Valeria Romero es de esos nombres simples que pueden pasar desapercibidos, pero cuando el oído tiende a enraizar la costumbre, empieza a sonar como una melodía proverbial al paladar. Este fenómeno que si bien ocurre muchas veces por estar anexado a una proeza, es más por el sonido consuetudinario que suena bien en la lengua por ser un tema del que se ha hablado con tanta frecuencia. Pero, no dejes de prestar atención, que todavía está en las bocas ajenas, aunque las personas no saben de lo que están hablando.
Trabajar para YouTube, para ese entonces, no era considerado un trabajo por ser una actividad poco ortodoxa y catalogada como fácil para la mayoría de la gente. Pero como yo, que siempre tuve una clase de indulgencia hacia esas personas; me permitiré contar e intentaré limitarme a explicar teniendo en cuenta que la mayoría de personas son conocedoras de este tema, y que, al hacerlo; libero al lector de información tediosa que no le interesa y que no aporta demasiado a la trama.
Al haber sido un trabajo que no se requiere erudición, y siendo independiente, se destacó entre las personas mayores como una ridiculez; ya que eran personas acostumbradas a ser hombres de pesquis, y si no; personas con trabajos comunes que favorecían a la sociedad, como: barbero, modista, estilista, chofer, etc. Al darse cuenta que la nueva generación había creado una abominación con su nueva tecnología, pues, se esperaba que no estuviesen de acuerdo.
Pero la empresa había tenido tanto éxito con el nuevo concepto de YouTuber que el odio fue incrementando como toda popularidad, haciendo que también personas de mediana edad empezaran a negarse ante la idea de verlo como una profesión. Sin embargo, nadie podía detener a la gran empresa que se había formado en aquellos tiempos, y que, aunque hubo mucho odio, la plataforma se terminó desmoronando por otras razones.
Hoy, claro está, la plataforma ya no existe, pero aún así conservo, con mucho aprecio, los recuerdos de los primeros cimientos de YouTube Hispanoamerica, y la importancia que llegó a conseguir en aquel entonces. Hoy solo hago homenaje a todos aquellos ídolos que se podrían llamar niños descalzos con sueños, porque ellos grababan, editaban, y se representaban así mismos con humildad, haciendo crecer a una generación con momentos gratos y, en representación de aquella audiencia, puedo decir que ahora solo se recuerda con mucho cariño.
Desgraciadamente no todos pueden escudarse con esta defensa, porque algunos comentario si dieron en el clavo, pero recaían en la misma monotonía generalizando a los verdaderos héroes que alguna vez trajeron alegría, y que, aunque sufrieron de la injustificable denigración; brillaron, dejándonos con aquella melancolía cuando decidieron retirarse, o cuando su luz se les fue apagando hasta no dejar nada más que oscuridad.
En este caso, hablaré de Valeria Romero.
Hoy y mientras el lector me permita seguir relatando, contaré con precisa exactitud la historia que muchos ignoran, y que aunque alguno de estos personajes pudo haberlo presenciado (no haberlo detenido, eso era hablar de imposibles) se dejó pasar por alto.
La recuerdo preciosa, alta y blanca; su piel ebúrnea del cuidado del sol tentaba los ojos, siendo tan clara que fácilmente se confundía con el papel, y sus labios con la fresa. Imagínala coqueta, presumiendo sus hoyuelos con una cándida sonrisa que delataba su ingenuidad. En sus ojos color avellana, resaltaba aquel brillo de melancolía y tristeza que enternecía cuando se encontraba callada, y que de alguna forma, le hacía ver gracia y enamoraban aunque en ellos solo se figuraba el alma del desdén. Dibujad una gran naríz redondeada; cómica, y trázala respingada como un bollo, pues ahí tienes..., pinta la punta en carmín si quieres, pues cuando lloraba así se encontraba. Encuentrad las negruzcas marcas debajo de sus ojos, pues ellos nunca han vivido sin aquellas marcas de la experiencia, dándole ese toque tétrico y triste de la soledad, pero teniendo partidario aquellas velas por pequeños libros colgados en estantes: románticos siempre, sin tanta ciencia como la demás gente pintaba.
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Arrebol del Atardecer #1
PoetryEn el cielo se oirá su nombre entre las brisas tardías porque el arrebol será su aclamador. Él es testigo de toda la pena y dolor. Que el viento recuerde aquellos días, donde ella ofreció todo su amor. En aquel atardecer rojo, por culpa del sol. ...