Un Planeta Llamado Nosotros - Elygetta

Tercera Parte.

Narra Samuel

- ¿Me puedes decir qué pasa contigo, Silvia? - ella tan solo me ignoraba - Vale, ¿sabes qué?, me voy - me levanté del sofá y caminé hacia la entrada.

- Claro, vete, como yo no te importo - dijo indignada Silvia, mi novia.

- Te estoy preguntando el motivo de tu enojo y me ignoras - desesperado le contesté.

- Tú sabes la razón de mi enojo, Samuel, y sabes lo que me molesta, pero a ti no te importa NADA de lo que yo te digo - sabía a lo que se refería.

- No dejaré de hablar con Willy porque te dan celos -

- Entonces que no te sorprenda que esté enfadad contigo - se cruzó de brazos y me dio la espalda.

- Pues yo no pienso seguir tolerando este tipo de reacciones infantiles. Nos vemos luego, Silvia - tome mis llaves y justo cuando iba a salir Silvia me detiene.

- Si sales por esa puerta nuestra relación queda terminada - me lo pensé.

Yo quería demasiado a Silvia, pero no era la primera vez que me armaba una escena de celos por Willy y no pensaba seguir aguantando sus celos impulsivos.

- Vale, un gusto conocerte Silvia - salí y cerré la puerta de su departamento para dirigirme al mío.

Al llegar, me dirigí a mi habitación y me lance a mi cama.

Para despejar de mi mente todo lo que había pasado con Silvia, me puse a ver Instagram.

Comencé viendo las historias de unos compañeros. Supe entonces que Elyas se iría a Canarias con Massi, así que para molestarlo le mandé un mensaje.

- Te vas a Canarias, pero no vienes a Andorra a visitarme -

Dejé el móvil a un lado y me levanté de la cama. Me senté donde mi ordenador y entré a Minecraft. Unas partidas no harían daño.

(...)
Terminé de jugar y el reloj apuntaban las diez con cincuenta de la noche. Apagué el ordenador y me dirigí al baño para darme una ducha.

Cuando salí, me puse mi pijama y tomé mi móvil. Era un mensaje de Elyas:

- Ja-ja, muy gracioso, Vegetta. Sabes perfectamente que voy a un evento de Red Bull y que sepas que en cuanto pueda te voy a visitar, guapo -

Sonreí ante su mensaje. Iba a responderle cuando recibo una llamada de Willy.

- ¿Qué pasa, compañero? - contesto.

- Tío, que Silvia está hablando con Cristina y me dice que la terminaste - reí ante su comentario.

- Ella me terminó, y por si no lo sabes, estoy cansada de sus celos - escuché como Willy suspiraba.

- ¿Otra vez por YouTube? -

- No... Nunca te lo conté, pero desde hace unos meses la tía me reclamaba por pasar tanto tiempo contigo - Willy se burló de ese cometario.

- ¿Es en serio, tío? Somos mejores amigos desde hace muchísimo tiempo -

- Lo mismo le dije, pero siempre era lo mismo con ella... Bueno, compañero, te dejo. Que mañana tengo que madrugar y sabes que me voy a ir a Barcelona unos días por el cumpleaños de Lexosi - Willy se despidió y colgó la llamada.

Me di una ducha y al poco tiempo estaba profundamente dormido.

*Al Día Siguiente*

Me desperté a eso de las seis de la mañana. Estaba muy cansado, no había podido descansar bien.

Preparé mis cosas para ir directo a Madrid. Pasaría primero a visitar a mis padres, después iría a Barcelona por el cumpleaños de Lexosi.

Estaba un tanto emocionado por conocer a los "noobs" en persona. Lo había visto en fotos y por vídeo chat, pero nunca los había tenido frente a frente. Al único que conocía, es a Elyas. Lo había vi una ocasión en un evento que se organizó.

Antes de ir al aeropuerto, fui a dejar a Kira con Willy. No la quería dejar sola y Willy se había ofrecido a cuidarla. Aunque sí me daba un poco de miedo que se peleara con Zeus.

Cuando deje a Kira con Willy, me fui directo al aeropuerto donde tuve que esperar dos horas para abordar mi vuelo, al parecer hubo problemas con el avión y tenían que arreglarlos, así que mi vuelo tenía retraso.

(...)
Después de casi cuarenta minutos de viaje, llegué al aeropuerto de Madrid. De ahí, tomé un taxi a mi casa donde tanto mi madre como mi padre me recibieron con los brazos abiertos.

Llegamos a la que era su casa y me dirigí al que era mi cuarto. Nada más entrar, la nostalgia me invadió totalmente. Era como regresar a mis inicios en YouTube. Sonreí con tristeza y me senté en mi cama.

- ¿Hijo? - mi madre llamó a la puerta - te traje el almuerzo - rápidamente me levanté de la cama y abrí la puerta, dejándole pasar.

- Gracias, mamá, pero no tengo demasiada hambre - suspiré pesado.

- ¿Qué pasa, mi niño? ¿Problemas con Silvia? - asentí mientras bajaba la mirada y ella puso su mano en mi mejilla.

- Terminé con ella... Ya no soportaba sus celos - mi madre se sentó en mi cama y me indicó sentarme a su lado. Cuando me senté junto a ella, tomó mi mano y comenzó a hablar.

- Lo siento mucho, mi niño. Son cosas que pasan, y si tú crees que sea lo mejor para los dos pues está bien, pero si realmente la quieres, habla con ella y trata de cambiar las cosas con ella. Se les veía muy felices - asentí para luego abrazarla.

- Te he echado muchísimo de menos - mi madre correspondió el abrazo.

Estuvimos platicando casi toda la mañana, y sí que extrañaba estas platicas con mi madre.

- Mamá, me iré en la tarde. Si lo sabes, ¿verdad? - ella asintió tristemente.

- Sabes que me gustaría que te quedaras aquí - tomo mi mano y yo le sonreí.

- Te prometo que antes de regresar a Andorra, vendré... He estado pensando en que tú y papá se vayan a vivir allá, a Andorra - mi madre negó con la cabeza.

- Nuestra vida está aquí, Samuel - asentí mientras bajaba la cabeza - pero te iremos a visitar más seguido, lo prometo - me sonrió y yo le devolví la sonrisa.

(...)
Llegué al hotel en el que me hospedaría durante mi estancia en Barcelona.

Llame a mamá para avisarle que había llegado y que todo se encontraba en perfecto estado, después llamé a Maryan para ver si tenían algo planeado para hacer durante la noche. Quedaron para cenar en un restaurante en el centro.

Me cambié de atuendo y salí al lugar en el que vería, por primera vez, a mis noobs.

Llegué a mi destino, estaba nervioso, parecía que tenía mariposas en el estómago.

Entré al restaurante, caminé un poco y vi la cabellera de Adolfo. Sonreí y me encaminé rápidamente hacía ellos.

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