<<Entre lágrimas, movió sus pies en dirección a la hamburguesa apestosa. Mientras su mente recordaba un enfrentamiento entre uno de los fantasmas más inofensivos de la zona fantasma y él, que terminó con la destrucción del auto de su archienemigo. Así como eso terminó en su mutua convivencia, que a su vez desencadenó en charlas nocturnas y clases particulares. Recordaba con ternura como comenzaron a acercarse, las discusiones que había tenido al principio por la atención del mayor. El como un entrenamiento serio se convirtió en una pelea de lodo. Como Vlad parecía gato recién salido del agua, cuando fueron a la convención de camiones monstruos y Danny condujo uno de esos autos. La imagen de ellos dos cocinando juntos. Jugando al tenis en el club. Vio el momento en el que descubrió que el se casaría y creyó que lo perdería. Incluso cuando fingió temerle a los truenos para colarse en su cama, y tratar de seducirlo. La primera vez que hicieron el amor. Sus inseguridades para confesarse sus sentimientos. Sus celos mutuos. Sus reconciliaciones. Lo inocente de su relación hasta el momento de pedir ese maldito deseo. Cómo luchó para enamorar al mayor, hasta que este finalmente lo aceptó, y volvió su relación más apasionada, traviesa, llena de adrenalina. Para que finalmente sus recuerdos lo llevaran hasta el día de ayer. Vlad y él habían discutido, no recordaba la razón, pero... ¿realmente importa?. Ahora lo vería morir, y lo único que Vlad recordaría de él, sería su discusión. Ya no podría pedirle perdón.>>
_ 10, 9, 8, ... _ comenzó la cuenta atrás disfrutando la desesperación de su doble. Danny corrió con más fuerza, pero no importaba cuánto se esforzara en correr más rápido, no era suficiente. No importa cuanto le dolieran sus piernas, o como le quemaran los pies. Su objetivo se veía cada vez más y más lejos, claro que esto podría ser sólo su impresión por lo desesperado que estaba, pero en su cabeza, la calle se hacía más y más larga. _ 7, 6, ..._ <<¡¿Dónde demonios termina esta calle?!>>, dijo antes de finalmente divisar la hamburguesa apestosa, donde ya podía ver a sus padres, a su hermana, sus amigos y al señor Lancer, atados a una especie de bomba. _ 5, 4, 3... Date prisa... jajaja _ <<Solo un poco más...>> _ 2,...¡Boom!
_ ¡NO!
_ ¡Tiempo fuera! _ dijo el fantasma, y el tiempo se detuvo, justo en el momento en el que el reloj de la bomba marcó cero. _ Jajaja ¡Vaya!... siempre quise decir eso. Escucha... _ descongeló a Danny en el tiempo, para que este pudiera escucharlo. _ esto es muy divertido, verte sufrir desesperadamente por salvar a tu familia y amigos, sintiéndote culpable por abandonar a tu novio. Quien no dudó en arriesgar su vida para salvar a tu familia y amigos, para ser abandonado a su suerte por ti ahora. Debes sentirte terrible... ¿no? _ preguntó malicioso, haciendo que el pecho de Danny doliera, y las lagrimas se acumularan en sus ojos. _ Salva a tus padres. _ concedió el fantasma, haciendo que el pelinegro no perdiera tiempo y sacara a su familia de ahí. Sus manos temblaron cuando los desató, así como lo siguieron haciendo justo después de llevar cada uno de sus cuerpos congelados en el tiempo lejos de la explosión. Temía que su némesis lo engañara, pero lo dejó salvar a su familia y amigos, hasta el último de ellos. _ Tú novio..., está en la primera casa, de ese lado. _ señaló el lado opuesto de la ciudad. Danny lo miró receloso, pero corrió hasta el lugar, estaba a solo unos pocos metros, cuando escuchó el sonido de los autos en movimiento, las voces de unas personas conversando, y los gritos asustados de su familia detrás de él, casi inaudibles por la distancia que los separaba. Su corazón dejó de latir, o esa impresión tuvo él. Pese a que el tiempo volvió a correr, vio en cámara lenta como el primer edificio explotaba, reduciendo todo a cenizas. No pudo sino caer de rodillas en el suelo frente a lo que quedaba de su razón de vivir. Sé quedó inmóvil por lo que serían cinco minutos de reloj, antes de comenzar a reír en voz baja, hasta terminar haciéndolo de forma histérica, mientras trataba de asimilar que esto no era una terrible pesadilla, sino una cruda realidad, una muy dura. Cuando dejó de reír, comenzó a dejar caer pequeñas lagrimas, que poco a poco, fueron cayendo en abundancia bajo sus ojos, su corazón dolía tanto, como si literalmente estuviera roto, sentía que se ahogaba, aunque no sabía exactamente cómo, o con qué. Pasaba su mano de su pecho a su garganta, y viceversa, le faltaba el aire, y al mismo tiempo pensó que le daría un paro al corazón. No quedaba nada del lugar, ni siquiera un cuerpo el que enterrar. Nada. Solo escombros. No podía escuchar nada. Estaba tan aturdido, que no escuchó los pasos de su familia acercarse, o los de sus amigos, tampoco escuchó nada de lo que estos le dijeron. No veía nada, aunque sus ojos siguieran abiertos, sus lágrimas para entonces ya se habían secado en su rostro. Las sirenas de policía se escucharon por las calles, llegando a la escena del crimen y alejando a todos los curiosos, haciendo preguntas, pero no pudieron hacerlas a Danny. Estaba tan perdido, que ni siquiera se inmutó cuando sus padres lo hicieron levantarse y caminar a su auto. O cuando estos lo entraron en su casa, como tampoco cuando lo dejaron sentado en su cama.
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Me enamoré sin querer
FanfictionDanny Fenton es un chico normal de 18 años, claro, si eso incluye el que sea un híbrido mitad humano y mitad fantasma. Él todos los días lucha contra los fantasmas tratando de mantener la ciudad de Amity Park a salvo de estos seres paranormales, al...