"YUCATÁN"

12

MARATÓN

Habían pasado ya 10 horas de vuelo por lo cual ya estaban por aterrizar, lamentablemente por la inexperiencia de Yucatán este se encontraba totalmente borracho a causa del vino, el pequeño sabía que no era bueno con las bebidas alcohólicas pero aún así decidió beber de más aunque gracias a eso ahora no tenía el mínimo temor por las alturas.

-Can you get up small?- (¿Puedes levantarte pequeño?)

- yesss~ I can- (Siii~ yo puedo)

El pequeño estado se tambaleaba de un lado al otro mientras esté era sujetado por el gran país, ellos se encontraban en el aeropuerto donde a su ves habían muchas personas para atenderlos si era necesario, por un lado estaba el estadounidense quien cargaba al pequeño como si este no pesará en lo ablouto, lo cual era así, ya que era muy delgado, y por último Yucatán quien dormía profundamente acurrucado en el pecho del mayor.

- it's too small... - (Es demaciado pequeño...)

Luego de un profundo descanso el chico despertó cómodamente en una habitación muy lujosa sin saber exactamente donde se encontraba, pero podía apreciar que está era la habitación de alguien, este miró a los lados no encontrando a nadie, por lo que luego de colocarse unas pantuflas de su talla debajo de la cama se levantó y camino lentamente a todas las decoraciones del lugar, habían muchas medallas y trofeos, admiro cada uno de ellos y sonrió al ver que el nombre de USA estaba allí, llegando a la conclusión que esta podría ser su habitación.

Yucatán con un poco más de curiosidad al saber que está era la habitación de aquel gran país la examinó con aún más cuidado, notando cómo en la esquina de esta se encontraba una fotografía, allí podía ver a todos los Estados del norteamericano y justo él en el centro, el chico río, aveces podía ser algo frívolo pero a su parecer el era agradable, además lo había ayudado en varias ocasiones sin contar que eran socios. El pequeño estado se dio la vuelta con una pequeña sonrisa en el rostro para ver aún más cosas de la amplia habitación, pero se detuvo en seco cuando vio una fotografía, se le heló la sangre de tan solo verla.

En ella se encontraba el estadounidense junto a su padre, pero aún peor estaba el, justo en medio de aquellos países y a su lado su hermano menor, CDMX, el no recordaba aquella foto pero independientemente de eso no podía dejar de temblar, muchas preguntas vinieron a su mente, ¿cómo es que él estadounidense tenía esa foto?, ¿por qué su padre parece tan feliz?, ¿Qué hacía el allí? O aún más extraño ¿Qué hacía su hermano allí si tanto lo odiaba?.

El chico se abrazo a si mismo con miedo, no quería volver a sufrir, el era bueno, simpre debía ser el mejor por que siempre era así ya que el, debía ser PERFECTO.

El chico alzó la mirada notando en uno de los tantos espejos en el lugar, como sus ojos se volvían de un rojo vivo, el chico palidecio, tomó sus ojos temblando, y en la desesperación empezó a buscar entre sus bolsillos una cuchilla que siempre llevaba con él, pero mientras buscaba escucho la puerta de la habitación como esta se abría, no le dio importancia y siguió buscando con desesperación.

- ¡¿Por qué actúas así small?!-

Este no podía articular palabra alguna solo intentaba cubrirse los ojos a toda costa, no debía salir jamás de su interior, debía de ser bueno y correcto, así nadie sabría su secreto...

USA envolvió entre sus brazos al pequeño sintiendo como este temblaba terriblemente y lloraba con fuerza, no entendía nada, pero el sabía que no lo dejaría así, estaría a su lado hasta que su ataque de pánico pasara.

Luego de unos minutos de intensa desesperación el estado dejó de llorar aunque aún temblaba levemente, el estadounidense decidió no decir nada por ahora y sólo llevarlo a la cama como si se tratase de un bebé.

El estado no puso resistencia alguna ya que para este punto se sentía algo débil, pasaron algunos minutos en los cuales ninguno decía nada, aunque eso era más que suficiente para comprender que ninguno quería hablar sobre lo sucedido anteriormente, solo se dejaron llevar por el canto de las aves atravez de la ventana, y el pequeño tintineo de su reloj en la pared.

Estados Unidos acariciaba levemente la mano del pequeño la cual no soltaba desde que había ingresado a la habitación, se sentía cálida pero la de él era un poco fría, era algo gracioso, ya que la temperatura normal de Yucatán era bastante calida, que al contrario del otro este era un poco más helada.

-Dad, the box is already here, so... - (Papá, ya se encuentra aquí la caja, entonces...)

Y allí se encontraba un chico el cual Yucatán pudo reconocer a simple vista, este era California uno de los Estados de USA, Yucatán quien tenía la mirada en el suelo estando sentado en la cama alzó la mirada y pudo ver al chico, el pequeño limpio sus lágrimas con rapidez y le sonrió.
Ellos dos se llevaban muy bien ya que ambos tenían varias comercializaciones por lo cual ambos estados se miraron con un poco de incomodidad pero con bastante alegría.

-Dad, ¿por qué no me dijiste que Yucatán nos visitó?-

El pequeño estado se separó del país y se levantó de la cama para ir a saludar a su amigo de hace ya muchos años, estos se llevaban realmente bien, ambos compartían un gran pasatiempo que era el ir a la playa y tomar fotos, ambos se mensajeaban y compartían sus gustos juntos, lamentablemente Yucatán casi nunca salía de su territorio por lo cual muy pocas veces se veían.

-¡California!, me alegro de verte-

Ambos se dieron un cálido abrazo para después hablar de sus vidas, aunque justo detrás de ellos se encontraba el padre de uno de ellos, este solo suspiro lentamente y decidió salir de la habitación para que ambos pequeños hablaran con más tranquilidad, pero aún así su mente no dejaba de dar vueltas sobre lo sucedido anteriormente...