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YoonGi estaba sentado en la cama, plenas dos de la mañana esperando hasta que JiMin pudiera quedarse dormido, sin embargo cada que se duerme despierta sin razón alguna, en cierta parte esto le frustraba, pero algo le pedía que se quedara despierto para ver por el bien del menor.

―¿Aún no? ―Obtuvo un pequeño silencio de por medio, solo se escuchaban unos pequeños suspiros demasiado leves y tranquilos.

El pelirrojo toma la decisión de levantarse y ver el rostro del castaño, una vez parado de la cama da la vuelta a toda esta, se topa con la imagen del pequeño castaño recostado en la cama con sus ojos cerrados, su boca un poco abierta. Tenía un dormir bastante tranquilo.
Y

oonGi tuvo el impulso de sonreír un poco al notar que el menor por fin se había quedado dormido.
Rodea nuevamente la cama y se queda recostado, toma su celular y lo prende.

Hobi


Hobi:

¡Hey, YoonGi!


Min YoonGi:

¿Eh?

Hobi:

¿No sabes nada de Nam?. Salió de aquí y ve la hora, no ha llegado.

Min YoonGi:

¿A dónde iba?


Hobi:

A la casa de su Sugar daddy.


Min YoonGi:

Ah ahí tienes la respuesta, Hobi. Posiblemente esté con él.


Hobi:

Uh... pero ¿qué hace ahí hasta tarde eh?


Min YoonGi:

Creo que por ese tipo de cosas él no te dice que hay algo formal, Hoseok.


Hobi:

Nada más dime, ¿qué se te viene a la mente?


Min YoonGi:

Ver películas, dormidos, en una salida... qué sé yo.


Hobi:

Realmente no piensas como una persona de tu edad, Min YoonGi.


Min YoonGi:

¿Por?


Hobi:

20 años, fuera hasta tarde, con su Sugar Daddy...


Min YoonGi:

Ya te dije.


Hobi:

¡AY, YOONGI!


Min YoonGi:

SOLO UNA MÁSCARA. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora