Twice-One Shots.

5. Jeongsa

Smile.

Sana siempre tenía una sonrisa,  en programas, en casa cuando estaba con sus compañeras y en los eventos también.

-Sana chan...-molestaba mina.

Sana sólo reía, su sonrisa con mejillas de ardilla era admirada por Muchas de las chicas de Twice, menos por una, Hirai momo.

Sana siempre repartía amor a todo el mundo, trataba de ser amable con todas y  sobre todo siempre Sonreír, sin embargo había otro lado de Sana que nadie conocía. Ella cuando estaba sola, solo lloraba, recordando como su ex mejor amiga momo la trataba tan mal. ¿Porque?, no lo sabe, solo momo cambio de un día para otro. Mensajes diarios de momo hacia sana diciéndole que su sonrisa era horrible y diciéndole que jamás debió de ser amiga de alguien como ella, partían el corazón de sana todos los días, sin embargo siempre Sonreía, solo en las noches Lloraba, se dedicaba sólo a llorar, pero todo lo podía disimular sonriendo, su dulce sonrisa era tan hermosa que lograba opacar los ojos hinchados del llanto de la noche anterior.

Eran mas o menos las siete de la noche, algunas de las miembros de Twice, estaban Durmiendo, otras estaban pasando el rato, ese día no tenían nada que hacer, sana había estado aguantando las ganas de llorar pues en la mañana había recibido el mensaje Hasta ahora Más feo por parte de momo.

"¿Porque no borras esa asquerosa sonrisa?, solo sirves para estorbar sana, hubiera deseado jamás haberte conocido"

Sana tenía muchas ganas de llorar, quería morirse. Era sensible, era una chica muy sensible.

Se hacía cada vez más tarde ya casi media noche, todas ellas ya estaba dormidas o al menos eso creía sana. La japonesa compartía habitación con varias de las integrantes, razón por la que el más mínimo sollozo podría despertarlas. Sana se paró de la cama para irse a baño y cerró la puerta, el verdadero lado de sana salió a la luz, solo lloraba pensando en lo que momo le dijo y sintiéndose mierda  por ser tan sensible.

-Soy una idiota...-sollozó.

(...)

Jeongyeon sospechaba, ella podía ver más allá de la sonrisa de sana, podía ver las ojeras del desvelo y los pequeños ojos hinchados de la japonesa, podía ver la tristeza cuando todas se alejaban y solo jeongyeon escondida lograba verla.

La coreana no podía dormir, tenia un mal presentimiento. Sabía que sana sólo podía llorar en las noches, era obvio ya que en el día solo sonreía.

Jeongyeon se paró de su cama y camino hacia uno de los baños de la casa, sus sospechas eran ciertas, Sana estaba llorando, los llantos se oían.

Jeongyeon se asomó a la puerta del baño, viendo a sana totalmente triste, las lágrimas cubrían sus ojos y bajaban hacia sus mejillas. Jeongyeon sólo entró, la menor estaba tan perdida en sus llantos que no se percató de que había una persona mas en el baño, ella solo seguía llorando. Jeongyeon se acercó y simplemente la abrazó, rodeo a sana con sus brazos, acarició su cabello y solo siguen abrazandola como sin su vida dependiera de eso.

-Ya....Ya no llores....No llores sana...-susurró.

Sana se sorprendió de que alguien se diese cuenta de que ella estaba ahí.

-N-no llores...No llores...Todo está, todo está bien...-dijo sobando la mejilla de la menor.

-J-jeongyeon unnie...-dijo mirándola

Jeongyeon tomó el rostro de sana y limpió sus lágrimas con la yema de sus dedos.

-Eres hermosa...No mojes tus ojos con feas lágrimas...

Sana sonrió inocente mente y jeongyeon la miró.

-Ya pasó...-dijo jeongyeon.

Sana la miró y luego bajo la mirada, las lágrimas volvían a salir, sintió confianza para llorar con jeongyeon.

-N-no soy hermosa...-dijo llorando

-Si lo eres..., eres hermosa...Muy hermosa.

Sana negó con la cabeza y jeongyeon tomó su mano, un silencio se hizo presente en  aquel baño, las respiraciones de ambas eran agitadas como si quisieran algo, talvez ambas lo sabían, había tensión. Jeongyeon quería demostrarle algo a Sana. La mayor se acercó a los labios de sana, la menor no se alejo, sus labios se unieron en un  lento beso, la japonesa lo correspondió, jeongyeon suspiro aliviada.

-¿Ahora si me crees de que eres hermosa?

Sana se quedó callada mientras sentía sus mejillas arder, estaba nerviosa. Le costó asentir, pero lo hizo.

-Eres hermosa, si alguien dice lo contrario Está realmente loco.-dijo jeongyeon terminando se secreto las lágrimas de sana.

Sana tocó sus labios tímidamente y luego miró a jeongyeon.

-Te quiero sana...-dijo evitando decir te amo a pesar de sentirlo ya que no quería asustar a la menor.

-Yo también te quiero jeongyeon unnie...

-¿Tú lloras todas las noches aquí verdad sana?

Sana sólo agachó la mirada, eso mas que suficiente para saber que si.

-Entonces todas las noches o madrugadas, me levantaré para venir aquí contigo y evitar que Llores, si tengo que besarte para que pares de llorar los haré con gusto cuantas veces sea necesario, el día y la noche es lo mismo y es igual de importante para mi que sonrías en ambos Momentos. Tu sonrisa es hermosa.

Sana apretó la mano de Jeongyeon y le sonrió.

-No quiero que llores.

Sana quería besar  a jeongyeon, ese beso hizo que se sienta mejor por alguna razón...sintió paz y verdadero cariño. La menor se acercó y besó a jeongyeon.

-T-tus labios son un pañuelo perfecto para las lágrimas.

-Y tú eres un rayito de luz perfecto para el mundo...-dijo mirándola.-No vuelvas a llorar, no queremos que el pequeño rayito de luz se apague.

Ambas sonrieron y volvieron a unirse en un tierno beso.