angelus ; jordan parrish I.

capítulo cuatro.

004: descubriendo la tierra.

Cuando apenas unos pequeños rayos de sol atravesaron la ventana de la habitación de Parrish, Grace se sentó en la cama intentando ver con curiosidad lo que había detrás de la ventana. Se levantó y bajo de la cama intentando no hacer ruido, dio una rápida mirada hacia Parrish quien se encontraba cómodamente dormido, Grace sonrió, él se miraba tan tranquilo mientras dormía y ella no pudo evitar sentir un poco de tristeza al recordar las palabras que su Señor le había dicho la noche anterior. Tenía miedo, miedo a que ella no pudiera hacer lo que él le pedía y que todo Beacon Hills terminará en un caos y no quería que Parrish saliera dañado. Él había sido tan buena persona en lo poco que llevaban de haberse conocido.

Grace soltó un suspiro y dejó de verlo para después dirigirse a la ventana, la cual tenía por encima una cortina delgada, ella la movió despacio para poder ver mejor lo que había detrás de ella. Todo se miraban tan bonito cuando estaba iluminado por el sol, ayer apenas pudo contemplar el nuevo lugar donde estaba, ya que todo estaba oscuro gracias a la noche.

– Veo que despertaste temprano– una voz detrás de ella la sobresaltó– buenos días.

Ella se dio media vuelta y se encontró con un Parrish recién despertado, con su cabello un poco alborotado y una sonrisa somnolienta.

– B-buenos días– lo saluda ella dándole una pequeña sonrisa– ya es de mañana, ¿cierto?– pregunta volteando a ver hacia la ventana.

– Al parecer lo es– contestó Parrish frotándose uno de sus ojos y levantándose del suelo.

Grace asintió emocionada y comenzó a caminar hacia él.

– ¿Eso significa que ya podemos ir a que me enseñes tu mundo?– cuestionó agrandando su sonrisa.

Parrish no pudo evitar sentirse cautivado ante aquella expresión que la chica tenía. Estaría más que encantado de ser su guía en la tierra.

– Claro– le respondió con una risita– pero primero tenemos que desayunar y también darnos un baño.

Grace asintió y después Parrish frunció el ceño dándose cuenta de lo que había dicho.

– Por separado– se corrigió y Grace lo miró sin entender– nos bañaremos por separado, o sea yo primero y tú después– se señaló él y después a ella– no juntos, porque eso sería raro y...

– ¿Parrish?– lo interrumpió y él le dio una mirada para que continuara– ¿qué es darse un baño?

Jordan puso su mano en el pecho aliviado, daba gracias que Grace no pudiera entender todas las cosas porque si hubiera entendido eso de "darse un baño" tal vez lo hubiera malinterpretado y lo hubiera tomado como un pervertido.

Se había olvidado de lo inocente que era Grace.

– Emh, es cuando te quitas la suciedad qué hay en tú cuerpo, con agua y con jabón– explicó él– es como estar debajo de la lluvia.

– Entonces yo me quiero dar un baño.

Ambos se sonrieron y salieron de la habitación. Grace seguía a Parrish quien llevaba su paso hasta la cocina y cuando llegaron, ella se sentó en uno de los bancos.