Enredados (Kellic)

• Capítulo 23 •

Capítulo 23: El rey del suicida, yo no soy un Judas.

━━━━━ • ஜ • ❈ • ஜ • ━━━━━

| | | | |

| | | | |

| | ✧ | |

✧ | | |

| | |

✦ | ✧
✦

Narra Kellin

Recuerdo las palabras que le dije a Vic un día...  "Ámame hasta el día en que me muera" Renuncie a todo porque él me hizo creer que le pertenecía.

"Te encontraré"

Fue lo último que Vic susurró antes de empujarme hacia atrás para él saltar primero sin mí.

Él saltó sin mí.

Me empujó con la fuerza suficiente para dar de espaldas contra el carro y aturdirme un poco. Mis ojos se agolparon se lágrimas al darme cuenta que Vic se había ido.

Mi corazón comenzó a latir a mil por minuto, era una adrenalina que no había sentido antes con ninguna droga. Sentí muchas cosas, era una explosión de emociones que no puedo describir.

Me quedé helado, sin saber que hacer durante unos 20 minutos. Me acerqué lentamente al borde para asomar mi vista y entonces vi el cuerpo de mi mejor amigo sin vida, una pierna complemente destrozada y demasiada sangre a su alrededor. Podía notar que aún seguía saliendo sangre de un parte de su cabeza y también podía ver parte de sus sesos.

Me eché para atrás y vomité. No estaba listo para ver eso. Y después comencé a llorar.

Lloré demasiado.

Éramos tal para cual y él me venció en mi maldito propio juego. Yo siempre dije que él tenía una parte de esta promesa, pero no toda ¿Él decía que yo tenía una parte de esto? Supongo que ahora nunca lo voy a saber.

-¡Auxilio! -Grité desesperado en la línea del 911- Estoy en problemas.

-Joven, por favor cálmese para poder ayudarlo -Me contestó de manera muy serena una mujer, yo comenzaba a desesperarme aún más.

-M-i me-jor am-igo -Comencé a titubear- Él acaba de saltar por un puente -Dije tratando de sonar lo más claro que pude, un nudo en mi garganta me impedía hablar bien.

-Por favor, tranquilízate -Me volvió a pedir la mujer, yo rompí en llanto- Por favor, dame tu ubicación.

-Estamos en las montañas del puente Brooklyn -Respondí yo- Por favor, envíen a alguien pronto, también saltaré yo -Aseguré.

Y antes que pudiera decir algo la mujer, yo colgué la llamada.

Tiré el teléfono a un lado y traté de tomar vuelo para saltar también, corrí hacia la orilla, pero al momento de la verdad, sentí como me aferré al borde del puente, dejando caer solo tierra de mis zapatos.

Mi respiración se volvió aún más agitada al ver que estaba al borde de la muerte.

Sabía que era el momento para dejarme caer yo también y cumplir la promesa que nos hicimos Vic y yo.

Pero no pude hacerlo.

Lo defraudé y comencé a correr hasta el auto, huyendo lo mas rápido que pude de ese lugar... Yo nunca quise ser su dolor ¿En qué me he convertido? Nunca quise herir a nadie, nunca quise lastimarlo... Sólo quería hacerme esto a mí mismo.

Él prometió que nunca me dejaría.

Llegué rápidamente a la casa y corrí adentro dejando el auto encendido. Me paré cerrando la puerta tras mío, recargándome encima de esta. Mi pecho subía y bajaba por la conmoción que estaba sintiendo.

No estaba pensando con claridad lo que hacía, de hecho no estaba pensando en nada.

No podía pensar en siquiera que Vic Fuentes, la única persona que en verdad me amó ahora estaba muerta y tal vez fue por mi culpa.

Entré directamente al cuarto y me hice bolita, enredándome en todas las sábanas que aún tenían el olor de Vic y yo impregnados en ellas.

Y volví a llorar...

Lloré, lloré y lloré, lloré por Vic hasta que me quedé profundamente dormido.

Siguiente capítulo final...