capítulo dos.

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002: scott y stiles.

Después de minutos de andar en el auto, se adentraron en la ciudad. Las luces nocturnas de Beacon Hills adornaban la mirada de Grace. No podía creer todo lo que pasaba frente a ella. Confirmaba una vez más se sentía en el lugar perfecto.

El auto de Parrish se detuvo una vez que estuvieron frente a la comisaría y volteó su mirada a Grace quien sólo llevaba un vestido de tirantes. Se dio media vuelta en su asiento y buscó en los asientos traseros su chaqueta de cuero, la tomó y se la tendió a Grace, quien lo miró confundida.

– Es una chaqueta– explicó Parrish. Al parecer había entendido que Grace no conocía muchas de las cosas que había en su mundo– es para que no tengas frío.

Ella tomó la chaqueta y la miró detenidamente. ¿Qué tenía que hacer con ella? De verdad no quería verse tonta pero en su hogar nada de esto existía.

Ojalá todo fuera más fácil, pensó ella.

Parrish notó que Grace no se movía, que sólo observaba la prenda cautelosamente. Levantó una ceja.

– Ven aquí– le dijo Parrish. Él le quitó la chaqueta y con su mano libre tomó la mano de Grace para después poner la manga de su chaqueta en ella, la pasó por detrás de su espalda y luego puso su otro brazo en la otra manga– así es como la usas– comentó sonriéndole. Ella asintió con una sonrisa de lado.

– G-Gracias Parrish– agradeció Grace tímida. El nombre de él se escuchaba tan bien en aquella dulce voz.

– Puedes llamarme Jordan.

– ¿T-tu n-nombre no es Parrish?– ella preguntó tartamudeando. Aún no se acostumbraba a hablar con alguien que no fuera Damien, su Señor o alguno que otro Arcángel.

Él soltó una pequeña risa.

– No realmente, ese es mi apellido– le dijo encogiéndose de hombros– es como el nombre que heredas de tus padres. Tú no tienes uno, ¿verdad?

Ella pensó. Pero si no sabia ni el nombre de su padre mucho menos su apellido ¿Al menos su Señor tenía apellido? Puso su mirada en Jordan y suspiro.

– Creo que no– contestó.

Parrish asintió. Y abrió la puerta del copiloto.

– Vamos, seguiremos hablando adentro.

Ambos se bajaron del auto y Parrish caminó hacia ella. Le sonrió y comenzó a caminar hacia la puerta de la comisaría pero al sentir que Grace no lo seguía, se detuvo y se dio la media vuelta para verla. Por su lado, ella tenía la mirada puesta sobre los ventanales de aquel pequeño lugar y detrás de ellas podían ver a más personas. ¿Ellos también serían tan buenos como Parrish lo era hasta ahora? Comenzó a sentir un poco de miedo como cuando recién había visto a Jordan.

Él notó el pequeño miedo que emanaban los ojos de Grace y se acercó a ella poniendo una mano en su hombro.

– No te pasará nada– le dijo sincero– ellos son mis compañeros, los conozco a todos. No te harán daño.

– ¿De verdad?– preguntó la castaña colocando una de sus manos en el antebrazo de él.

– Me quedaré junto a ti– le respondió guiñándole y aunque ella desconocía el significado de aquella acción, sonrió por la respuesta que le había dado.

angelus ; jordan parrish I.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora