empezó acariciar mi pezon, su mano derecha recorrió mi espalda con tanta delicadeza, hasta llegar al broche de mi sostén y de un momento a otro lo desbrocho, me beso de una manera necesitada, posesiva pero llena de pasión y lujuría, no me dí cuenta cuando me quito el sostén del todo, se alejó un poco para mirarme detenidamente.
- Thea sos tan hermosa, no sabes lo dichoso que soy al verte así y lo afortunado que soy al hacerte mía -  me sonroje a sus palabras como siempre. - Nick yo soy la afortunada de tenerte - dicho lo anterior, solo sonreímos y nos besamos fue un beso tan apasionado, lleno de amor y delicadeza.
Su mano fue trazando una delicada linea desde mis pechos hasta mi vientre, me estremecí al sentir su tacto, una mano estaba en mi cintura y la otra esperaba a que le diera permiso para seguir su camino, agarré su mano y la coloqué a cada lado de mis caderas y me coloque a horcajadas sobre él, Nick soltó un gruñido al tirar un poco de tu pelo, me moví lento sobre el y besaba cada parte de su cuello formando un camino hasta su boca, las manos de el viajaron hasta mi trasero y lo apretaron con un toque de agresividad que me encendió más, fue  esa llama para encender todo en mí, Nick besaba mi cuello hasta llegar a uno de mis pezones, comenzó a succionar y morder levemente, lo hizo hasta que se agotó y empezó a hacer lo mismo con el otro, yo intensificaba mis movimientos de caderas, de un momento a otro Nicky me levantó levemente y me quitó toda prenda que tuviera, necesitaba sus besos, sus caricias, sentía esa gran necesidad, y en busca de ello, lo encontré, nos besamos necesitadamente, coloqué mis manos en su pecho, se movia de arriba a abajo muy agitado, sentir la fricción de la tela del bóxer con mi intimidad me estaba molestando, yo necesitaba sentirlo, sentir piel contra piel, me levante un poco y recorrí su firme abdomen hasta llegar al comienzo del bóxer, empecé a tirar de él, cuando Nick me agarra fuerte de la cintura y de un solo esfuerzo nos levantamos de la bañera, enrolle mis piernas alrededor de su cadera y mis brazos alrededor de su cuello, cuándo estuvimos estables del todo, baje mis piernas hasta tocar el mármol de la bañera, el me seguía sosteniendo, mi pecho contra su piel, se sentía bien, su agarré se convirtió en trazós alrededor de mi cuerpo, como examinando cada rincón de mi silueta, de un movimiento rápido Nick me volteó y toque la fria pared, mi piel se estremeció, y un escalofrío recorrió mi cuerpo, Nick de su parte depositaba besos por todo mi cuello hasta llegar a mis hombros, se acercó un poco mas y sentí su dura erección contra mi trasero, por movimiento propio, moví mi trasero contra él.
-no juegues con fuego, si no te quieres quemar Thea, esos movimientos que haces son muy peligrosos - me susurró en mi oído y la única respuesta que obtuvo de mí fue una sonrisa pícara, agarré su mano derecha y la coloqué en mi intimidad, yo lo quería sentir ahí, queria que me acariciara, que me hiciera sentir exitada por sus movimientos, poco a poco deslizó sus dedos entre mk intimidad y empezó a acaricir mi clitoris, primero fueron movimientos circulares lentos, sentí como todo mi cuerpo se estremeció por su tacto, me acosté en su pecho para darle mas entrada, sus movimientos fueron un poco mas rápido, mis gemidos se hicieron presentes, disfrutaba su tacto, su movimiento contra mi clitoris, por conciencia propia mi cadera empezó a moverse por busca de más placer sentí, como el deslizaba un poco mas sus dedos hasta mi apertura, uno entró primero, sentí como mi cuerpo deseaba más, lo metía y lo sacaba, empecé a gemir su nombre, pidiendo más, que me diera más, hasta saciar mi necesidad, dos dedos entraron y sentí un poco de alivio, pero deseaba más, los dedos dejaron mi apertura y subieron un poco para acariciar el clitoris otra vez, sentía como me palpitaba necesitaba más.
- ya no juegues más conmigo, necesito tenerte dentro de mi - era como decir las palabras mágicas para Nick un brillo inexplicable es sus ojos se hizo presente, y solo me sonrió, deposito un beso en mis labios y me colocó un poco inclinada, dándole una gran vista de mi trasero, me pego varias veces, hasta que mis glúteos estuvieran rojos y para decir verdad eso me calentaba más, moví mis caderas en busca de placer y sentí su miembro rozar mi intimidad, lo hizo varías veces y solo para torturarme, Nicky colocó su miembro en la entrada de mi intimidad y poco a poco la fue introduciendo, mi cuerpo sintió placer, solté varios gemidos al sentir su tamaño, mi cavidad se estaba acostumbrando a su tamaño, cuando sentí que ya no me dolía como antes quise moverme y Nick me detuvo, colocó sus manos alrededor de mis caderas y empezó a darme embestidas lentas pero poco a poco empezó a ser mas rápido, se escuchaba el sonido de la regadera y el contacto de mi trasero contra su cadera, gemia su nombre, y a el lo motivaba más eso de tal modo que poco a poco las embestidas eran pausadas, mi vientre se comprimia y sentia espasmo por todo mi cuerpo, las piernas me temblaban, sentía que de un momento a otro podria caerme, pero Nick me sostenía.
- ya me voy a venir - fue lo unico que el dijo y me dios tres embestidas fuertes para acabar a fuera de mi abertura de tal modo que yo me vine, nuestras respiraciónes agitadas se escuchaban, me di vuelta y lo besé, me correspondió, me atrajo hacia el y me envolvió en sus brazos, nos quedamos un rato así.
- no que, ¿no te iba a tocar? - su voz sonada sarcástica y ronca, solo me reí ante su comentario.
- mejor no digas nada, antes que me arrepienta- solo río por mi comentario y me depósito un beso en mi frente.
- terminemos de bañarnos para poder descansar - le dije, porque en verdad me sentía cansada, aun no se como puedo seguir parads, siento un leve temblor en mis piernas.
Terminamos de bañarnos y salimos del baño para buscar ropa y cambiarnos, en la cama estaba una maleta, Emma debió dejarla ahí, debe ser la ropa de Niclous.
-¿cariño? -
-¿sí? -
-¿y si te pones esto? - Nick tenía un babydoll negro en sus manos, ese fue otro de los regalos de Emma.
-¿donde encontraste eso? - le pregunto toda sonrojada, no se porque me causa vergüenza.
-estaba encima de la cama, con esta carta- me acerque y le agarre la carta, al leerla me morí de vergüenza, solo quede viendo a Niclous.
-¡esto es tu culpa Niclous, nunca podre ver a los ojos a Darren y a Emma otra vez!- yo estaba que moría, quería que la tierra me tragara.
- ¿ahora yo que hice? - Niclous estaba confundido, no sabía de qué hablaba y le entregue la carta, me dirigi al armario.

Lo que la carta decía:

Este es un regalo de parte de Darren y Emma, para que puedas tener más placer y se puedan escuchar tus gemidos hasta nuestro cuarto.