angelus ; jordan parrish I.

capítulo quince.

n/a: prepárense para un capítulo lleno de amors.

015: date.

Un mes. Un mes había pasado desde el rescate de Stiles. Treinta días desde la última vez que vieron a Demian. Todo se había calmado. Parecía como si el Asag ya no estuviera entre ellos, que hubiese desaparecido. Al día siguiente del rescate del amigo de lunares, la manada completa creyó que no tardaría mucho en llegar una batalla en contra del Asag, pero nada ocurrió. Ni una persona muerta, ni más enfermos y Grace se encontraba bien. No había vuelto a tener pesadillas con aquella criatura y eso les daba buena vibra. Sólo rogaban porque no volverían a tener problemas.

Grace definitivamente tenía una mejor relación con todo y con todos. Ya no tenía tanta pena como al principio lo hacía. Sus días en la escuela iban de maravilla, podía conversar con otras personas que no fueran Scott, Lydia, Stiles, Malia, Liam o Mason. Y eso le gustaba. Le encantaba poder comunicarse con distintas personas y desenvolverse de mejor manera en la tierra.

Se había hecho muy amiga de Stiles, desde que lo ayudó a salir de la cueva. Tan amiga de él y de su padre que cuando Parrish tenía turno hasta tarde, el Sheriff y Stiles la invitaban a cenar a su casa y a quedarse con ellos hasta que Jordan pudiera pasar por ella. Ahora el Sheriff comenzaba a quererla como una hija y aunque Grace no quisiera admitirlo, por respeto a su Señor, ella también comenzaba a quererlo como un padre.

Y con Parrish, con él las cosas iban muy bien. Seguían dándose pequeños besos de repente, seguían durmiendo en la misma cama. Pero obvio sólo dormían. Nada más. Parrish comenzaba asegurarse que lo que sentía por la pequeña chica era más que un simple gusto, comenzaba a quererla y a quererla bien y por su parte Grace también lo hacía, pero para ella le era un poco más difícil aceptarlo y saber que era amor lo que sentía por él. Ya que nunca lo había experimentado antes.

– Entonces ¿es tu día libre?– preguntó Grace a Parrish mientras tomaba un poco de su jugo de naranja. El oficial asintió y le dio un mordisco a su panqueque– ¿y podremos estar todo el día juntos?– volvió a cuestionar y él volvió a asentir.

– Sí– contestó él dejando su plato de lado– estaba pensado en que podíamos ir a cenar, a ese restaurante nuevo que abrieron en el centro– Grace lo miró atenta– ya sabes como una cita.

La castaña frunció el ceño.

– ¿Una cita?– preguntó ella– nunca he tenido una.

– Sí, una cita– le dijo– es como un encuentro– comenzó a explicarle– de dos personas que están emh, ¿en algo íntimo?– Parrish no sabía muy bien cómo llamarle a lo que estaban comenzando a tener.

– ¿Y qué tengo que hacer?– cuestiono Grace curiosa.

– Emh, pues normalmente el chico pasa por la chica– comenzó Jordan– pero pues tú y yo vivimos juntos y no puedo pasar por ti– soltó una risa y Grace lo acompañó– pero puedes alistarte, ponerte muy bonita, bueno creo que es imposible que te pongas más bonita de lo que ya estás pero– Grace se sonrojó– te dejare la habitación para ti sola, ahí puedes arreglarte y cambiarte, yo lo haré en el baño ¿está bien?

– Claro– respondió la chica– ¿cuándo nos iremos?

Parrish pensó en la respuesta y miró el reloj de la cocina. Apenas iba a ser mediodía.