Twice-One Shots.

25.4 Jeongsa (Especial 2019)

-Sólo tienes que obedecer a mommy.-dijo cerca a ella.

-¿E-en q-que...?

-Dejarte hacer todo por mommy, no podrás quejarte, ni mucho menos desobecerla, solo cuando ella te De permiso de hacerlo...nadie mas puede tocarte sólo mommy.

-¿Q-que pasa si..No?

-Mommy te castigará...-dijo mirándola fijamente.

Sana asintió.

-Bien sana, analicemos tu comportamiento de hoy...-dijo jeongyeon mientras se ponía cada vez más cerca de la japonesa.

Sana tragó en seco, estaba confundida, pero a la vez quería seguir con esto.

-Fuiste una niña mala ¿Verdad?-dijo tocando el labio inferior de sana con uno de sus largo dedos.

Sana queria negarse, pues realmente no lo consideraba así, pero no lo hizo, simplemente se limitó a asentir.

Jeongyeon se acercó cada vez más a los labios de sana, hasta que finalmente lo hizo, los unió, la mayor, pegó sus labios a los de la menor, moviendolos de una manera rápida y brusca, para sana era complicado seguir el ritmo, sin embargo le gustó e hizo lo posible por no perderse, pero no podíamos nergarlo, Sana era una niñita.

Jeongyeon quería oírla gemir, así que simplemente se digno a morder el labio inferior de la menor con mucha fuerza, dejando que una pequeña gota de sangre cayera por la barbilla de sana.

-A-ah...-se quejó mientras entre cerraba los ojos, una vista realmente agradable para jeongyeon.

-Siéntate en mis piernas...-ordenó la mayor.

Sana se puso de pie, aun algo aturdida por aquella sesión de besos intensos e inesperados. La joven se sentó en las piernas de jeongyeon.

-No querrás que te castigue ¿Verdad?-preguntó la mayor.

Sana no sabia lo que quería.

-¿¡Verdad?!-gritó.

Sana asintió con algo de miedo.

-¿Cuantas veces tengo que decirte lo que tienes que hacer o decir?-dijo jeongyeon enojada.

-S-si mommy...-dijo bajando la cabeza.

Sana estaba nerviosa, pero tenía mucha curiosidad. Todo esto se le hacía realmente muy extraño.

Jeongyeon se exaltó, la tomó por las muñecas, poniéndola contra la cama, subiéndose en ella como si sana fuese un muñeco, la mayor comenzó a dejar varias marcas de mordidas en el cuello de sana, marcas algo fuertes y dolorosas para la menor. Jeongyeon estaba muy excitada, quería oírla gemir de dolor y placer ahora mismo.

-A-ah...ah...-jadeaba mientras sentía la húmeda boca de jeongyeon morder su suave piel.

La mayor sonrió, sana era simplemente perfecta para todo esto.

-M-mommy...-dijo en un gemido ahogado cuando sintió que jeongyeon dejaba un fuerte chupeton en el lado derecho de su cuello.

La mayor adoró aquel gemido. Yoo pasó una de sus manos por las piernas de la menor causando un fuerte temblor en esta, jeongyeon la sintió, sintió aquella tensión en la más pequeña, pero debía hacerle saber que no puede hacer lo que se le venga en gana. La mayor llegó un poco mas abajo de le entrepierna de la japonesa y fue allí donde clavó sus uñas con fuerza, causando dolor en la menor y a la vez nervios pues aquella zona era sensible.

-A-ah...h-hum...-Gimió un poco adolorida, frunciendo el seño.

La mayor enterró más la uñas en ella, cada vez las clavaba más profundo, disfrutando las notorias expresiones de dolor en el rostro de Sana y oyendo sus débiles y agudos gemidos.

Quería castigarla más, pero no podía perder el control el primer día y si seguía lo perdería por completo.

La libró de aquel daño, dejando ver sus delgadas piernas con unas fuertes marcas que parecía que jamás iban a desaparecer. La respiración de sana era agitada, my agitada, jeongyeon la miró y analizó cada expresión en su fino  rostro. Sana logró calmarse, muchas cosas pasaron por su mente en todo ese proceso.

-Debes dormir-dijo la mayor.

Sana asintió, ¿Que rayos acaba de pasar?, pensaba.

-Ven.-ordenó.

Sana se paró.

Ambas Caminaron directo a una pequeña habitación con una cama de una plaza y media.

-Dormirás aquí por ahora dijo.

Sana se limitó asentir.

-P-pero no tengo ropa para dormir.- dijo tímidamente.

Un silencio de hizo presente en la habitación, sana sólo bajó la cabeza y entró al pequeño cuarto, la mayor salió de allí sin cerrar la puerta.

Pasaron unos segundo y regresó con un pequeño short color rosa y una pequeña camiseta sin mangas color blanco.

-Tengo-dijo poniendo ambas prendas sobre la cama.

-G-gracias mommy...-dijo susurrando.

Jeongyeon se sentía muy bien al oír aquel apodo.

-Descansa.-dijo acercándose a la puerta.

Sana se sentó sobre la cama, sujetando la ropa entre sus manos.

-Y una ultima regla, No provoques a mommy...-dijo volteando.

Sana asintió y Jeongyeon cerró la puerta despacio.