Te dije que de alguna forma u otra, no saldrías ileso de esto.
La zona posterior de mi cabeza ardía inmensamente, aquel golpe había aturdido mi sistema sensorial y motriz; sin embargo, la sensación de peligro gritando naciendo de mis células se esparcía a cada terminación nerviosa. Mis oídos, distorsionando aún los sonidos, alcanzaron a escuchar... amenazantes palabras afiladas de ira. Intentada parpadear, aclarar mi vista nublada, pero era imposible, mis músculos no receptaban ordenes del cerebro. Todo seguía borroso alrededor, con el color martillando mis sienes; llevé las manos al lugar en una manera desesperada por menguar los dolores, pero me vi imposibilitado de movimiento. Estaba atado.
Cerré los ojos fuertemente y cuando los abrí, pude notar en dónde estaba. Mi mundo se caía a pedazos.
- ¿Qué? –dije asustado. En un rápido vistazo, inspeccioné la habitación en la que estaba, era un camarote pequeño y sin luz, yo estaba atado de manos y pies sobre la cama con todo mi cuerpo desnudo - ¿D-dónde? –pregunté aún asustado.
- Shh... tú no te vas a ir de aquí hasta que seas mío –dijo alguien frente a mí, mi cabeza dolía tanto que no podía distinguir la voz.
- ¡Auxilio! –comencé a gritar desesperadamente, mi cuerpo se movía en espasmos incontrolables, sacudiéndome, forcejeando, despertarme de esa viva pesadilla. Y al darme cuenta que la realidad golpeaba en mí, las lágrimas no repararon en correr como riachuelos por mis mejillas.- No te escucharán –una música extraña azotó la habitación retumbando con fuerza, estaba demasiado alto, casi juraría no poder escuchar ni mis propios sentimientos.
- ¡AUXILIO! ¡AYÚDENME! –grité aún más fuerte rasgando mis cuerdas vocales. Gritaba llorando, alaridos puros llenos de miedo, asustado a más no poder, la cuerda que me amordazaba la boca casi no me dejaba respirar.
- No escaparás –se escuchó cerca de mi oído. Me moví lejos de donde provenía la voz y traté con desesperación desatarme. La música continuaba en puro griterío.Estaba agitado, colapsando de horror, cansado de tanto luchar contra esas cuerdas. Sentí que alguien acariciaba con un solo dedo mi tobillo, hasta llegar a mis muslos desnudos.
- ¡NO! – sacudía las piernas con desesperación, tratando de apartar aquella invasión. Ese delicado dedo se tornó en una mano fría y firme tocando todo a su paso, presionando, tirando mi piel, lastimando cada centímetro explorado. Alguien jalaba mi cabello, mientras otra persona se encargaba de tocar mi cuerpo desnudo. Me sentía tan débil, vulnerable y humillado, sin poder desatarme y sin poder sentir otra cosa que no fuera ese repugnante, gélido tacto invadiendo mi desnudez en partes indebidas.
- ¡Déjame, no me toques! –gritaba desesperado. Entonces esa mano se colocó en mi frente, girando mi cara hacia el lado derecho, besando mi cuello en sonidos húmedos, y luego se acercaron a mi boca mordiendo mi labio inferior.
- ¡No, asqueroso pedazo de idiota! –evadía el beso, moviendo mi cara a todos los lados posibles. Seguían presionando el rostro hacia un lado, mordiendo mi oreja hasta perforarla y estirando mi cabello casi fuera del cuero. -¡Púdrete!- esa voz solo reía-Qué lágrimas tan lindas- dijo con sarcasmo, pasando una salivante lengua encima de ellas.
- ¡AYUDA!-grité de nuevo cuando sentí una cachetada muy fuerte sacudiendo mi cerebro.
-¡CÁLLATE PERRA!- me penetró en una sola estocada y solté un alarido de dolor.- ¡Eso, gime para mí!-comenzó a moverse muy duro, salvaje, rebosando crueldad; sin importar que me desgarrara, abriéndose paso a lo profundo de mi ser.-¡Oh dios! eres tan apretado y caliente, pequeña zorra, delicioso.- hablaba esa voz en mi oído, resaltando obscenidades que haría conmigo. Esas putredas manos agarraron mis nalgas profundizando las penetraciones; mientras su boca succionaba, mordía sin reparos mis pezones ya inflamados. Una sensación cálida, densa recorría mis muslos...era sangre. Después de varias embestidas frenéticas, donde el desconocido quebraba mis entrañas sin cuidado alguno, penetrando con violencia insana mi interior, entonces se corrió dentro de mí.
-Aún no terminamos zorrita- al salirse, creí vagamente que esto ya había acabado, cuando una carnosidad chocaba mi rostro, me retiraron la venda de los labios haciendo presión para que la abriera.-¡Abre la boca sino te irá peor!- obedecí, mientras el tipo movía sus caderas arremetiéndolas hasta mi garganta provocándome arcadas - ¡Te lo beberás!- y se corrió en mi boca.

ESTÁS LEYENDO
MENSAJE DE TEXTO (KurokoNoBasket)
FanficCuando su padre le dijo a sus hermanos y a él que se irían de viaje a América, no creyó que eso significaba abandonar definitivamente su hogar, su vida...Japón. Pero las cosas suceden por una razón; y esas razones lo esperaban a bordo de aquel cruc...