Ya no sabía si pensar que no volvería a ver a Tom, porque cada vez que lo pensaba volvía a aparecer. Así que me limite a pensara que volvería a venir a las nueve. Mi sorpresa fue cuando apareció alrededor de las 6 bajo su ropa de “incognito”.
- Buenas Scarlet. Necesito tu ayuda, he roto un reloj en el rodaje y necesitamos otro.
- Has venido al mejor lugar. De pared, pulsera, de pie… tú dirás.
- De pie a ser posible y que sea viejo, o que lo parezca al menos.
- Tengo uno por aquí, es el mejor de los que tengo. Es este de aquí. – se lo señale.
Estaba apoyado en la pared de su lado.
- Madera de roble macizo y tallado francés. La esfera es de metal repujado y con los números en romano. No se sabe con exactitud, pero mínimo tiene 100 años.
- Es perfecto, me lo quedo. Les diré la dirección para que lo vengan a recoger, estarán aquí en una hora, podemos hacer algo de mientras.
- ¿Eso de comprar no lo hace un equipo? – pregunte curiosa. - Aunque lo rompas, pensaba que los actores no lo hacían.
- Bueno… es que lo he aprovechado como excusa para pasar por aquí. – dijo pasándose la mano por el pelo.
- Oh, no necesitas excusas para venir a verme. Ya dije que siempre tendré las puertas abiertas para ti. – dije intentando hacer una mueca graciosa y evitando que no notara como me iba sonrojando.
Por lo visto funciono porque se rió.
- Tengo que admitir que me daba vergüenza. – dijo encogiéndose de hombros sin dejar de reír.
- Si te dijera yo todas las veces que paso vergüenza contigo…
- Las escucharía gustoso. – dijo mirándome serio.
- Pues no. – dije dándole la espalda. – Bueno, ¿no querías hacer algo? Sígueme.
- Claro.
- Me había preparado té en la trastienda, y hay de sobras para ti también.
Nos sentamos en el sofá a tomarnos el té y esperar a que vinieran por el reloj. Cuando llegaron compraron más cosas, joyas, tazas, un antiguo tocadiscos, un armario, una cubertería, posters y más. En total ingrese más dinero que en toda una semana. Tom se fue con ellos y al despedirse de mi me dio las gracias y un beso en la mejilla.
El resto del día lo pase en las nubes e imaginándome ese beso un poco más a la izquierda, justo sobre mis labios.
Todo lo que quedaba de esa semana y gran parte de la otra empecé a recibir las visitas inesperadas de Tom. No venía a una hora en concreto pero no fallaba ni un día, aunque solo fuera para saludar e irse, en todos esos días mi prima venia cuando podía para verlo, fracasando siempre y yéndose sin haberlo visto. Incluso un día se acerco mi tía con ella.
Por otro lado, Tom y yo hablábamos de todo y nos íbamos conociendo más poco a poco. Me explicaba cosas de él que no se conocían públicamente, anécdotas de su infancia o cosas sobre los rodajes. Hoy hablando de un tema a otro llegamos al de las relaciones.
- Para un famoso es bastante complicado salir con alguien. Hubo una vez que estaba con una chica, pero mi manager no quería que me vieran con ella por las fans. Porque se enfurecerían y perdería parte de las fans. Acabamos dejándolo y ya ni siquiera hablamos.
- Vaya, debe de ser duro para ti.
- Sí, aunque ya esta mas que superado. ¿Y tú qué tal?
- Yo solo he salido con un chico, pero estuvimos saliendo unos seis años más o menos. Desde el último curso de bachillerato hasta un año después de acabar la carrera, que hicimos la misma. Él encontró trabajo como arqueólogo mientras yo trabajaba en el Metroplolitan Museum. Al final nuestros horarios eran tan incompatibles y nos veíamos tan poco que decidimos cortar, pero como ves no es una historia traumática ni nada y acabo bien.
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Luna de óxido
FanfictionScarlet Dale es una joven de 26 años que dirige una tienda de antigüedades en Nueva York, ya que su pasión son las cosas antiguas y la historia. Es espontanea y algo torpe con las palabras, y aún debido a su truculento pasado es fuerte, luchadora y...