SOLO UNA MÁSCARA. [Editando]

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El castaño está en la puerta de la habitación esperando a YoonGi, desde una noche antes no había parado de sentir la incomodidad en la cabeza, sin embargo no logra recordar lo que había soñado.

"Menos mal"

YoonGi le había dicho que lo que él tenía era un resfriado, así que decidió ir a la clase con un tapabocas color negro.

―Si fuera tú, me hubiera quedado aquí, ¿seguro que quieres ir? ―Dice YoonGi antes de cerrar la puerta mirando a JiMin.

―Solo iré a la primera clase... recuerda que tengo exámen en trigonometría, a parte me entregan calificación del pasado.

―¿Regresarás entonces?

―Sí.

―Lleva tus llaves para poder entrar.

―Las llevo siempre conmigo.

Ambos salen y comienzan a caminar hacia sus respectivos salones.

JiMin había llegado temprano al aula, estaba completamente vacía.

―No podía esperar menos de usted. ―El profesor mira de forma impasible a JiMin.

―Buenos días, profesor. ―Hace una leve reverencia en señal de saludo y respeto a su mayor y superior. ―¿A qué se refiere?

―Muchos de sus compañeros no entrarán a la clase solo por él exámen. Pero sí llegaste tú, como era de esperarse. ―Se ve que TaeHyung llega al lado de JungKook, el azabache le besa rápidamente la mejilla y se va, obtiene una leve sonrisa de parte del profesor, JiMin solo sintió su corazón comprimirse un poco. ―Con que usted tambien vino.

―¿Por qué debería faltar?

―La mitad de sus compañeros no vendrán. ―Ambos chicos se sientan cuando ven que llegan más compañeros.

TaeHyung rápidamente ve extrañado a JiMin, no tarda mucho en preguntar por su aspecto.

―JiMin, ¿qué tienes? te ves...

―¡¿Me veo mal?! ―Se adelanta el mayor completamente exaltado, rápidamente el menor sonríe e intenta tranquilizar a JiMin.

―Claro que no te ves mal, solo logro ver que no te sientes muy bien. Lo digo por el cubrebocas. ―Señala el accesorio que descansa en el rostro del mayor.

―Tengo un resfriado... ―Rápidamente TaeHyung abrió sus ojos notoriamente con sorpresa y conmoción.

―¡¿Entonces por qué carajo acabas de venir?! ―Alza la voz completamente confuso.

―El exámen es importante...

―Oh, no.

―Solo vendré a esta clase, después me iré a la habitación.

El maestro se para de la silla y comienza hablar.

―Es completamente espectacular que más de la mitad no haya venido solo por un simple exámen. Digan a sus compañeros que estan a nada reprobar el último semestre dado su conportamiento tan infantil y el poco profesionalismo y responsabilidad que manejan aún y a pesar de que la mayoría ya tienen la mayoría de edad o están cerca de cumplirla, es decepcionante.
Bien seguimos con las calificaciones. ―Toma todos los exámenes en su mano y va descartando los de los alumnos que no asistieron. ―Daré los resultados, escuchen cuidadosamente porque no pienso repetir.