angelus ; jordan parrish I.

capítulo doce.

012: stiles.

El móvil de Parrish sonó por cuarta vez, se removió un poco en la cama para intentar alcanzar y con los ojos medio abiertos pulsó el botón para responder.

– ¿Aló?– saludó con voz somnolienta, sintió el cuerpo de Grace moverse en la cama y abrazarlo por la cintura.

– ¡Parrish, lo necesitamos en la comisaría!– la voz de su jefe desesperada hizo que el oficial despertara completamente.

Jordan volteó a ver hacia su mesa de noche y miró su reloj, eran las seis en punto de la mañana. Cosa que ahora hacía que la llamada le pareciera rara y preocupante, dado que su hora de entrada era hasta las siete cuarenta y cinco de la mañana.

– Pero Stilinski, mi hora de entrada es en más de una hora– respondió.

– Es que no lo entiendes Parrish– la voz del Sheriff cambió de una desesperada a una triste– Stiles ha desaparecido.

Parrish se medio sentó en la cama, haciendo que Grace despertara. Puso su mano sobre su frente y cerró los ojos, procesando aquella noticia.

– ¿Qué ha pasado?– preguntó Grace sentándose aún medio dormida.

– De acuerdo, Sheriff. Estaré en la comisaría en unos minutos. Encontraremos a su hijo– dijo esto último Parrish para colgar la llamada.

Él salió de la cama, yendo rápido hacia su closet para sacar su uniforme. Grace lo miraba confundida por lo último que había dicho.

– ¿Qué pasó con Stiles?– le preguntó bajándose de la cama, pero él no respondió, sólo se quedó parado en su lugar. No sabía cómo decirle, Stiles era uno de los amigos más apegados que ella tenía– ¿Parrish?

El chico soltó un suspiro mientras caminaba hacia el umbral de la puerta, se detuvo y se dio media vuelta para ver a la castaña.

– Stiles desapareció– soltó de una, Grace se llevó su mano a la boca y negó– tengo que ir a la comisaría para después empezar la búsqueda.

– ¿Desapareció como Julián? ¿Cómo Louise?

– Sí, Grace. Desaparecido como ellos– volvió a suspirar el chico.

– ¿Crees que él...– la castaña no pudo terminar la oración porque Parrish la interrumpió.

– No, él no está muerto.

Lo esperaba. Tenía un pizca de esperanza en su interior. Parrish sabía que Stiles era inteligente, sabía que no permitiría que alguien acabase con su vida. Ya había sobrevivido a un demonio que lo poseyó, había sobrevivido desaparecido tres meses en la cacería salvaje. Aunque el chico no tuviera poderes sobrenaturales, tenía su inteligencia y sabía que eso les permitiría llegar a encontrarlo con vida.

– Llamaré a Lydia para que venga a quedarse conmigo– le avisó Parrish mientras salía de la habitación rumbo al baño.

– ¡No!– protestó Grace siguiéndolo.

– Grace, estaré todo el día en la búsqueda, no quiero que te quedes sola. Además es Lydia, no te molesta que Lydia pase tiempo contigo