SOLO UNA MÁSCARA. [Editando]

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YoonGi y JungKook caminaban por el pasto verde del parque que debían atravesar para llegar hacia la casa de YoonGi.

―Kook. ―El chico de cabellos rojizos mira a su amigo con su mirada hacia al frente. ―JungKook.

―¡Oh! ¿qué sucede, hyung? ―Mira al mayor.

―Te diré algo, solo que no quiero que empieces a fastidiar.

―Sé cuando comportarme, hyung. ¿Qué sucede?

―Empiezo a preocuparme por JiMin.

―¿Eh? antes que nada... no le dijiste "Park"

―¡Ya lo sé!

―¿Por qué te preocupa? es bastante complicado preocuparte de verdad.

―Pues... desde un principio ha tenido actitudes que son... algo raras. ―Mueve ligeramente su cabello apartándolo de su cara.

―Raras ¿en qué sentido, hyung?
―El azabache en ese momento solo le quedó hacer como si no supiera de nada, sin embargo su mente le decía

"Tal y como lo pensaba..."

―Ya te lo dije, nunca ha tenido un sueño bueno, habla dormido, inclusive hay veces que las lágrimas se salen de sus ojos.

―Ya veo...

―Duerme muy poco, se queda dormido hasta... ¿tres o cuatro de la mañana? y sabes que se levanta a las seis o cinco. Hoy durmió a las tres creo, y se levantó súper temprano.

―Hyung ¿cómo carajo sabes a que hora sale de la habitación? ―El azabache ríe ligeramemte.

―Fácil, si utilizara un perfume con un olor más tenue no me daría cuenta, pero es demasiado fuerte, y logro entrar en cuenta de que él saldrá porque se lo aplica justo antes de salir.

―¿Eso te preocupa?

―Para empezar mi padre dice que las horas de sueño son algo fundamental para tener un funcionamiento eficiente del cerebro y estar bien mentalmente.

―Pues, te he notado diferente, hyung, pensativo o algo así, ¿qué tienes?―Llegan a la puerta de la casa de dos pisos pintada de un color hueso y detalles negros.

―Espera. ―Toca un par de veces en la puerta esperando a que alguien abra.

En cuestión de segundos una señora con piel bastante blanca y largos cabellos negros recogidos en un chongo sobre su cabeza, vestida con un saco de color negro de tela delgada con una corbata del mismo color, su pantalón de vestir y con zapatos de tacón del mismo color, abre la puerta y ve a ambos chicos.

―¡YoonGi, cariño! ―La mujer abraza a su hijo al verlo. ―JungKook mi niño... cómo has crecido. ―Les sonríe a ambos.

―Hola mamá, visita inesperada.
―Sonríe ligeramente.

―Oh, no importa hijo. ―La mujer no borraba su sonrisa. ―Es una lástima que deba salir ya al trabajo, recién llegaste. ―Deja entrar a ambos.

―Vendré en Navidad, te lo aseguro.

―Recién recibí tus calificaciones del ciclo pasado, subiste demasiado eh. ―La señora va por su bolso hacia la mesa.

―Ja... sólo trigonometría...

―Sí, esa la vi también, pero en realidad no le tomé importancia, muchas personas iban a quejarse de ese maestro.

―¿Papá ya se fue?

―Sí, salió algo tarde de aquí, ayer estábamos en la calle algo tarde. Sabes como son estos rumbos de noche, pensábamos sacar a pasear a Holly pero estaba el grupo de esos hombres fuera...