epílogo.

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00: epilogus.

En el departamento de Grace y Jordan la música podía escucharse ligeramente en el. La mesa estaba decorada por la vajilla especial que el oficial había comprado y por algunas ollas de comida. Todo listo para que la manada y el Sheriff llegaran.

Habían pasado al menos cinco días desde el regreso de Grace. Un regreso del que sus amigos no sabían. Habían acordado entre el Ángel y el Sabueso mantener esto en secreto hasta que el día de la cena llegara y aunque había sido difícil para Parrish guardar un poco de emoción por el hecho que ella había regresado, lo logró. Pasó los cinco días sin comentarle nada a nadie. Aunque había obviado un poco el cómo se sentía debido a que no era el mismo oficial depresivo que se la pasaba días enteros en el trabajo, pero ponía la excusa de que tenía fe en que ella volvería.

Y no saben lo bien que la han pasado los dos. Sentían como si nunca se hubiesen separado, como si nunca hubiesen pasado aquellas dos semanas de agonía. Ahora todo era como un cuento de hadas.

– ¿A qué hora han dicho que vendrán?– preguntó Grace poniendo sus manos alrededor del cuello de su novio. Él le sonrió rodeándola por la cintura y le depositó un beso en la nariz.

– No han de tardar en llegar– contestó Jordan mirando su reloj de mano– entonces ¿haremos lo que acordamos?

– ¿Esconderme un momento y aparecer para sorprenderlos?– cuestionó ella y él asintió– claro, me esconderé tras la barra de la cocina.

El beso que estaban a punto de darse había sido interrumpido por el ligero sonido del timbre. Habían llegado. Parrish vio a su novia levantando ambas cejas y dejó de tomarla por la cintura.

– ¿Lista?

– Lista– afirmó la castaña soltando una risita y yéndose hacia la cocina.

Jordan dándole un mirada rápida a Grace, se encaminó hacia la puerta y la abrió con una sonrisa enorme.

– ¡Hey, hey, hey!– saludó Stiles chocando los cinco con Parrish– no sabes con cuantas ansias espero ese pollo rostizado.

– Entonces pasen– el sabueso abrió paso par que Stiles, Noah, Scott, Lydia, Liam y Malia, quienes lo saludaban a medida que iban entrando al departamento– pueden sentarse, ahora comienzo a servirles.

Parrish se dio media vuelta y antes de que comenzara a caminar hacia la cocina, el Sheriff lo detuvo tomándolo de un brazo para que volteara a verlo.

– ¿Sabes, Jordan? Me alegra mucho verte mejor. Los últimos cinco días has estado de mejor ánimo, te ves más sano. Me da mucho gusto por ti– le dijo Noah dándole unas palmaditas en la espalda.

– Graces, Stilinski– agradeció Parrish sonriéndole– pero si le soy sincero, hay algo que me tiene así.

La manada lo volteó a ver y le prestaron atención.

– ¿Y qué es eso?– preguntó Liam curioso.

En silencio esperando la respuesta, la silueta de Grace apareció en la cocina y todos sorprendidos voltearon a verla. Ella sonrió a más no poder por al fin mirar a sus amigos y se acercó al comedor.

– ¿G-Grace?– preguntó confundida Lydia mientras llevaba una de sus manos a su boca.

– Sí, Lyds. Soy yo– la castaña abrió sus brazos y en una milésima de segundo sintió como la pelirroja se abalanzaba sobre ella, uniéndolas en un abrazo.

angelus ; jordan parrish I.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora