SOLO UNA MÁSCARA. [Editando]

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* * *

El castaño tenía un sobre de color anaranjado que había encontrado en la puerta en lo que recogía y colocaba a la perfección todo en la habitación.

Ay, Jiminnie, no sabes cuántas ganas tengo de ir a visitarte, me duele no poder verte
sabiendo que estás mal...
Espero que hayas estado mejorando, no puedo ir a verte porque... ya sabes... tengo demasiada tarea...
Espero y estés listo para cuando quiera que me veas...

Te amo, eres hermoso, recúperate pronto para poder seguir viéndote por aquí.♡

El castaño guarda la carta en el sobre y comienza a acomodarla al igual que todas las anteriores.

La puerta se abre de golpe y hace que se voltee rápido para ver qué es lo que sucedía.
YoonGi llega y deja la mochila en el suelo, no se veía muy contento.

―¿Hyung? ―Se sienta en la cama junto al lugar donde el pelirrojo estaba recostado. ―¿Ocurre algo?

―Nada tan malo. Solo no es un día en el que me haya ido tan bien. ―Coloca su brazo sobre sus ojos.

―¿Por qué lo dices, hyung? ―Ve como el pelirrojo quita el brazo de su rostro.

―Acabo de perder un celular prácticamente nuevo. Tenía solo dos meses.

―H-Hyung, ¿perdiste tu celular?

―Sí, no pensé llegar a ser tan idiota como para llegar a perder un maldito celular. ―Se para de la cama y se dirige a su mochila, saca una carpeta de color amarillo y se la entrega al menor. ―Ten, los temas de las reuniones presentes, para que estés informado de todo.

―Gracias... ―Recibe la carpeta y agradece. ―Hyung... ¿no estás preocupado por tu celular? ―El castaño le mira nuevamente.

―En realidad no, lo único que podía asustarme sería la información personal, pero acabo de cancelar el número y todo eso. No hay nada de relevante.

―¿Y el contacto con tu familia?

―Se los diré luego. Solo estaré sin celular bastante tiempo y ya.
―Vuelve a recostarse en la cama cerrando los ojos.

JiMin comienza a ver los papales que le habían estregado con amterioridad. "Recaudaciones de dinero", "pagos", "proyecto de elaboración de más comedores", demasiados trabajos pendientes.

Mientras veía las hojas no lograba olvidar la situación de YoonGi, no podía quedarse sin contacto alguno.

―¡Hyung! ―Grita de repente parándose de la cama.

―¿Si?

―Yo puedo ayudarte, tengo un celular en buenas condiciones, y no es por nada, pero es un buen modelo. ―Recuerda el celular que acaba se dejar, rápidamente puede ayudar a YoonGi con ese problema si se lo obsequia.

―JiMin, eso ya es demasiado, quédate tú con él.

―Hyung, déjame ayudarte, si yo no le estoy dando uso sé que tú sí lo harás. ―Se para de la cama y comienza a buscar entre los cajones, toma en su mano el celular color negro y lo conecta para que se cargue.