angelus ; jordan parrish I.

zero.

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-ˏˋ Angelus ˎˊ˗
A Jordan Parrish's Fanfiction.

❝
dónde
un ángel
llega a
Beacon Hills
y con el los problemas.
❞

Ó

❝
dónde
Parrish encuentra
a su otra mitad.
❞

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¡prólogo!
¡prólogo!
¡prólogo!

Miró a su hermano por última vez y le sonrió, sin saber que sería la última sonrisa que le daría en mucho tiempo.

– ¿Grace? ¿dónde está Grace?– la voz del Señor se escuchó como eco por todo el lugar.

La mencionada miró extrañada a su hermano y después volteó a ver hacia la dirección de la que había provenido aquella inconfundible voz.

– Ve– escuchó a su hermano y ella comenzó a caminar hacia el Señor.

Todo era blanco, era muy común para ellos, para Los Ángeles aquel escenario.

– Aquí estoy, Señor– la suave voz de Grace salió cuando se encontró haciendo una pequeña reverencia hacia él.

La chica levantó su cara y se encontró con la mirada fija de aquel ser omnipotente sobre ella mientras sostenía una copa en sus manos. El Señor dejó de lado la copa y se acomodó mejor mientras que Grace se mecía en su lugar y escondía sus alas.

– Tenemos que hablar, Grace– soltó con voz profunda. ¿Acaso ella había hecho algo mal?

– ¿Lo he molestado con algo?– preguntó Grace apenada. Nunca se había metido en problemas estando en la bóveda celestial y no planeaba hacerlo.

– No realmente, hija mía– él respondió sonriendo de lado– más bien necesito que hagas algo.

– Lo que sea por usted, mi Señor– habló ella completamente segura.

– Necesito que vayas a la Tierra– soltó sin más.

Grace lo miró confundida. ¿La Tierra? ¿Qué haría ella en la Tierra?

Ella amaba estar en la bóveda celestial, no tenía preocupaciones y había oído que aquel lugar era horrible. Había peleas, los humanos destruían todo a su paso. No quería ir a un lugar donde no podría estar en paz.

– ¿La Tierra?– preguntó Grace acercándose a él– pero Señor, yo no puedo ir a la tierra. Jamás lo haría.

Él la miró expectante, levantando una de sus cejas, puso su mano en la barbilla y soltó una risa.

– ¿Me vas a desobedecer?– preguntó el Señor frunciendo el ceño luego de haber terminado de reír– ¿realmente lo harás, Grace?

Sabía que era un error haber hecho tal comentario. Lo último que ella quería era que las desterraran. Sin duda no estaba en sus planes.