Pido disculpas por tanta demora, me he pasado de tiempo pero estaba saturada con todo y apenas he logrado sacar tiempo para este muy, muy breve capítulo.
*****************************************
Mi ropa decora toda mi cama. Me he probado diez modelos y sigo sin decidirme. Solo es una exposición de alumnos de la universidad, no es gran cosa, pero estaba tan preocupada por ir bien vestida y que todo salga bien que el tiempo se me ha venido encima y sigo dando vueltas por mi habitación con la ropa interior de color purpura. Me estaba empezando a entrar frio.
Me acabe decidiendo por el segundo modelo que me había probado, unos pantalones negros de pitillo con el cierre en el ombligo y una blusa blanca de manga larga bajo este. Era un look sencillo, pero así es como me gusta ir a mí. Me deje los zapatos, unos tacones negros, para ponerme al final e ir descalza mientras tanto. Cogí mi móvil y le envié un mensaje a Tom de cómo iría vestida, deje el móvil y me dispuse a ir al lavabo pero el timbre del móvil me hizo dar la vuelta.
Era Tom. Me había respondido con una increíble rapidez.
<<Okay. En quince minutos estoy allí. >>
El cerco de tiempo para que Tom llegara se iba reduciendo a una increíble velocidad. Mis ansias aumentaban, no entendía porque, había ido a una cena con él y no estuve tan nerviosa. Supongo que en aquel momento no tuve mucho tiempo para procesarlo, en cambio ahora tenía mucho tiempo para pensar. Y no suele ser bueno que se piense mucho, al menos no para mí. Tenía miedo de lo que pudiera pasar, no sabía si Tom iría vestido de forma que no se le reconociera o no, y si iba normal, ¿Qué será lo que diga la gente al verlo por ahí con una chica? Me preocupo mas por él que por mí misma, de todos modos yo no soy una persona famosa, él, por otro lado tiene una reputación que mantener. Estas inseguridades tampoco son usuales en mí, y me molesta bastante tener demasiadas últimamente.
Me mire en el espejo del lavabo para comprobar que todo estaba bien. Unos mechones de mi lacio pelo caían sobre mis hombros hasta un poco mas debajo de los pechos, el flequillo recto estaba sin ninguna fisura que pudiera mostrar mi frente. El maquillaje, lo justo que necesitaba, también estaba bien. Estaba lista del todo, ahora solo faltaba que viniera mi pareja. Yo sola me reía al pensar en él como mi pareja.
El timbre sonó justo en ese instante. Me mire en el espejo de nuevo y suspire llenándome de fuerzas antes de ir hacia al interfono para abrir a Tom. No tenía cámara, por lo que no podía ver su rostro ni cómo iba vestido.
- Hola. – dije cogiendo el interfono.
- Hola Scarlet. – dijo la voz de Tom al otro lado.
- Ahora bajo.
- Bien.
Colgué y fui corriendo a mi cuarto, me puse los zapatos, cogí el abrigo negro que ya tenía preparado, el bolso, también negro a juego con mi ropa y salí de mi apartamento, ilusionada como una tonta con ver a Tom, como si no lo hubiera vista cada día en toda la semana.
Las puertas del ascensor se abrieron y salí al portal, la puerta era de cristal opaco, podía ver a Tom perfectamente sin que él me viera a mí. Vestía un traje negro, con camisa blanca bajo los pantalones, una chaqueta negra abrochada por un solo botón y una corbata negra. La verdad es que íbamos muy parecidos vestidos.
Dos chicas estaban a su lado riendo y pegando botes de alegría, no tendrían más de 16 años. Tom les devolvió una libreta en la que calculo que les estaría poniendo su autógrafo y les dio dos besos a cada una, después se tomaron cada una, una foto con él. Se quedaron unos minutos hablando, yo no me moví hasta cerciorarme de que se habían ido para salir fuera.
- Hola Tom. – dije abriendo la puerta.
- Buenas tardes señorita Dale. – dijo haciendo una reverencia al mejor estilo japonés. – su carruaje la espera.
Movió el brazo en dirección a una limusina blanca aparcada frente al portal.
- Eso… ¿Eso es para nosotros? – mi asombro se mostro por mi todo mi rostro, haciendo que las cuencas de mis ojos se abrieran en su asombro.
- Sí. ¿Me permites? – dijo tendiéndome una mano.
- ¿Sabes que solo vamos a una exposición de cuadros? – dije cogiendo su mano fría.
- Lo sé, lo interesante vendrá luego.
- ¿El qué? – pregunté arqueando las cejas llena de curiosidad.
- Es una sorpresa.
-Pero…
Deslizo su dedo índice sobre mis labios para callarme. Su tacto, por leve que fuera, abraso mis labios aún sus dedos estar frios de haber estado ese rato en la calle esperándome.
- Sube. – abrió la puerta y quito el dedo de mis labios.
Subí en silencio y él me siguió, cerrando la puerta tras él. Los asientos estaban cubiertos de cuero blanco y el suelo era negro y de terciopelo. Los cristales opacos y las luces estaban a poca potencia, dandole un toque elegante.
- ¿Por qué todo esto? La gente sabrá quien eres si nos ven llegar así.
- No me importa. No tiene nada de malo ir a una exposición de la prima de una buena amiga.
- Una buena amiga… - dije para mis adentros, pero lo susurre en voz baja.
Era muy agradable saber que para Tom era una persona especial, tanto como para que no le importara que nos vieran juntos. Para mí también lo era, y cada vez en mayor cantidad, porque para ser sincera y dejar de darle vueltas, era imposible no despertar otra clase de sentimientos estando al lado suyo. Ya no se trataba del actor, sino de la persona y cada vez me gustaba más. Conocerlo tan profundamente como lo estaba haciendo estaba despertando sentimientos en mi enterrados desde hacia tiempo. Y me aterrorizaba externalizarlos, por lo que tenía pensado seguir conteniendo mis sentimientos. Si, al menos eso es lo que quería.
ESTÁS LEYENDO
Luna de óxido
FanfictionScarlet Dale es una joven de 26 años que dirige una tienda de antigüedades en Nueva York, ya que su pasión son las cosas antiguas y la historia. Es espontanea y algo torpe con las palabras, y aún debido a su truculento pasado es fuerte, luchadora y...