Te Conozco;;Griffin Gluck~

９

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》Valeria《
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-Ven, te presentaré ¿De acuerdo?- me dijo Jared ya que no encontrábamos a Griffin.

Primero me llevo con su madre, ella fue muy amable conmigo, primero pensó que era la novia de su hijo pues nunca invitaba a ninguna chica a casa y mucho menos a una cena/fiesta familiar, pero después todo quedó claro, que yo era su amiga solamente.

-Me agrada tu familia.

-Somos muy unidos todos

-Felicidades por eso.

Estábamos los dos sentados en un sofá en la sala.

Aún no veía a Griffin así que decidí inventar que iba al baño. Me llevó. Después de eso se fue y salí a buscarlo.

-¿Viniste?- escuché la voz de Griffin, al fin encontrándome con él.

-Sí, me invitó Jared- que nerviosa estoy, debo tranquilizarme.

-Me alegra que estés aquí, podemos conocernos.

-Sí, claro podemos hablar.

-Pero fuera. ¿Quieres ir a otro lugar?

Me estaba invitando a salir, por supuesto que iba aceptar ésto, no me perdería la oportunidad de estar con él.

-Sí, sólo le aviso a Ja- me interrumpió.

-No tienes porque avisarle, aparte si le dices el se enojará o yo que se-

Me tomó de la mano y me llevo hasta el porche de la casa y fuimos caminando a una cafetería en una esquina donde se podía ver el anochecer. Más romántico o podía ser.

-¿Te parece aquí?- dijo señalando una mesa junto a una pared de vidrio para poder apreciar la vista.

-Sí, perfecto.

-Te queda muy lindo el vestido que traes- me halagó.

Llevaba puesto un vestido de a rayas con una blusa blanca por debajo y unos tenis blancos. La verdad me esforcé por el outfit quería verme bien. Funcionó.

-Gracias- maldita sea, era la segunda vez que ponía roja en el día.

-Me encanta cuando una chica se sonroja, y más tú.

Si que le gustaba hacerme sonrojar, cada palabra que salía de su boca era con ese propósito.

-Basta- dije riendo.

-Esta bien. ¿Quieres algo?- dijo parándose de la mesa.

-¿Un licuado de plátano?

-Espera aquí, yo lo traeré.

Sólo le sonreí y se retiró para pedir y recoger la comida. Intenté arreglar mi cabello pero sin un espejo fue imposible. Sólo esperé y volvió con una bebida para el, mi licuado y un pequeño pastel de fresa. Supongo que tendremos que compartir.
Esto era un sueño.

-Cuéntame de ti, Valeria- dijo dándole un sorbo a su a su bebida.

No se que me pasaba cuando lo escuchaba decir mi nombre era tan agh.

-¿Qué te digo? Algo en especial que quieras saber.

-Algo que te guste.

-Musica- dije sin dudar tantito.

-¿Qué es lo que escuchas?

-Clairo- esa música que hace esa chica me encanta.

-No lo conozco.

-Es chica- dije riéndome de su error.

-Lo siento- respondió soltando una pequeña risa.-¿Quieres?- dijo tomando con la cuchara un pedazo de pastel.

-¿Si?

No se como explicar lo que sentí cuando hizo eso, se revolvió todo mi estómago.

Terminamos nuestras bebidas y el pastel lo comimos entre los dos, hablando de casi todo, el tema fluía tan fácil que no hubo ningún silencio incomodo.

-Ya es noche, ¿Quieres que te acompañe a tu casa?

-No quiero que te molestes.

-No, es un gusto- dijo con una gran sonrisa.

Después de unos minutos de estar sacando temas variados para charlar mientras nos dirigimos a mi casa, al fin llegamos.

-Me agradó estar esta tarde contigo- se acercó hacia mi dejando un beso en mi mejilla, fue mas como una despedida que un beso de esos, ya sabes.-No te sonrojes- dijo riendo y separándose de mi.

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Gracias por leer
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