Feline Lover (Bakugou Katsuki) [Lemon] ||BnHA|| [02]

Capítulo 8

Todos se tranquilizaron un poco cuando vieron como de forma lenta Bakugou retiraba su mano de la nuca del animal y seguido la posaba sobre su brazo herido intentando asimilar el dolor.

Aizawa se apresuró a ellos para inspeccionar lo sucedido, al ver el profundo corté de donde no se detenía la hemorragia llamo a Kirishima y a Kaminari para que ayudaran al rubio a ir de inmediato a la enfermería y que no perdiera más sangre. Pese a que este se quejó el dolor era bastante intenso hasta para él y al final no le quedó de otra más que recibir el apoyo.

En cuanto comenzaron a retirarse todas las miradas regresaron a Mei quien aún en su forma animal no se había movido ni un milímetros y sólo se podía apreciar el vaivén de su respiración.

--¿Regresaste? --pregunto su profesor y el felino sólo lo volteo a ver.

--No regrese, cambié --respondió y seguido se incorporó de forma lenta pues noto que se pusieron a la defensiva en cuanto se movió, aún sin transformarse se sentó--. Si no lo hubiera hecho ese idiota no tendría su brazo. Me suprimió y no me dejaba salir, eso solo hizo que se perdiera en los instintos y nadie la pudiese detener, el grito de Katsuki la desconecto de ese transe y me permitió tomar el control.

Dicho aquello se transformó, no en su totalidad, el pelaje se mantenía en toda su piel, sólo que tenía una forma humanoide. Se agito para retirar el polvo y amarro como pudo su pans que se había roto casi por completo.

--¿Y no le pasa nada a… ya sabes "tú, original"? --de atrevió a preguntar el pecoso.

Ella camino para tomar sus tenis del suelo y volteo a ver a quién había hablado.

--No, sólo que temo decirles que no la verán por el resto del día, y posiblemente tampoco mañana --observo a todos de reojo y se retiró sin decir más.

Aizawa no suspendió la práctica y la terminó sin mayor contratiempo, el único herido había sido el rubio -extraño para todos- y la chica simplemente se fue sin siquiera esperar indicaciones de su profesor. Después de cambiarse se dirigieron a su salón donde no observaron a nadie en él.

Bakugou estaba terminando de ser vendado después de que la mujer mayor utilizará su Kosei sobre él. Recién se retiraba cuando en la entrada la observo viéndole fijamente con un semblante serio.

El chico salió de la enfermería y se quedaron en el pasillo viéndose fijamente, él sabía que se trataba de Danger su mirada la delataba, esta fijo sus ojos en su brazo herido y segundos después camino hacia él acariciando con cuidado sobre las vendas.

--¿Duele? --susurro.

--¿Tu que crees? --respondió molesto.

Ella lo miro y con su mano limpio un poco de polvo que se encontraba en la mejilla del rubio y él no la detuvo.

--Esto no fue mi culpa… Ella es tan inestable, tan débil… es tan fácil hacerla caer. Odio que se corrompa por su Kosei, y yo sea arrastrada también --el silencio reino por unos segundos, no dejaban de conectar sus ojos como si quisieran hablarse sin decirse nada.

En el mínimo tiempo que llevaban conociéndose Bakugou nunca había imaginado que tan pronto vería en Danger una faceta débil, pensó que siempre sería un molestó problema donde su relación se basará en gritos, golpes e insultos, pero no.