Me enamoré sin querer

Nuevo Alcalde

Advertencia: este capítulo es muy largo así que será mejor que se pongan cómodos. Ha, una cosa más, este capítulo es clave para los próximos tres capítulos que le siguen. Eso es todo, espero que los disfruten.

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_ ¡¿QUÉ?! _ Sam y Vlad exclamaron al mismo tiempo en desacuerdo. Era gracioso que en lo primero en lo que se ponía de acuerdo, era en no trabajar juntos. _ ¡NI HABLAR! _ protestaron con testarudez. Miré a ambos y los dos estaban de brazos cruzados y dándole la espalda al otro. Suspiré cansado, y decidí caminar hacia Vlad. Él sería más...razonable. 

_ Vlad..., _ le llamé con voz suave apoyando mis brazos alrededor de su cintura, hasta que logré que bajara los brazos y me abrazara por la cintura, dejando que llevara mis manos ahora a su pecho. _ por favor..., ¿podrías hacer un esfuerzo y trabajar con Sam? _ le pedí con ojos suplicantes a la vez que el debatía interiormente, y pedía sus manos en mi cintura, como sus ojos en mis labios.

_ Yo... sabes que no me cae muy bien tú... _ decía al tiempo en que yo pasaba mi mano por su cuello terminando en su rostro, el cual acariciaba con suavidad con mis dedos y distraía a Vlad al hablar. _ amiga... _ cerró los ojos por breve sintiendo más el roce de mi piel contra la suya. Tomó mi mano entre la suya acercandola a sus labios y la besó. _ Oh, Daniel, se lo que haces. _ expresó dejando libre mi mano, soltando también mi cintura. _ Y no vas a conseguirlo. _ aseguró haciendo que levantara un ceja incredulo. Sonreí llevando mis labios muy cerca de los suyos y lo besé muy cerca de su boca.

_ No sé de qué hablas. _ ronronee, evitando sonreír nuevamente al ver como Vlad se estaba conteniendo para no besarme. Me acerqué luego de unos segundos y besé su cuello. Era divertido como él se contenía de tocarme. No tenía la fuerza para detener mi camino de besos, pero sabía perfectamente que si me tocaba no iba a poder controlarse y perdería contra mí. _ Tú también hueles rico. _ me separé de él ahora colgando mis manos alrededor de su cuello, dejando mi boca muy cerca de la suya sin dejar que se rozaran. _ Vlad...¿no vas a tocarme? _ pregunté mirándolo a los ojos. Veía en ellos el deseo enorme que tenía de besarme, pero su tonto orgullo no lo dejaba ceder. _ Dime...  ¿Lo harías por mí?..., trabajar con Sam. _ le pedí coqueto acercándome nuevamente a sus labios, apenas rozandolos contra los de él. <<Cómo darle unas  gotas de agua a un hombre en el desierto>>, pensé. _ ¿Mmm?, ¿qué me dices, Vladybu? _ expresé con una sonrisa divertida, mientras él me tomaba con ambas manos por las mejillas y hacia que lo mirara. Él estaba sonriendo.

_ ¿Vladybu?... _ preguntó con una gran sonrisa. Llevé mis manos a su pecho y desprendiendo los primeros tres botones de su camisa, acaricié lentamente su pecho, mientras lo miraba desafiante con la mirada. 

_ Sí, _ hablé con voz suave acompañada de una media sonrisa. _ ¿no te gusta? _ interrogué dejando mi boca entre abierta.

_ Como sea que me llames, tejón, me encanta. _ me habló con dulzura dejando mis mejillas y volviendo a sujetar mi cintura acercándome más a él, dejando poco a poco lugar a su deseo. _ Por ti haría lo que sea. _ aseguró llevando sus labios muy cerca de los míos, apartandolos justo antes de besarme. _ Incluso si eso implica vencer a Pariah Dark yo solo. Si ese es el objeto de tus deseos, lo haré. _ me dijo haciendo que sonriera entre dientes por la poética promesa. _ Pero... ¿no crees que, hacer que tu amiga, a quien claramente no me soporta, y yo trabajemos juntos, es un poco demasiado?

_ Me haría muy feliz que ustedes dos intentarán llevarse bien. _ le dije a la vez que le daba un largo beso en los labios, sorprendiendolo por lo repentino, pero que él no tardó en seguirlo y sostenerme la mejilla con su mano, pero rápido me aparté para que no pudiera saborearlo, haciendo que resoplará frustra.  _ MUY feliz... _ aseguré mirándolo de forma pícara.