"YUCATÁN"

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Como todos los días México se preparaba para estar listo e ir a la junta semanal que tenían todos los países cada fin de semana y esta no era la excepción, preparo su ropa en su maleta ya que esta vez la junta sería en Corea del Sur desafortunadamente el no sabía coreano por lo cual llevaría a uno de sus tantos hijos para que fuera su traductor, casi siempre llevaba a CDMX pero esta vez no sería así, ya que México tenía un plan para volver a convivir más con uno de sus hijos, por lo que decidió llevar al único de sus hijos que sabía ese idioma.

Se tardó menos de una hora estar totalmente listo, partiría mañana  pero aún tenía muchas cosas por hacer, este tomó su teléfono y le marcó a uno de sus hijos.

-¿Bueno?-

-¡Mijo, ¿como estas?!-

-Ah, muy bien padre, ¿usted como esta?-

-Estoy perfecto Yucatán, pero necesito un poco de ayuda con algo-

-Papá, si es por las armas de Sinaloa, ya le dije que no le daré ni una sola-

- No mijo, quería que me acompañaras a la junta de ONU para que fueras mi traductor en Corea del Sur-

- ¿Y CDMX no puede ser tu intérprete?, yo estoy algo opupado ahora papá-

- Esta enfermo, vamos hijo, no te eduque así de grocero, te me vienes pa' acá mañana a primera hora-

-Pero-

-Nada de peros, aquí te veo mañana-

El de la águila colgó rápidamente escuchado antes de colgar un insulto en maya de parte de su hijo, este soltó una pequeña sonrisa y se dispuso a bajar de su casa con rapidez, Yucatán era alguien muy inteligente, como bastantes turistas lo visitaban el sabía muchos idiomas algunos más que otros pero sabía, además de que le encantaban los idiomas, lo cual resultó muy bueno ya que le era de ayuda en múltiples ocasiones, su relación con el no era la mejor, después de algunas peleas y guerras en el pasado aún no habían podido solucionarlo del todo por ello quería restablecer su relación padre e hijo con el.

Este tomó sus llaves y algo de dinero para luego salir de su casa a comprar unos buenos tacos, hoy se vería con Chile y Argentina sus mejores amigos, estos podían ser bastante revoltosos pero le agraba su compañía, además el era igual o peor que ellos.

Cuando su pedido llegó comió los tocos con suma felicidad y pago por ellos con una gran sonrisa de satisfacción, se despidió de doña María y fue directo con sus amigos, estos habían quedado de verse para hacer una fiesta en su casa, cuando los vio de lejos les lanzó un chiflido mientras sacudía su mano con felicidad.

-Hey weon, vamos a comprar las cosas para la fiesta-

El de la estrella empujó a sus amigos dentro de aquel supermercado, entre los tres compraron mucha cerveza, tequila y algunas botanas, pagaron y se dirigieron a la casa de México para dejar todo listo.

- Chicos tampoco hay que pasarnos, mañana hay junta con ONU-

-No seas culo Argentina, además ya invite a casi todos, Brasil, Jamaica, Perú, Uruguay, Paraguay y bueno los demás-

-Bien, como sea-

-¡Hoy me pongo pedo chicos!-

Cuando cayó la noche todos de a poco fueron llegando, como siempre México colocaba sus bocinas para poner música a todo volumen, todos tomaban y bailaban, algunos hasta se ponían a cantar disfrutando la fiesta a lo grande.
Llegó un punto en el que todos estaban borrachos, algunos "joteando", otros dormidos, y otros pocos aún bebiendo mientras bailaban, uno de ellos era Argentina, Brasil y México quienes bailaban y tomaban como si no hubiera un mañana, haciendo reír a los que aún estaban despiertos por su forma de moverse.