Twice-One Shots.

41. Datzu

Alone

Ella solía tratarme bien solo cuando estábamos  solas, jamás entendí la razón por la cual frente a la gente del colegio ella jamás podía llegar a decirme algo bonito, en repetidas ocasiones era hiriente conmigo pensando que era divertido y haciendo que los demás se rían de mi. ¿Por que me hacía eso?, era estresante.

—Llamen a Mina, se está tardando muchísimo, ¿donde está tu novia Chaeyoung?, vamos a llegar tarde a la función—dijo Dahyun algo alterada.

Una salida al cine después de la escuela era un acontecimiento para nosotras, una se demoraba, la otra perdía los boletos,  no podíamos caminar sin dejar a una atrás, pero eso era parte de una salida, era parte de la organización por parte de adolescentes.

—Tzuyu, préstame tu teléfono, el mío se quedó sin batería—Me dijo Chaeyoung para poder llamar a Mina.

—¿Sigues teniendo de fondo de pantalla tu foto con Sana?, ella dañó a Momo, no puedo creer que sigan siendo amigas—dijo Dahyun viendo mi teléfono mientras se lo entregaba a Chaeyoung.

Me sentí intimidada por ella nuevamente, amaba hacerme quedar mal delante del resto, lo peor es que ellas saben que yo sigo teniendo contacto con Sana, ella se fue a Japón por todo lo que sucedió entre ella y Momo, pero Sana era mi amiga desde antes de ello, todas lo saben, hasta Momo lo sabe y no tiene ningún problema.

—Gracias nena—dijo Chaeyoung siendo tierna conmigo yo jamás me metía con nadie, era bastante comprensiva con mis amigas y siempre quería ayudarlas, pero ¿cual era mi problema?, pues simplemente Kim Dahyun lo era, aquella joven de tez blanca me confundía mucho y eso era horrible.

Sonreí mirando a Chaeyoung quien fue amable conmigo sabiendo que Dahyun había mencionado el tema de Sana con la intención de fastidiarme. Estoy sospechando que a lo mejor tiene problemas de bipolaridad, que tal vez me odia y solo me usa cuando estamos solas e incluso he llagado a pensar de que esta loca y necesita ir a un manicomio, sin embargo los momentos en los que estamos solas son increíbles, simplemente increíbles, se nos olvida el tiempo y el mundo.

Flashback.

-¿Ya bajas?-preguntó Dahyun desde la puerta de la casa de Tzuyu.

-Voy-dijo sonriendo mientras veía a Dahyun desde la ventana de su habitación.

La menor se despidió de su hermana mayor, tomó su mochila y salió de su hogar, eran las tres de la tarde aproximadamente, el clima era bastante fresco a esa hora, en un par de horas se pondría el sol y serían testigos de un hermoso atardecer.

-¿Y eso?-preguntó Tzuyu viendo un skate en el suelo.

-Vine en eso, es más rápido-sonrió viéndola.

La menor se veía hermosa, el cabello lo tenía suelto pero con un par de trencitas en la parte de los lados, un maquillaje natural con un labial que hacía que la vista de Kim Dahyun se pierda en los labios de la menor. La ropa la hacía ver relajada y tierna, un pantalón algo ancho, zapatillas y una camiseta corta que lucia su plano abdomen, tenía un estilo único pero al mismo tiempo bastante cómodo.

-¿Puedo subir?-preguntó arrastrando la patineta de Dahyun hacia ella.

-Claro, no te vayas a matar-dijo sujetando la mochila de Tzuyu.

-¡Me voy a caer!- rió sujetándose del brazo de Dahyun.

-No te vas a caer, ¡Vamos!-gritó viendo cómo la menor iba cuesta abajo en la pequeña patineta.

Dahyun bajó a paso rápido escuchando gritos de diversión y miedo por parte de Tzuyu.

La menor frenó y se detuvo en seco. Dahyun llegó hacia ella y la sujetó por la cintura.