Twice-One Shots.

18. Jeongmo

Possessive.

A jeongyeon no le gustaba que toquen a momo, a momo le gustaba el cariño, el resto de miembros de daba cariño, momo lo disfrutaba, a jeongyeon le enojaba,ya estaba hartandose, había soportado mucho,había soportado ver como todas abrazaban a su momo, como todas le daban besos y como momo les decía te amo, ya no aguantaba más; la mayor se desahogada tomando relajantes en forma de Pastilla para Calmarse, pero ni eso podía calmar sus ganas de matar a todo aquel que la tocaba así sea de la manera mas inocente del mundo, era algo fuera de lo normal, ya ni las pastillas ayudaban.

-Momo chan...-decía sana sonando tierna mientras abrazaba a momo por la cintura.

Jeongyeon escuchaba atrás de la puerta, su rostro ardía, quería ir y pegarle a sana, por más que la considere su amiga, momo era solo suya. Momo se empezaba a dar cuenta de que algo pasaba, jeongyeon se volvía cada vez más Extraña, la razón  era simple, la mayor No quería perder el control a pesar de saber que un día de estos lo perdería por completo.

(...)

El rato pasaba, jeongyeon sólo esperaba la noche para poder ver a momo, para poder tener la atención de la menor todo ese rato y no sólo eso, si no también poder verla.

(...)

El trabajo terminó, jeongyeon no había parado de observar cada paso que daba la japonesa, cada abrazo que la menor recibía ponía de mal humor a la Mayor, jeongyeon quería matarlas, quería tocar a momo y sentir que era suya, quería abrazarla sólo ella, odiaba que alguien más toque a su momo.

La noche calló, todas las chicas habían terminado de comer y ya estaban listas para irse a dormir, jeongyeon se encontraba feliz, pues podría ver a momo y olvidar el hecho de que todas habían tocado el cuerpo que según jeongyeon, le pertenece a ella. La mayor se había alistado para "Dormir", estaba echada en Su cama a espera de momo con su teléfono en manos, mientras que supuestamente veía algo interesante, pero la mayor estaba a la espera de su japonesa, que no eran tan suya...

Momo aún se encontraba abajo, estaba terminando de comer, esta vez era Dahyun quien abrazaba a momo, a momo le agradaba, se sentía bien. La japonesa repartía besos en el rostro de dahyun. Mientras tanto, jeongyeon se preguntaba porque momo aún no había subido a dormir, así que decidió asomarse por las escaleras ya que oía algo de ruido; al hacerlo, vio que momo repartía besos en las pequeñas mejillas de la coreana, el rostro de Jeongyeon ardía, la cólera se apoderaba de ella, no aguantaba más, ya había soportado Demasiado, malditos celos, jeongyeon se metió a la habitación y de un portazo cerró la puerta. Su deseo por tocar a momo se hacían más  grandes pero esta vez quería gritarle por permitir que alguien más la toque ¿Con que derecho? no se sabe , sus ganas de matar a las que se acercaban a ella crecían.

-Hirai momo...-decía apretando sus puños.

(...)

-Voy a dormir Dahyunnie...-dijo momo sonriendole.

-Duerme conmigo momo chan...-dijo tiernamente la más pequeña.

Momo sonrió y asintió.

-Iré a avisarle a Jeongyeon unnie, pero ve a tu habitación...-dijo momo.

Dahyun soltó un bostezo y subió lentamente. Estaba cansada. Momo dejó los platos en el fregadero y subió a su habitación.

(...)

Al entrar Vio a jeongyeon sentada en los pies de la cama, la mayor lucía algo enojada, momo simplemente entró y se acercó a la mayor.

-Jeongyeon unnie, voy a ir a dormir al cuarto de Dahyun...-dijo momo buscando la mirada de la mayor.

Jeongyeon no respondía, la mayor simplemente estaba sentada mirando al suelo, apretando sus puños. Momo la miró confundida.

La japonesa espero respuesta por parte de Jeongyeon, pero no obtuvo ninguna, así que sin más, se puso de pie, estaba apunto de acercarse a la puerta, pero momo la tomó fuertemente por la muñeca, el agarre era muy fuerte.

-¿J-jeongyeon unnie...?-preguntó momo tratando de soltarse del agarre de la mayor.

Mientras momo más intentaba soltarse, jeongyeon aumentaba la fuerza de su agarre.

-¿A donde mierda crees que vas?-preguntó jeongyeon enojada, subiendo La mirada por primera vez mientras aumentaba cada vez más la fuerza.

Continuará...