—¿Cómo que no hay nada?— cuestiona molesto mirando todo el lugar.
—Lo siento, jefe. Los de informática acaban de decirnos que se hicieron con la cámaras del banco en 10 minutos y en media hora con todas las de las ultimas cuatro calles. Es imposible saber en qué coche iban. Además, hicieron sonar la alarma 2 horas después del robo y no se dieron cuenta de que el dinero en la que caja era falso hasta 30 minutos después.— informó el policía al inspector.
—Pérez, dime qué tenemos algo para empezar, joder.— dijo saliendo del banco después de asegurarse que no haya víctimas mortales.
—Bueno, según la descripción de los rehenes...— dijo leyendo la ficha policial. —se trata de los seis tíos más buscados del continente europeo.— dijo cerrando la ficha. —pero solo han podido describirnos a Vera, García y Camacho.—
—Es un avance...— dijo sacando un cigarro de su saco. —¿A quién quiero engañar? Esto no sirve para una mierda. Llama a los de interno, hay que coger a esos hijos de puta ya.— ordenó sacando el humo de su boca.
—Muy bien, señor.—
—Me parece a mí que ya han tenido bastantes vacaciones.— dijo mientras se dirigía a su coche.
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—Yoandri Cabrera: 21 años, experto en falsificar billetes y un maestro en torturar, Johann Vera: 25 años, un puto crack con las armas de todo tipo, de todo tipo... —recalcó el inspector.— Zabdiel De Jesús: 23 años, el mejor hacker de toda Europa y el Mozart del bisturí...— habló el inspector mientras pasaba los informes.
—Richard Camacho: 26 años, una pelea con él y será la última, tócale los cojones y se hace un collar con tus intestinos en menos de cinco minutos.— mostró la foto de la cara desfigurada y en silla de ruedas del hombre que recientemente se atrevió a retarlo. —Este es José Martínez, lo provocó para una pelea, borracho y ahora por su estupidez no volverá a hablar ni caminar... le rompió la tráquea y la columna.—
—Saúl García: 22 años, hijo único del de los narcotraficante más poderosos de Europa y experto en secuestros, tráfico de drogas, extorsión y hace dos meses dejó en coma a un tío que le pidió la hora.—
—¿Y Pimentel?— preguntó la jefa de los GEOS. —De él no dice nada aquí.—
—Eso es porque no hay rastro de su vida, jefa. Es un fantasma.— dijo Pérez.
—¿Me estás diciendo que el líder de la banda más buscada que ha existido en la historia de la Unión Europea, no tiene pasado?— concluyó la mujer.
—Exacto, lo pillas rápido, Ramírez.—
—Cuando te saque a patadas del cuerpo dedícate a la comedia.— recomendó la mujer.
—Lo único que se sabe de Joel es su nombre, que no es más mayor que los otros y que a pasar de ser un sádico narcisista, no permite que nadie se meta con los suyos.— informó otro policía,
—Vamos, un chaval con complejo de Dominic Toretto.— completó el inspector.
Ramírez solo giró sus ojos por los comentarios de Colón, y pensar que llevaba 20 años trabajando con él.
—Vale, pues hay que atraparlos lo antes posible.—
Una sonora carcajada amarga se escuchó en toda la oficina. Todos giraron hacia el inspector con duda.
—Hablas cómo si fuese cosa de ir al McDonald's y decir: "dame a los seis delincuentes más buscados de toda Europa para llevar, por favor."—
—Muy bien Colón, si hablas tanto es que tienes un grandioso plan en el cacahuete que tienes por
cerebro.— argumentó Ramírez. —Ilumínanos.—
—Pues...— la puesta se abrió de una forma brusca.
—Inspector, hemos encontrado la furgoneta en la que se escaparon.— dijo un policía.
—¡Bien!— dijo dando una palmada al aire. —¡Señores! Empieza la caza.—
