Loves Devil <KookGi>

16: Eres mío

—Tienes que ayudarme... Él está teniendo recuerdos, al parecer estar a lado de esa cosa lo afecta.— La madre de Jungkook hablaba con nerviosismo, mientras mordía de forma casi tortuosa sus uñas.

—Ahora que es mayor será más difícil bloquear su mente, su poder es grande y lo sabes... Él es descendientes de los más poderosos. Tarde o temprano esto iba a pasar.

—Hace 21 años lo encontré, no dejare que intenten volver a quitármelo.— Hablo con rabia la pobre mujer.

—HeeSon... De saber lo que era... ¿Aún así te hubieras hecho cargo de él?— Pregunto él misterioso hombre.

—Claro que sí... Jungkook es él hijo que siempre quise.

El hombre con túnica curvó sus labios y asintió.

—No dejare que lo pierdas.

━☆ﾟ. * ･ ｡ﾟ━☆ﾟ. * ･ ｡ﾟ

—¡Hey Jungkook!

—Oh, sunbae, buenas tardes.— Jungkook hizo una ligera reverencia.

—¿Estás bien? Faltaste a las últimas dos prácticas, él entrenador está preocupado.

Jungkook se quedó en blanco, su humor no estaba para las prácticas de basquetbol.

—Lo siento sunbae, no me he sentido muy bien.

—Hmm, la otra vez escuché que te desmayaste, ¿eso sigue ocurriendo?— El sunbae de Jungkook lo miraba con verdadera preocupación.

—Sí... Yo fui al hospital... Solo fue el estrés y cansancio.— Susurro Jungkook.

—Hoy el club de básquetbol hará una pequeña "fiesta" en un karaoke cerca de la estación, también te busque para invitarte... ¿Qué dices?

Jungkook sonrió y asintió. Un poco de distracción le vendría bien.

—Genial, todos estarán felices de saber que
estás bien. Entonces nos vemos saliendo de la escuela.— Se despidió.

Jungkook asintió y suspiró mientras veía a su sunbae alejarse.

━☆ﾟ. * ･ ｡ﾟ━☆ﾟ. * ･ ｡ﾟ

—Jungkook nos alegra verte— Dijeron sus compañeros de equipo.

—Perdón por preocuparlos— Hizo un reverencia.

—Ah no te preocupes, hoy estamos aquí para celebrar.

Jungkook sonrió incómodo y asintió.

El cuarto de karaoke era grande, la mesa estaba repleta de comida y bebidas.

Jungkook realmente quería irse a casa y dormir, su cuerpo estaba ahí pero era incapaz de no tener su mente en Yoongi, lo fino y suave que era su cuerpo, su blanca piel, fría y ardiente al mismo tiempo. Jungkook cerró los ojos y recordó las expresiones tan excitantes de Yoongi.

—Jungkook ¿Estás bien?— Pregunto una dulce chica.

—Ah sí, lo siento Yuna.— Contesto nervioso como si la chica pudiera leer sus sucios pensamientos.

—Jungkook, estás todo rojo, ¿seguro te sientes bien?— La chica estaba a punto de tocarle la frente.

Si dejas que te toque la matare.

Jungkook sabía perfectamente que con Yoongi no se jugaba.

—Yuna ya te dije que estoy bien.— Jungkook se levantó bruscamente de su lugar.

Todo el mundo lo volteo a ver.

—Lo siento chicos... Debo ir al baño.— Sin mas Jungkook azoto la puerta y suspiró ya estando fuera del cuarto.

—¿Por qué hiciste eso?— Dijo con cierta molestia en su voz.

—Tú eres mío, no dejare que nadie permanezca vivo si logra tocarte... Aparte la estabas pasando bien mientras pensabas en mí ¿no?— Soltó con burla Yoongi.

—Nunca vuelvas a amenazarme con mis amigos, entiende eso Yoongi.— Jungkook se disponía a regresar con sus compañeros.

Yoongi lo jalo bruscamente metiendose ambos en un cuarto de baño.

—No pongas a esos idiotas por encima de mí, o acaso no te volvería loco que me dejara tocar por alguien más.— Dijo Yoongi muy cerca del oído de Jungkook.

Jungkook se imagino a alguien más disfrutando de ese cuerpo que él había hecho suyo la noche anterior, una rabia y celos se apoderó de él. Tomo posesivamente a Yoongi de la cintura y lo apego más a él.

—Tú eres mío...

Yoongi sonrió traviesamente.

—¿Me lo puedes demostrar aquí mismo?

Y eso bastó para que Jungkook perdiera la poca cordura que tenía.

Tomo a Yoongi, este enredó sus piernas sobre la cintura de Jungkook, comenzó a besar posesivamente su cuello y dejando marcas.

El celular de Jungkook comenzó a sonar.

—Un momento cariño, quien sea tendrá que esperar.— Jungkook saco su celular viendo en el identificador que se trataba de su sunbae.

Yoongi aprovecho mientras Jungkook contestaba para ahora él dejarle marcas en el cuello y desabotonar su blanca camisa.

—¿Sunbae?— Hizo todo su esfuerzo para que su voz sonara lo más normal posible ya que Yoongi lograba estimularlo muy bien.

—Jungkook ¿Estás bien? Suenas algo extraño.

—Ahhh, yo, me sentí mal y decidí regresar a mi casa, lo siento, por favor discúlpame con los demás, me tengo que ir, adiós.

Jungkook colgó y dejó caer sin importancia su celular.

Esa tarde volvería a demostrar que Yoongi era suyo.