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JiMin realmente no podía mentir, sabía que no estaba nada bien, sus ojos aún así de que se hubiera despertado de ese horrible sueño seguían derramado lágrimas sin parar.

―JiMin... ―YoonGi trata de calmarse y calmar al castaño frente a él, extiende su mano para tocar el brazo del menor con ligereza.

Sin embargo JiMin no lo piensa dos veces, y cuando siente la mano de su hyung sobre su cuerpo se para de la cama y camina hacia atrás de forma rápida y tenebrosa con su mirada completamente perdida.

―JiMin-ah...

―H-Hyung... n-necesito... h-hacer una llamada... ―La voz de JiMin era inestable, tartamudeaba e hipaba por el llanto, toma su celular entre sus manos temblando.

YoonGi al ver la reacción de JiMin, solamente asiente y lo deja ir, esto no podía seguir así...

―No lo dejaré en estas condiciones. ―El pelirrojo toma su juego de llaves y sale apurado de la habitación. ―Tú necesitas ayuda.

JiMin caminaba apurado hacia un lugar vacío de la escuela mientras llamaba al número de SeokJin. Sus ojos seguían algo húmedos por las lágrimas, su preocupación era mucha y su miedo era aún más fuerte... revivir ese tipo de cosas era lo más horrible que podía experimentar.

Le resultaba totalmente asqueroso recordar como ese hombre poco a poco le arrebataba su poca tranquilidad, su inocencia... su pureza.

Comienza a subir las escaleras rápidamente... su corazón latía bastante rápido y las lágrimas tardaron mucho en salir nuevamente de manera fluida, su frente comenzaba a sudar frío y su mirada se nubla poco a poco... no quería engañarse a él mismo, solo se dejó caer de rodillas cuando llegó hacia su sala del consejo, ahí nadie podía entrar. Sentía arcadas, se sentía débil y sucio.

"¡Estás sucio!"

Una vez que contesta SeokJin no era capaz de hablarle, sin duda alguna el peor sueño que a tenido en toda su vida fue el que acababa de tener hace unos minutos.

―¿JiMinie? ―Tras la llamada se lograba escuchar la respiración onda y entrecortada del menor. ―¿JiMin? ―Comienza a asustarse al escuchar los sollozos detrás de la llamada, SeokJin en ese momento sentía su corazón ser presionado con bastante fuerza. ―¡JiMinie! ―El mayor presiona los labios con nerviosismo... ese momento de sueño no le vino nada bien y era consiente de ello. ―¡Escucha mi voz, JiMin! soy SeokJin, tu amigo, no te haré daño nunca, jamás. No soy él, él no está contigo, no está cerca y no lo estará si habemos personas contigo. ―Recurrió a lo que hacía antes para calmarlo en esas situaciones. Solo conversaba con él un tiempo hasta que su respiración se volvía regular. ―No porque estés así tu cerebro pierde la capacidad de retener preguntas y poder dar una respuesta a ellas con señales, haremos lo mismo de siempre ¿va? ―Respira ondo.

La técnica que había ideado SeokJin era hacerle preguntas con respuestas "sí y no". El castañito respondía con golpes en alguna superficie, Sí eran dos toques, uno significaba no. Esta técnica SeokJin la ideó para ver qué tan dañado estaba JiMin por las situaciones que vivía, menos mal él no había quedado tan mal como para no contestar. Siempre resultó bastante bien.

―¿Lo viste en tu sueño? ―SeokJin comienza a asustarse un poco, no le llegaba una respuesta del menor, su respiración se hizo más pesada e inclusive irregular... un gran alivio le llegó cuando escuchó dos golpes leves. ―¿De tus últimos recuerdos? ―Casi al instante escuchó solo un golpe.

"Los primeros recuerdos siempre fueron los que más le traumatizaron, recuerdo que él ni siquiera podía hablarme de ello"

―¿Las primeras veces? ―Nuevamente escuchó dos golpes en una superficie.

SOLO UNA MÁSCARA. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora