Twice-One Shots.

31. Saida

Gloss.

Sana tenía una fuerte obsesión con el "Gloss", adoraba ponérselo en los labios y sentirlos suaves y húmedos, algunos tenían color, brillo, sabor o hasta los tres juntos. Sana era una adicta, tenía muchas pequeñas botellas de Gloss lleno o vacío dentro de la mochila de la escuela, cada vez que comía y se lavaba los dientes, se aplicaba un poco en los labios, ella los adoraba.

Dahyun amaba ver los labios de Sana, así como sana tenia una obsesión con el Gloss, Dahyun tenía una obsesión con los labios de Sana llenos de gloss, se moría por probarlos, por sentir su sabor.

(...)

-Sana, ya deja de echarte eso, gastas dos a la semana y compras nuevos casi todos los días...

-Dejame Mina...-decia sana mirándose al espejo mientras se aplicaba más gloss.

-Algun día alguien te besara y sacara ese gloss de encima de tus labios.

-¿Es una indirecta Minari?-preguntó burlona.

-Cállate torpe...solo decía Imaginate que quieras besar a alguien y remueva todo el gloss ese que te echas todos los días ¿entraría en crisis?

-No lo sé...lo utilizo desde los doce años, quiero que mis labios siempre estén perfectos.

-No te entiendo, pasas más tiempo poniéndote gloss y preocupándote de que tus labios se vean perfectos que estudiando Sana.

-¡Listo!-gritó haciendo un sonido extraño con los labios.

-Por fin...-dijo mina rodando los ojos.

(...)

Sana salió del baño junto a Mina, la japonesa siempre se veía bien, perfectamente bien peinada, arreglada, siempre olía delicioso, simplemente era perfecta. Pero nadie sabia su verdadera vida...

-Me debo ir Minari...-dijo sana acercándose a la mejilla de su mejor amiga.

-Cuidate Tonta y cuidado con tu gloss..-dijo mina burlándose de Sana.

La mayor rodó los ojos sonriendo.

(...)

Sana caminaba sola bajo el frío invierno que cubría la ciudad aquella tarde, tenía puesta una gran chaqueta que ocultaba su cuerpo del todo, ella lo odiaba. Era soberbia con sus amigas pero estaba destruida por dentro. Su hermano era quien vivía con ella y era el quien siempre se encargaba de tocarla a la fuerza, a logrado abusar de ella dos veces, pero nadie lo sabe, nadie absolutamente nadie sabe que han intentado violar a Sana y que en dos ocasiones lo han logrado.

-Hey Sana...-dijo Dahyun.

-¡DIOS!-gritó Sana asustandose.

-¿Que sucede?-preguntó Dahyun poniéndose a su lado.

-Me asustaste, estaba pensando...-rió Sana.

Dahyun le miró los labios. Sana lo notó. Se puso nerviosa.

-¿Q-que haces?-preguntó la Japonesa.

Dahyun no se había dado cuenta de que se había quedado por lo menos un minutos mirando embobada los labios de Sana.

-N-nada...e-es que tus labios...s-son muy bonitos...-susurró la menor un poco nerviosa.

Sana bajó la cabeza, ella sabía que era verdad. pero antes no era así, Sana tenía los labios partidos la mayor parte del tiempo, estaba resecos y morados. No le gustaban así que empezó a cuidarselos, le verdad es que eso la entretenía y que la gente se fije en sus labios le subía un poco la autoestima, la cual estaba Realmente baja. Empezaba a cuidar su apariencia.