Al momento de abrir los ojos lo primero que vio fue la cortina que cubría su alrededor y casi de inmediato llego de golpe aquel dolor inesperado. No tardó en quejarse sonoramente y tratar de incorporarse en la cama, de inmediato inspeccionó con la mirada todo, pero no diviso al rubio por ningún lado, su característico olor estaba débil indicándole que hacía bastante que se había ido.
El dolor era insistente y molesto, la chica se inspeccionó de inmediato notando que extrañamente todo estaba en su lugar, absolutamente todo, pareciera como si se hubiera detenido a arreglarla para que nadie se diese cuenta de lo que había sucedido. Y agradeció muchísimo que no hubiera indicios de sangre en ninguna parte.
Con cuidado se levantó de la cama y fue a donde estaba su mochila, se colocó sus zapatos que se hallaba a un lado para salir de donde estaban las camas. Miro el reloj, era casi la hora del almuerzo, todavía tenía 30 minutos antes de regresar al salón.
--¿Por qué? --pregunto.
Le pregunto a su otra personalidad, y también se lo preguntó a ella misma ¿Por qué no detuvo todo? Si podía hacerlo si forzaba a que cambiarán, pero pese a ello no lo hizo.
.....
Evitó a todos los del salón, salió de la enfermería antes de que Midoriya y compañía fueran a verla y se limitó a mantenerse entre los jardines de la escuela contemplando las flores.
Tenía un poco de hambre, pero sabía que si iba al comedor alguno de sus compañeros terminaría por verla y preguntarle sobre su estado. Y conociéndose terminaría delatando de alguna manera lo ocurrido.
Logró su objetivo, para su fortuna se topó el pasillo a Aizawa y ella aprovecho para preguntarle sobre las siguientes clases las cuales serían impartidas en el patio y por consiguiente tendrían que colocarse su uniforme de deporte.
Aprovechando aquella información se dirigió -cinco minutos antes de que terminara el almuerzo- a los vestidores a cambiarse, dejo toda su ropa en el casillero colocándose la otra y salió rápido antes de que alguien la notará.
Llego al patio donde se llevaría a cabo el entrenamiento el cual se encontraba en total silencio, un silencio que ella disfrutaba bastante, pero no duro mucho tras los minutos capto la bulla de sus compañeros quienes ya salían del edificio con sus uniformes deportivos.
Para ese momento parecía que se encontraba más tranquila, inhalo cómo fuerza y soltó todo el aire de sus pulmones. Para cuando ya estaban frente a ella les dedico una pequeña sonrisa indicando que se encontraba bien, aunque lo dudo un poco Izuku.
Aizawa aprecio a los segundos explicando en qué consistía el ejercicio de ese día. Trabajo en parejas, para ver como de desenvolvían con el kosei del otro y viceversa soltado cada uno un ataque el cual debería de ser esquivado o contrarrestado.
Y claro que, pese a que ella no quería, tenía que hacer equipo con Bakugou. Todos estaban intrigados de lo que pudiera suceder en ese pequeño ejercicio donde Mei demostraría lo que lograba hacer su kosei.
Mientras que los demás simulaban estar entrenando ambos se colocaban uno frente al otro sin dirigirse la mirada, era más que obvia la tensión que había entre ellos, pero nadie se atrevió a preguntarse la razón.
Entonces la primera en actuar fue ella quitándose primeramente los tenis con todo y calcetas, de forma instantánea ambos brazos -casi hasta el hombro- se trasformaron en un par de patas felinas con garras sobresalientes, e igualmente sus piernas, para darse velocidad. Ante ello el rubio soltó un par de explosiones en sus manos, dando a entender que estaba preparado para recibir el ataque.
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Feline Lover (Bakugou Katsuki) [Lemon] ||BnHA|| [02]
FanficAcechado lentamente; entre las garras de un depredador que no sabe que su presa no se va a dejar devorar, por que él también se la puede comer... Para controlar una fiera, se necesita a otra. . . . No. 1 en #Anime [03/01/2020] No. 1 en #Bokunohero [...