MENSAJE DE TEXTO (KurokoNoBasket)

Partido y Prodigios

(Narra Aomine)

Estaba divirtiéndome con Tetsu, al parecer él no era tan inexpresivo como parecía. Ya había olvidado lo de su cámara aunque yo quería compensarlo. Estaba nadando a su lado, en una carrera y cuando llegué al extremo final subí a la superficie, sin embargo él aún no había llegado, entonces esperé unos segundos...nada. Me comencé a preocupar, así que me sumergí para ver dónde estaba, fuue cuando lo vi...allí hasta el fondo, inválido. 

Rápidamente nadé hacia él, lo sujeté por la cintura hasta las escaleras en la zona para niños, lo saqué en los brazos recostándolo en el suelo. Hacía mucho había leído algo sobre RCP, pero ahora no tenía idea de qué hacer. 

- ¿Qué pasó? –preguntó Kagami en frente de mí.

- ¡No sé estábamos nadando y de repente ya no salió! –estaba alarmado. Taiga se acercó y revisó si respiraba. Me miró asustado, miré a su hermana quien desde lejos no nos miraba... me sentía todo nervioso.

- ¿Respira? –pregunté asustado.

- ¡No!- me sobresalté.- ¡Dale respiración de boca a boca! – gritó, lo miré horrorizado- ¡Vamos Aomine hazlo ya! – Sentí un poco de miedo pero me acerqué a sus labios, cuando estaba a punto de tocarlos.

- ¿Qué estás haciendo? –dijo Tetsu mirándome con sus ojos como platos, sentí como me sonrojaba y me separé de él.

- Oi...Tú... se supone que no respirabas –no entendía la situación. Él se sentó y me dio un pequeño golpe en el brazo.

- No vuelvas a ganarme en una carrera Aomine-kun. No me gusta perder – habló mientras se levantaba, con su clásico tono serio en la vos. Caminó hacia la piscina y yo me quedé aún allí, inmóvil.

- Por más raro que suene, Tetsu es ganador de una medalla de oro en natación de la escuela preparatoria y en la universidad. No le gusta perder –dijo Riko cerca de mí.

- ¿Tú lo sabías? –pregunté a Taiga.

- ¡Sí! –se reía en mi cara. Lo empujé hacia el agua y ella entró tranquilamente, comenzaron a nadar juntos, se quitó la playera y la aventó a la banca más cercana.

Tetsu estaba acostado en la silla de playa cubriendo sus ojos con una toalla pequeña. Se veía realmente atractivo en traje de baño, asun si fueran unos shorts celestes, su piel blanca...tan inmaculada, bella y resplandecía, como si nunca hubiera conocido el sol. Me encantaba verlo, pasaría el tiempo así y no tendría problema alguno. Nunca me habían gustado las personas de piel tan clara o pálida, pero él tenía algo, algo que llamaba mi atención.

- Oi! Me asustaste desgraciado –le dije ya una vez a su lado. El giró su cabeza y retiro la toalla.

- Bueno... creo que lo merecías –puso su brazo sobre su frente.

-No vuelvas a hacerlo, porque no te creeré y no saltaré a buscarte.

- De acuerdo – ni se inmuto.- Me... bueno...

Era raro escuchar que tartamudeara, regularmente era muy directo.

- Tienes unos ojos muy bonitos –dijo directo y colorado. Yo también me sonrojé.

- Gracias

- ¿Puedo verlos más de cerca? –preguntó sentándose. Yo me acerqué más a él y le sonreí. Tetsu acarició mi mejilla mientras me miraba directamente a los ojos. Yo desviaba la mirada pues no quería que descubriera que yo estaba sonrojado.