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El alto ser miraba con desprecio a Yoongi quien estaba es un estado de shock.
—He venido por usted mi Rey.— Dijo el alto ángel mientras bajaba la cabeza en señal de respeto hacia Jungkook.
Jungkook y Yoongi lo miraron confundido.
El ángel sonrió de forma dulce y camino lentamente hasta Jungkook que estaba tumbado y con sus heridas goteando de sangre.
—No tema mi Rey, he venido por usted.— Lo tomó suavemente ayudándolo a levantase.
—¿Quién eres?— Pregunto Jungkook aturdido.
—El ángel Seokjin.— Sonrió de nuevo.
Jungkook miro sobre su hombro a un Yoongi confundido y sus rasgos volviendo a la normalidad. Seokjin lo noto de inmediato.
—No se preocupe mi Rey, sé encargarán de él y ya están rastreando al demonio que le hizo esto.
—El debe venir conmigo.— Dijo Jungkook mirando a Yoongi.
Yoongi y el ángel miraron a Jungkook como si estuviera hablando en otro idioma.
—Mi Rey, eso no...
—No me iré de aquí a menos que sea con él.— Dijo Jungkook mientras ayudaba a Yoongi a colocarse de pie.
Lo siento...
Jungkook le regaló una leve sonrisa a Yoongi.
Esta todo bien.
—Ángel Seokjin ¿Está bien nuestro Rey?— Pregunto una dulce voz.
—Sí Jimin, puedes verlo por tu cuenta.
El pequeño ángel entró con cautela y pudo detectar quién de los dos chicos era Jungkook.
—¡Kookie tanto tiempo!— Se abalanzó con fuerza sobre él abrazándolo.
—¡Jimin él es nuestro Rey!— Regaño Seokjin.
Jimin se apartó avergonzado y Jungkook sólo lo miraba con asombro.
—Mi Rey le ruego disculpe ese acto de insolencia. Pero hay mucho de que hablar, en marcha.— Hablo Seokjin de forma muy respetuosa.
Ambos Ángeles se colocaron frente a Jungkook y Yoongi. Extendieron sus grandes y hermosas alas, los rayos del sol las hacía parecer destellantes.
Jungkook miro con asombro y sus ojos se cristalizaron, su espalda sintió un gran dolor y su corazón latió rápidamente.
Seokjin y Jimin pudieron captar esas emociones de su Rey. Ambos se miraron, Jimin tenía en sus ojos temor y Seokjin le regaló una sonrisa trasmitiéndole tranquilidad.
—Mi rey.— Llamó con suavidad Seokjin. —Usted volverá a tener sus alas, las que nunca debieron ser arrancadas de usted.— Seokjin lo tomó suavemente y lo abrazó contra su pecho, Jungkook sintió calidez y por primera vez lloro sin importarle que lo pudieran oír.
Yoongi miraba con culpabilidad a Jungkook y recordó las palabras de Hoseok.
Él también perdió algo.
Jungkook al igual que él perdió a su familia, sus alas y sus recuerdos. Pero Jungkook perdió un poco más... Yoongi al menos sabía lo que era... Jungkook no había tenido esa opción y se enteró de la forma más dolorosa.
—Disculpe Señor demonio.— Interrumpió Jimin.
Yoongi lo volteó a ver confundido.
—Debes ir con él.— Dijo Seokjin con desprecio.
—Puedo volar por mi cuenta.— Contesto molesto.
—Con esas alas no puedes volar al paraíso.
Seokjin tomó en sus brazos a Jungkook y se echó a volar.
—Vamos, te pidió ir con él.— Le sonrió de forma más amigable Jimin.
Yoongi recordó a Jungkook y asintió.
—¿Te puedo preguntar algo?— Yoongi sonaba tímido.
—¿Qué pasa?— Contesto Jimin mientras volaba llevando a Yoongi en sus brazos.
—¿Por qué llaman a Jungkook "Rey"?
—Porque lo es.— Sonrió Jimin. —Su padre era el Rey de los ángeles, el protector del paraíso y Jungkook fue su único hijo.
—¿Por qué no lo buscaron antes?
Jimin dudo antes de contestar eso, pero estaba seguro que Seokjin estaba lo suficientemente lejos como para oírlo.
—Nos hicieron creer que Jungkook había muerto... Que un terrible demonio lo había matado, por eso ese día todos los ángeles de gran poder fueron en busca de vengar la muerte de su heredero.— Jimin hablaba muy bajo.
Yoongi se tragó un nudo en la garganta al saber que eso inició la matanza en su aldea, todo a causa de una mentira.
—Pero fue asombroso... Seokjin siempre supo detectar el aura de Jungkook... Cuando la sintió solo grito "Mi Ángel está vivo."— Jimin soltó una risa.
