"YUCATÁN"

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El más pequeño vio como ese  imponente país se hacercaban a él a toda velocidad, al llegar le sonrió con confianza.

-Olá México, você viu o Chile? Nós deveríamos encontrar o Uruguai em um tempo- (Hola México, ¿haz visto a Chile?, se suponía que nos veríamos con Uruguay en un rato)

El chico no comprendía lo que este decía, por lo que empezó a negar con nerviosismo, este intento explicarle que no le entendí, todo esto en inglés, pero parecía que este tampoco lo comprendía del todo.

-Pela maneira como o México, você fez alguma coisa ?, sua bandeira mudou um pouco, e você também é menor- (Por cierto México, ¿te hiciste algo?, tu bandera cambió un poco, y también estas más pequeño).

-Boludo ese no es México, es Yucatán, su hijo-

Argentina se acercó a ellos con un mirada tranquila, el más bajito levantó la mano apenado saludando a ambos, Brasil al ver esto le lleno de ternura por lo que apretó entre sus brazos al pequeño chico.

- Oye relajate, lo vaz a matar- Mencionó el de azul y blanco.

Justo en ese momento apareció Chile junto con Uruguay y Perú, estos tres se reían mientras burlaban a Perú de algo que en realidad el pequeño Yucatán no lograba escuchar.

- Oigan chicos, que tal si vamos a comer, muero de hambre-

-Perú tu siempre tienes hambre-

-Yo no conozco ningún lugar bueno para comer- mencionó el chileno quien pasaba su brazo alrededor de los hombros del pequeño estado.

Justo en ese momento pasaba un par de hermanos discutiendo entre ellos, aunque claro esto fue ignorado por todos los latinos en el lugar, uno de ellos en medio de aquella discusión pudo notar a ese pequeño estado que había llamado su atención antes, por lo que decidió dejar a su hermano.

Corea del Sur se acercó a los latinos con una gran sonrisa, mostrando sus perfectos dientes, este realizó una pequeña reverencia hacia ellos para luego habar.

-안녕 얘들 아, 오늘 계획 있니?- (Hola chicos, ¿tienen planes para hoy?)

Nadie de ellos comprendió lo dicho por este a excepción del pequeño Yucatán quien por fin podía practicar su coreano con alguien aunque le daba un poco de pena habar ya que no sabía si este lo entendería, el más pequeño se armo de valor y decidió contestarle con amabilidad.

-우리는 계획이 없습니다, 한국- (No tenemos planes, señor Corea del Sur)

El pequeño estado se había trabado en algunas partes por su nerviosismo pero al final dijo lo que quería decir, el país soltó una pequeña risa aún con la atenta mirada de todos los latinos.

- No sabía que el pequeñin hablaba taka taka- comentó con una risa el argentino.

- E-en mi territorio esta de moda la música de este lugar asi que decidí aprender su idioma para escucharla-

-Ya está, ¡no habra que pagar la universidad eso es un hecho!- exclamó Perú con una gran sonrisa.

-Bien, ah... ¿Yucatán no?, le podrías decir a Corea algún lugar donde comer- Uruguay se moría de hambre por lo que no le inportaba nada más que comer.

- c-claro señor Uruguay- respondió con nerviosismo al notar la penetrante mirada del país.

-실례합니다, 한국 씨, 먹을 곳을 알려주시겠습니까?-(Disculpe, señor Corea, ¿sabrá de algún lugar para comer?)

-물론 원한다면 가져갈 수 있습니다-(Por supuesto, los puedo llevar  si gustan)

El pequeño estado sonrió y asintió, este se volteo para ver a los demás países y les explico que Corea del Sur los llevaría a un lugar para comer, los países se alejaron y empezaron a platicar con el coreano en inglés mientras que el pequeño estado esperaba pacientemente a que su padre saliera del lugar, pero antes de poder sentarse para esperar, un alto país de color verde lo jalo de la mano directo con los demás países quienes se lo querían llevar a rastras.

-Pero tengo que esperar a mi padre-

-No te preocupes, ya le diremos luego- aclaró el chileno despreocupado.

Y asi fue como seis países y un pequeño estado se dirigieron directo a comer, a decir verdad Yucatán tenía un poco de hambre pero el quería comer con su padre aunque claro al ver la comida en la mesa se lo tuvo que pensar dos veces.

-좋아, 너 먹을 수 있니? 아니면 맘에 안들니?-(Esta bien, puedes comer... ¿O sera que no te gusta?)

El pequeño lo miró con confusión, había entendido sólo la palabra "comida" por lo que no sabía a lo que se refería, el coreano noto esto por lo que decidió volver a repetir su pregunta pero está vez en inglés, el pequeño estado al entenderlo le explicó que le encantaba su comida pero ya le había hecho una promesa a su padre de comer con él.
El sur coreano sonrió con ternura y decidió no decirle más sobre la comida aunque aún tenía curiosidad sobre ese pequeño estado quien reía al ver cómo los otros latinos soboreaban la comida pareciendo un manjar para ellos.

-oye pequeñín, ¿no eres tu el que tiene una de las maravillas del mundo?-

- si señor Argentina, tengo una maravilla del mundo que es la pirámide de Chichén Itzá- aclaró orgulloso el más pequeño.

Algunos de los precentes miraron al menor con sorpresa, otros lo felicitaron pero Corea del Sur se quedó sorprendido, no sólo era alguien amable y tranquilo si no que era alguien interesante.

En ese momento el teléfono del pequeño estado sonó, el chico lo tomó con rapidez y contestó en seguida sin darse cuenta de quien era.

-¿Bueno?-

-QUE BUENO NI QUE NADA, ¡¿DONDE ESTAS CHAMACO?!-

-P-papá, yo estoy con otros países en-

-¡¿que haces allí?!, te me vienes para aca chamaco o te part-

-¡Esta bien papá!, ya voy, ya voy, tranquilo- el pequeño colgó y suspiro.

-Jajajaja México si que da bien sus regaños- aclaró en un carcajada el chileno.

El de cinco entrellas sonrió levemente, este se levantó de su asiento mientras se acomodaba un poco su camisa, este le sonrió a los países y habló.

- Bueno, me tengo que ir, disfruten la comida-

El muy amable estado se despidió con un saludo de mano y al coreano le realizó una pequeña reverencia para luego darse la vuelta y caminar directo a la salida escuchando de fondo los gritos de los latino por su ida, pero lo que lo sorprendió de sobre manera es ver cómo el sur coreano se levantaba de su asiento en silencio, realizaba una pequeña reverencia a los latinos y corría para alcanzar al pequeño estado.

-soy yo... ¿O al chino le gusta el pequeñín?-

-Oh vamos Perú no seas asi, ya sabes que aquí es otra cultura-

-¡Yo solo decia!-

Y bueno allí inicio la apuesta de que si el gran Corea del Sur era joto o cualquier otra cosa que se les ocurriera a esa bola de ruidosos.
Por otro lado el pequeño estado corria a toda velocidad por las calles para llegar a tiempo con su padre y en verdad rogaba por qué este estuviera de buen humor.